I. Reconocimientos

Disfruté por años la acogida que me brindó ‘Protestante Digital’ al iniciar este Blog, cuyo nombre fue convenido entre los amables lectores, el 17 de septiembre de 2011.(2)

Seis años después sobrevinieron pruebas de orden personal y familiar que afectaron todas las áreas de nuestra vida, incluida mi afición por la escritura. En diciembre de 2018 publiqué el último artículo antes de entrar en un indeseado pero forzoso impasse.(3)

Sin embargo, como solo Él sabe hacer, nuestro Padre transformó en bendiciones una tras otra todas las dificultades. Fue así que, después de casi cuatro años, restituyó en mí el deseo y la responsabilidad de volver a escribir en este medio a Él consagrado.

Por lo compartido, doy gracias a Dios por renovarme la posibilidad de seguir publicando este Blog, y pido disculpas por este largo paréntesis a los amigos que dieron vida a ‘Agentes de Cambio’ y vean ahora con alegría su reinicio.

Quiera nuestro Padre eterno recibir la Sola Gloria de parte de todos los involucrados.

II. Introducción

En estos últimos años, el sufrimiento ha sido un lugar común para toda la Humanidad. Fue una mezcla entre el duelo causado por la pandemia, la crisis socio-económica provocada por una clase política perversa y las guerras desatadas por ricos e insensibles industriales que se les unieron para generar circunstancias que muy pocos estaban preparados para enfrentar.

Sumado a ello, nuestra fe en el Único Dios Verdadero fue puesta a prueba. Su inmerecida Gracia actuó de manera que hoy le alabemos por habernos mantenido firmes en Jesucristo.

III. Costumbres de ese animal llamado hombre

No hace mucho un grupo de académicos de la Northeastern University, en Boston, EUA, elaboró un estudio que fue publicado en la revista científica británica "Nature". Durante seis meses los científicos estudiaron “los movimientos de 100 mil personas a través del rastro que dejaban las señales que emitían sus teléfonos móviles al recibir o enviar mensajes de texto o llamadas“1; tras lo cual comenzaron por afirmar que “el hombre posee características y facultades que corresponden tanto a la vida vegetativa como a la vida sensitiva, sin embargo su constitución es más perfecta porque cuenta con la capacidad de percibirse a sí mismo como una entidad y de percibir a los demás seres que están a su alrededor; es decir el hombre posee la facultad de razonar, cosa que ningún otro ser vivo posee.”

Así, al conocido refrán "el hombre es un animal de costumbres" se le dio rango científico por esos estudiosos. Ellos confirman nuestra tendencia a comportarnos como las plantas y los animales en el mismo grado que compartimos características inherentes a aquellos.

Aunque sostienen que “el entorno (sociedad, amigos, familia) condiciona nuestra actuación” afirman que eso no es causal “determinante de nuestra opción, ya que cada uno somos libres de decidir” el camino a tomar; que los buenos hábitos y los vicios “se encarnan en el hombre a través actos repetitivos, sean buenos o malos”; de allí “que la costumbre es inherente a la actuación del hombre orientándolo a su perfección o a su destrucción.” (4)

En el mismo sentido se pronuncian los que ven al pecador con plena libertad de elegir entre aceptar a Dios o rechazarle. Paradójicamente, mientras insisten en que no tenemos que introducir costumbres y tradiciones mundanas en la iglesia de Dios, nos enseñan como doctrina el evitar vanas discusiones que causan división.

Tal ‘contradicción de pecadores’ (5) fue sufrida por el Salvador Jesucristo en la cruz; pero sigue dando lugar a interpretaciones carnales de las Escrituras y a programas eclesiásticos originados en el Imperio Romano y puestos al día con la calidad de shows multitudinarios. Tal grado de confusión es causado por el enemigo de Jesucristo; lo que obliga a revisar permanentemente nuestra conducta a la luz de la Revelación en Jesucristo.

Esta serie que inicio lleva en sí el deseo de ser útil a los lectores; que ayude a abrirse a la obra soberana del Espíritu Santo, nuestro único guía a la Verdad Revelada, y así ser fortalecidos en nuestro espíritu para poner en práctica el inmerecido y fiel amor de Dios.

¡El Señor nos ayude a edificarnos mutuamente en el cuerpo de Jesucristo!

En el próximo artículo, DM: “El lugar de las costumbres y tradiciones según la Biblia”.

Referencias

Ilustración del artículo tomada de Science Photo Library; fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-40408816

1. Iván Petróvich Pávlov (26/09/1849 – 27/02/1936) fisiólogo ruso que formuló el condicionamiento clásico, que se popularizó como “el perro de Pávlov” o “Perro Pavloviano”. Recibió el Premio Nobel de Medicina en 1904 en reconocimiento de su trabajo en la fisiología de la digestión. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Iv%C3%A1n_P%C3%A1vlov

2. https://protestantedigital.com/agentes-de-cambio/12122/iquestde-o-para-el-cambio

3. https://protestantedigital.com/agentes-de-cambio/46158/que-haremos-con-las-deudas-del-2018

4. https://www.elespectador.com/salud/estudio-confirma-que-el-hombre-es-un-animal-de-costumbres-article-17935/

5. Hebreos 12:3.