‘Vas a padecer’: carta a la iglesia en Esmirna
¿Por qué le dirá el Señor al encargado de una iglesia pobre y perseguida que es rico? ¿En qué consiste la verdadera riqueza de una comunidad de fe consagrada al Señor Jesucristo?
07 DE JUNIO DE 2013 · 22:00
A diferencia de Éfeso (de la que quedan solo sus viejas ruinas) Esmirna luce hoy como la tercera ciudad de Turquía, asentada en la maravillosa bahía que la hiciera célebre (1).
Por muchos siglos predominó en Anatolia la población cristiana. Sumando los ortodoxos griegos, católicos romanos y protestantes, todos juntos, representaban dos tercios del total. En contraste, en Turquía hay hoy más de 73 millones de seres, y apenas 3.500 cristianos evangélicos; menos de un 10% de ellos se congregan en las dos iglesias que hay en Esmirna (2). En los últimos años estos fieles a Jesucristo sufren ataques de musulmanes intolerantes, incluida la muerte (3).
Para tener una mejor comprensión del mensaje del Señor a la iglesia en Esmirna, mencionaremos solo dos ejemplos característicos de su historia tres veces milenaria; una historia marcada por invasiones, guerras, destrucción y la incomprensible crueldad ejercida siempre sobre sus pobladores.
1. Al conquistar el Asia Menor el general romano Sila tomó la ciudad en pleno invierno y festejó haciendo desfilar desnudos a sus habitantes. El pacto de Dárdanos (año 85 a.C.) puso fin a la cruenta guerra entre Roma y Mitrídates VI. Tras un breve período de paz, Esmirna entró a formar parte de la provincia romana asiática igual que la mayoría de las ciudades-estado de Asia y del Egeo. De todos modos, los esmirniotas siempre sufrieron a causa de las guerras civiles desatadas contra el Imperio romano; hasta que Roma conquistó Pérgamo (4).
2. Los ‘jóvenes turcos’ del imperio otomano se ensañaron con los cristianos perpetrando el conocido ‘Genocidio Armenio’ en el que se tortura, extermina y deporta a cerca de dos millones de civiles armenios. El imperio otomano desaparece en 1922. Esmirna concentraba la mayor cantidad de habitantes griegos de toda Anatolia. Al declararse la independencia de Turquía en 1923, bajo el gobierno de Atatürk se inicia el éxodo a Grecia de más de un millón de sobrevivientes.
En resumen, a lo largo de su historia (tanto antigua, como contemporánea) Esmirna fue blanco preferido de ambiciosos expansionistas; sus violentos esbirros asolaban la región, sin dar tregua a sus habitantes. En lo que atañe a la época en que el apóstol Juan escribe el Apocalipsis, podemos afirmar que la carta a la iglesia en Esmirna está escrita a:
CREYENTES QUE CONOCEN DE CERCA EL SUFRIMIENTO
“Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.” (5)
Inmediatamente después de la obra apostólica de evangelización y discipulado los miembros de la congregación cristiana de Esmirna vivieron momentos sumamente críticos a causa del acoso político; y, en especial, por los herejes infiltrados que los denunciaban ante las autoridades civiles para que fuesen martirizados por su fe (6).
¿Quién era el ‘ángel de la iglesia en Esmirna’ (7) al que Juan escribe por orden del Señor Jesucristo?
El reconocido teólogo y escritor bautista norteamericano, B. H. Carroll (8), en su comentario del Apocalipsis dice con seguridad que se trata de Policarpo, pastor de esa iglesia, martirizado por orden del emperador romano Marco Aurelio, en 168. Cuando se le exigió renegar de su fe antes de ser ejecutado, y sin haber traicionado al Señor, Policarpo explicó: “He sido cristiano por 86 años” (9). Con este dato y el del año de su muerte, podemos calcular que su conversión fue en el año 82; casi con seguridad, gracias al testimonio de Juan, que había llegado dos años antes. Entre su conversión y la fecha de esta carta habrían pasado 14 años. Ese tiempo es más que suficiente para que Policarpo llegase a pastorear la comunidad de fe tras su activo trabajo como evangelista.
Por sus escritos sabemos que Ignacio visitó a Policarpo, siendo éste pastor de la iglesia en Esmirna, en 108. Tertuliano, Ireneo y Eusebio coinciden en afirmar que Policarpo fue constituido pastor de esa iglesia por el apóstol Juan cuando este administraba las iglesias de Asia.
‘Yo conozco tus obras’, le dice a la iglesia‘el primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió’(10)
A una congregación fiel a Jesucristo que sufría persecuciones desde afuera, y estaba acosada desde adentro por la cizaña de los religiosos (falsos judíos), el Señor resucitado y glorificado le da una palabra de consolación y esperanza. Les recuerda a esos bravos creyentes que ninguno, excepto Él, ha triunfado sobre la muerte; y que nadie hubo ni habrá después de Él. Por eso, ellos compartían una misma fe en el Señor y en su resurrección (11).
“conozco (…) tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás.” (12)
Esta frase contiene dos sorprendentes declaraciones.
La primera, afirma con claridad que la comunidad de fe en Esmirna no estaba constituida por creyentes que gozaran de bienestar económico o fuesen prósperos en lo material. Lejos de ello, eran pobres.
Quienes hemos servido al Señor en áreas urbanas periféricas donde reinan la pobreza, el clientelismo político y el ninguneo de las estadísticas oficiales, conocemos que esos sufridos habitantes son asiduamente abordados por activistas; éstos, buscan sus votos con prebendas y promesas de subsidios. Pero, comprobamos, también, que los genuinos conversos aprenden bien el Evangelio; comparten gozosamente lo poco que tengan; y con prontitud se convierten en obreros activos dando testimonio a parientes y vecinos acerca de su nueva vida en Jesucristo.
La iglesia en Esmirna padecía, simultáneamente, de pobreza y de persecuciones. El reconocimiento dirigido al que está al frente de la iglesia: ‘pero tú eres rico’, descoloca a cualquiera que no conozca acerca de los caminos y pensamientos del Señor.
¿Por qué le dirá el Señor al encargado de una iglesia pobre y perseguida que es rico? ¿En qué consiste la verdadera riqueza de una comunidad de fe consagrada al Señor Jesucristo?
Reflexionemos brevemente sobre esta aparente contradicción y la condición real de esa comunidad de fe.
RECURSOS MATERIALES ¿IMPRESCINDIBLE PARA UN BUEN TESTIMONIO?
Actualmente, salvo excepciones, la tendencia es que las congregaciones dispongan de unos recursos que se consideran básicos para dar testimonio del Evangelio: un lugar de culto adecuado (preferentemente, un edificio diseñado ad-hoc), equipo de sonido e instrumentos musicales de alta tecnología, y el consiguiente departamento de informática y multimedia. Desconozco que se haya hecho algún estudio acerca de esta arraigada tendencia.
Bástenos decir aquí que, diseñar y construir una estructura, adquirir y mantener en buen estado esos costosos equipos, y pagar seguros, servicios públicos e impuestos, todo ello requiere contar con un alto nivel de ingresos.
El objetivo de la comunidad de fe es un exigente proyecto que insume mucho del tiempo y recursos individuales de sus miembros para su ejecución y administración. No debe esperarse que las tareas de diseñar, planificar, ejecutar, mantener, coordinar y supervisar estén a cargo del pastor. Para realizar tareas menores a estas, los apóstoles designaron diáconos llenos del Espíritu (13). Además, para cumplir con lo normado por las ‘buenas prácticas’ se requiere la intervención de personas calificadas. Como las actividades descritas son competitivas, generan roces y divisiones internas, no pocas disputas institucionales y asiduas quejas de vecinos exigentes.
Lo cierto es que esteestereotipo (14) globalizado se adopta a nivel local como legítimo y conveniente, pero muchas veces sin ponderarse previamente – y caso por caso - las consecuencias de su impacto socio-cultural, además de generar necesidades ficticias en sectores que se vuelven económicamente dependientes.
Resulta paradójico que congregaciones en áreas de bajos ingresos (las más afectadas por el paro) justifiquen la adopción de este estereotipo por considerarlo una clara señal de ‘la bendición de Dios’; que algunos contraigan deudas que no honrarán, transgredan leyes y normativas, se reúnan en sitios de culto no habilitados, y se expongan a clausuras y acciones públicas, todo lo cual constituye una blasfemia al nombre de Jesucristo.
Mientras tanto, en ciertos sectores de elevado poder adquisitivo, la palabra ‘pobreza’ produce un efecto parecido a ‘Cuco’ (15).
Otro resultado de aspectos no deseados de la globalización es que, al dar testimonio de nuestra fe cristiana y evangélica, nuestros interlocutores de turno nos identifiquen de inmediato con estereotipos.
Preguntémonos: ¿no será esta dicotomía socio-económica permitida en el seno de muchas iglesias locales una contribución al enorme éxito alcanzado por la falsa teología de la prosperidad?
La segunda afirmación, señala que los religiosos estaban enquistados en la comunidad de fe de Esmirna. Los sembradores de cizaña (falsas doctrinas) convivían con los sembradores del trigo (el Evangelio de Jesucristo).
Recordemos que Jesús había desenmascarado a los falsos judíos cuando estos buscaban matarle:
“(…) le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais (…) Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira (16).
El Señor de la iglesia puso en evidencia a los religiosos que decían ser hijos espirituales de Abraham, no siendo más que sus descendientes en la carne; por eso, define esa vana pretensión como ‘blasfemia’, y a los mentirosos como ‘sinagoga de Satanás’.
¡Una verdadera secta satánica vivía adentro de la comunidad de fe en Esmirna, y contendía contra los fieles!
Esta descripción de la realidad sí que debiera asustar, si no aterrar, a unos cuantos desprevenidos. Nunca olvidaré el profundo silencio que nos envolvió a los asistentes al culto, un domingo por la mañana, cuando el amado pastor de nuestra iglesia –ya con el Señor- dijo: “Que ninguno se engañe; no todos los nombres que están registrados en el libro de miembros de esta iglesia figuran en el Libro de la Vida de Dios”.
“NO TEMAS EN NADA LO QUE VAS A PADECER”
Esta palabra de advertencia de Jesús no es vana. Algunos de esos sufridos creyentes serían encarcelados por el mismo diablo. Notemos, sin embargo, que el propósito no es el castigo, sino: ‘para ser probados’ (17).
Dios usa al enemigo de Jesucristo, dándole permiso para probarnos. Ese es su modo de purificar y fortalecer a cada uno, como el que purifica el oro. Cuanto más calor se agregue al proceso más quilates tendrá el metal precioso, y más valioso será a los ojos de los expertos. Para el Señor la fe de los esmirniotas era como el oro.
Aprendemos aquí, que la condición material de ninguna manera exceptúa a nadie de la prueba espiritual. Hay además, en Esmirna, una lección para los que trabajamos a favor de los más necesitados: No todos los pobres de la tierra son bienaventurados, sino‘los pobres en espíritu’; de ellos es el Reino de los cielos (18). Sin embargo, esta realidad no nos desobliga de nuestra vocación de servicio al prójimo.
El Señor alienta a los de Esmirna a no temer en nada, inclusive anticipándoles que algunos serían ejecutados. Con el tiempo, la advertencia del Señor se cumplió, puesto que los falsos judíos denunciaron con calumnias a Policarpo, hasta lograr que fuese condenado y quemado en 168 (19). Porque Policarpo cumplió con su ministerio honrando a Dios y no a los hombres, muchos fieles imitaron su ejemplo hasta la muerte, para sola gloria de Dios.
Los tiempos han cambiado, las costumbres en occidente son muy laxas. Mientras en países de Asia, África y América Latina, aún en este momento, grupos de intolerantes persiguen y matan a cristianos, en todas las iglesias son cada día más los religiosos apoltronados cómodamente junto a los hijos e hijas de Dios. Inocente y democráticamente son aceptados en la comunidad de fe, y el diablo los usa para sus propios fines.
Satanás hace así mejor su trabajo usando a los religiosos, que a los enemigos declarados del Evangelio.
SIN PALABRA FINAL DE CENSURA A LA IGLESIA EN ESMIRNA.
Jesucristo les reserva la corona de la vida, prometida a los que le son fieles hasta la muerte. Podemos estar seguros que si pasamos de esta vida terrenal sin negar nuestra fe también recibiremos una corona.
El Evangelio enseña a no temerle a los poderosos de la tierra, pues ellos sólo pueden provocar la primera muerte, que es la física (20). Las Escrituras afirman que temer a los hombres es de necios, y que nuestra vida terrenal es un suspiro frente a la eternidad (21); que temer a Dios es el principio de la sabiduría (22); que solo Él, en su soberanía, tiene decidido a quién salvará de la segunda muerte, la eterna; pues la salvación le pertenece al Señor (23).
Por tales verdades centrales de la Biblia, el cierre de la carta a Esmirna no podría haber sido mejor que éste:“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.”
Padre nuestro, ayúdanos a confiar en Ti y serte fieles poniendo nuestra vida por amor de Tu nombre, si así lo decidieras. Hasta el día de la venida de tu Hijo, líbranos de falsas doctrinas enseñadas por mercaderes de la fe; y úsanos por tu Espíritu para que muchos más te conozcan personalmente y alcancen la vida eterna. Amén.
En nuestra próxima analizaremos la carta a la iglesia en Pérgamo: “Habitas donde mora Satanás”, hasta entonces, si el Señor lo permite.
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Notas
Ilustración:Foto por Don McCullin. Una mujer turca llora la muerte de su esposo, una de las fatalidades en la guerra civil entre Grecia y Turquía. Nótense los rostros desconsolados, en particular, el del niño de la derecha, y el de la madre con su pequeño en brazos, detrás. http://www.colchonero.com http://fotos_historicas-itemap-14-109517-618.htm/
1. Ahora conocida como ‘İzmir occidental’ o ‘Perla del Egeo’, con una población cercana a 4,3 millones de habitantes recibe a cientos de miles de turistas al año. Considerada como la más occidentalizada del país; es sede del Cuartel General del mando sur de la OTAN; posee una moderna línea de metro y aeropuerto internacional con gran tráfico anual
2. Mark Driscoll, en ‘Perseguidos en Esmirna: Fieles no importa qué’, una prédica desde la iglesia El Faro en Esmirna (06/05/2012)
link:http://marshill.com/media/the-seven/persecuted-in-smyrna-faithful-no-matter-what/ajax_transcript?lang=es
3. Diario Evangélico Digital Berea; http://ceirberea.blogdiario.com/1191480960/(04/10/2007)
4. Luego de la caída del Imperio Romano, Esmirna continuó en manos de los bizantinos hasta que los turcos seléucidas la ocuparon entre 1084 y 1097 cuando fue recuperada por los bizantinos. Luego de ser dominada por el Imperio griego fue conquistada por los otomanos en 1322; y pasó de mano en mano siendo gobernada por Chipre, Venecia y los Estados pontificios. Saqueada por Tamerlán en 1402, sufrió un severo castigo, ya que los invasores asesinaron a la mayoría de sus habitantes. Reconquistada por los otomanos en 1424, estos la retuvieron hasta 1920
5. Apocalipsis 2:8-11
6. Tomado del libro The Martyrs' Mirror of the Defenseless Christians (Espejo de los indefensos mártires cristianos) o The Bloody Theater (Teatro sangriento), por Thieleman J. van Braght, Holanda, 1660; documenta las historias y testimonios de los mártires cristianos que sufrieron y murieron dando testimonio de Jesús, su Salvador, desde los días de Cristo hasta el año 1660
7. Ibid 3. 2:8
8. The Book of Revelation, by B.H. Carroll (1843-1914); publicado por New York, Fleming H. Revell company, [c1913]; información tomada del original en la Universidad de California
9. Ibíd. 5. Según esta obra, el gobernador romano le insiste al anciano Policarpo que salve su vida negando su fe: “He servido a mi Señor Jesucristo durante 86 años y nunca me ha causado daño alguno el mismo. ¿Cómo puedo negar a mi Rey, que hasta el momento me ha guardado de todo mal, y además me ha sido fiel en redimirme?”
10. Apocalipsis 2:8; comparar con 1:8, 17, 18. Como Éfeso, también Esmirna recibe una referencia a la visión de Juan en el capítulo 1
11. Efesios 2:4-9; recordemos que el apóstol Pablo había pedido a la iglesia en Éfeso que su carta fuese leída en las otras iglesias; también, que las cartas del apóstol Juan eran circuladas entre las iglesias de esa región de Asia
12. Apocalipsis 2:9
13. Hechos 6: 1-6
14. Estereotipo:imagen estructuraday aceptada por la mayoría de las personas como representativa de un determinado colectivo; formada a partir de una concepción estática de características generalizadas de los miembros de esa comunidad (RAE)
15. Cuco, o Coco, en el imaginario popular de toda Latinoamérica, es un oscuro e imperceptible personaje que actúa sólo durante la noche. Busca a niños desobedientes para raptarlos, devorarlos o retenerlos de por vida alejado de sus padres. ‘El hombre de la bolsa’, ‘el chupa cabras’, ‘el guasón’, etc. son otros sucedáneos del diablo curiosamente usados por muchos adultos con el fin de asustar a sus hijos
16. Juan 8:39,44; Pablo, ex fariseo de fariseos, sabía bien lo que Jesús había dicho pues les cita a los Gálatas (3:7): “Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.”
17. Apocalipsis 2:10; comparar con 1ª Pedro 4:12; 1:6, 7; Santiago 1:2, 3, 12; 1ª Tesalonicenses 2:4. Recordemos que el Padre permitió que Satanás tiente a Su Hijo en su naturaleza humana para fortalecerlo en su espíritu y aprobarlo como nuestro único y perfecto Salvador. Ya lo había hecho antes con su siervo, el justo Job, y con todos sus profetas
18. Mateo 5:3; esta verdad evangélica no es comprendida por muchos que buscan entrar al Reino haciendo obras filantrópicas. Si bien en vano publicitan sus obras en favor de los pobres, antes de criticar a los que lo hacen, aprovechemos para mostrarles el verdadero camino
19. Ibíd. 7 Ese impactante libro relata en detallela entrega de Policarpo a las autoridades romanas por mano de sus detractores, los falsos judíos Nicetes y su hijo Herodes, jefe de policía en ese tiempo
20. Santiago 1:12; 1ª Corintios 9:25; 2ª Timoteo 4:8; 1ª Pedro 5:4; bien recordaban sus apóstoles la enseñanza de Jesús: “Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed.”(Lucas 12:4,5)
21. Salmos 103: 15-17
22. Salmos 111:10; Proverbios 1:7; 9:10
23. Salmos 3:8; 37:39; 98:3b; Isaías 52:10; Jeremías 3:23; Lamentaciones 3:26; Jonás 2:9; Lucas 3:6; 2ª Timoteo 3:15; Apocalipsis 7:10
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