Navidad: una esperanza firme

La incertidumbre que envolvía a María y José cuando nació Jesús nos muestra qué tipo de Dios se acercaba a estar con nosotros. En un establo, llegaba un niño que venía a identificarse con nuestra incapacidad.

24 DE DICIEMBRE DE 2024 · 12:14

Foto: <a target="_blank" href="https://unsplash.com/@winggo">W. Tse</a>, Unsplash, CC0.,
Foto: W. Tse, Unsplash, CC0.

Algunos en Europa se preguntan hoy día qué sentido tiene seguir celebrando la Navidad. ¿Por qué una celebración cristiana sobre la “salvación” cuando muchos ya no creen en Dios?

La mayoría tienen trabajos razonablemente buenos (o una pensión). La renta per cápita es mejor que en otras partes del mundo. Podemos elegir a nuestros gobernantes y nuestros hijos tienen una educación reglada. Tenemos seguros para las situaciones inesperadas y nos sobran opciones de entretenimiento y tiempo libre.

Controlamos nuestras vidas.

O eso creemos, hasta que todo se tambalea. Puede ser el perder repentinamente el trabajo. Puede ser la muerte de alguien que amamos. Puede ser un atentado. O un desastre natural.

Este 2024, en el equipo de este medio hemos vivido de cerca las inundaciones “Dana” que pusieron en pausa la vida de más de 100.000 personas, en Valencia (España).

Casas destruidas, negocios que se los llevó el agua, escuelas inservibles, centenares de miles de vehículos particulares amontonados en las calles. Y lo peor, más de 200 personas fallecidas.

Tras el shock y los primeros días de reacción urgente al caos y la destrucción, surgió en cada uno de nosotros una incómoda sensación de incertidumbre ante el futuro. ¿Qué será nuestra vida diaria a partir de ahora? ¿Se podrá recuperar lo que hemos perdido? ¿Dónde pedir ayuda?

Es decir, ¿qué hacemos cuando una tormenta se lleva parte de nuestra vida?

La incertidumbre que envolvía a María y José cuando nació Jesús nos muestra qué tipo de Dios se acercaba a estar con nosotros. En un establo, en condiciones inesperadas, venía un niño a identificarse con nuestra incapacidad.

En Navidad, entendemos que Dios nos mira a los ojos, nos toca, actúa en medio de nuestras miserias. Pero Jesús también nos sana para ofrecernos una seguridad inamovible. Estabilidad en medio de cualquier imprevisto de la vida. 

“Nos es nacido un Salvador”, dicen los ángeles, al que habían profetizado como “Dios fuerte”.


Un Dios fuerte. Jesús más adelante en su vida animaría a quienes le escuchaban a construir la casa (es decir, la vida) sobre la roca. Sobre las buenas noticias que Él traía.

El Reino de Dios está disponible para cada uno de nosotros, también en nuestra Europa que tiene la ilusión de tener todo bajo control. Él es la salvación que necesitamos sin saberlo.

Los que formamos el equipo de Evangelical Focus tenemos claro que es este Jesús sobre quien queremos construir nuestras vidas y nuestros proyectos. Si le tenemos a Él, no nos falta de nada.

Os deseamos, de corazón, ¡una muy feliz Navidad!

El equipo de Evangelical Focus

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