El circo mediático y la criminalización de los evangélicos

Ante el grave caso de la iglesia Samaria, algunos medios de comunicación han preferido construir un relato lleno de tópicos y desconocimiento que analizar los hechos con rigor.

07 DE MARZO DE 2025 · 18:00

Imagen de <a target="_blank" href="https://unsplash.com/es/@markuswinkler?utm_content=creditCopyText&utm_medium=referral&utm_source=unsplash">Markus Winkler</a> en Unsplash,
Imagen de Markus Winkler en Unsplash

Cuando un periodista no sabe de qué habla, tiene dos opciones: informarse bien o improvisar. Y ya sabemos qué eligen la mayoría. Eso es exactamente lo que está pasando con el caso de la iglesia Samaria, donde medios de comunicación y algunos “profesionales de la justicia” han preferido construir un relato lleno de tópicos y desconocimiento en lugar de analizar los hechos con rigor.

Es gravísimo que, en lugar de informar con seriedad, algunos medios hayan decidido presentar a las iglesias evangélicas como un peligro social, usando el caso de Samaria como excusa para esparcir prejuicios y sembrar la desconfianza. ¿Por qué? Porque los evangélicos somos una minoría. No tenemos el peso social ni político para plantar cara a estas difamaciones, y eso nos convierte en blanco fácil.

Es cierto que ha habido víctimas. Y estas víctimas necesitan justicia, no espectáculo. Pero también hay centenares de iglesias evangélicas que han estado haciendo un trabajo inmenso, ayudando a personas heridas y acogiéndolas con amor y responsabilidad. Eso no interesa explicarlo. No vende. Es más sencillo vender la idea de que las iglesias evangélicas funcionan como la institución católica y que hay una cúpula que lo controla todo. No es así.

Encima, algunos han querido hacer creer que el Consejo Evangélico de Cataluña se ha quedado de brazos cruzados. No es cierto. Me consta que desde el minuto cero se ha estado trabajando para apoyar a las víctimas y aclarar las responsabilidades. Pero la ignorancia de algunos periodistas y la mala fe de algunos abogados han construido una narrativa falsa para manipular a la opinión pública.

Mientras tanto, ¿qué consiguen? Criminalizar a toda una comunidad de fe y alimentar el odio contra los evangélicos. Eso no es hacer justicia, eso es montar un circo. Y no solo nos afecta a los creyentes evangélicos, sino a toda una sociedad que cada vez se permite más la mentira y la manipulación como herramientas legítimas de información.

 

Jael T. Beaumont, Terrassa.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Actualidad - El circo mediático y la criminalización de los evangélicos