David Estrada, mi profesor de universidad
El Dr. David Estrada, viudo de la también erudita Frances Maria Luttikhuizen, norteamericana de origen holandés, ha pasado a la presencia del Señor.
07 DE NOVIEMBRE DE 2024 · 15:43
El profesor David Estrada ha sido una de las grandes figuras de la élite cultural, y lo ha sido desde su mirada protestante. Lo conocí en las postrimerías del franquismo, cuando él era catedrático de Estética en la Universidad Central de Barcelona, y yo uno de sus alumnos.
El doctor Estrada se significó como protestante en la universidad cuando esto comportaba miradas displicentes. Sus seminarios para conseguir que Søren Kierkegaard fuese conocido no solo como un filósofo existencialista, sino como uno de los grandes teólogos protestantes, o para dar a conocer la profundidad teológica de Karl Barth, son los ejemplos más emblemáticos que recuerdo para introducir la cultura protestante en las aulas universitarias. Por no hablar de sus clases de estética en las aulas de Pedralbes, llenas a rebosar, donde siempre que podía hacía referencia a autores y figuras del protestantismo, citando a Paul Tillich (del que explicaba incluso su vida privada) o descubriéndonos a Rudolf Karl Bultmann. Su rigor intelectual lo llevaba a difundir, desde una mirada crítica, incluso a autores con los que no coincidía en su pensamiento.
Pero el profesor Estrada también era una persona cercana al que le gustaba acoger en su estudio, cerca de la casa donde vivía, a los que queríamos hablar con él. Todavía recuerdo las largas horas que pasamos en aquel estudio donde podías encontrar libros más que interesantes bajo una pulcra disculpa, cuando los citaba en medio de la conversación, diciendo: “es que he leído mucho”.
Su cercanía me permitió ser recibido en su hogar. Uno de aquellos días, cuando llegué, entre emocionado y, en cierta medida, con una chispa de satisfacción, me mostró un artículo suyo que acababan de publicar, con titular en portada, de una importante revista teológica de los Estados Unidos sobre los manuscritos del Mar Muerto. Es que el prestigio del Dr. Estrada iba más allá de las fronteras.
Esta sabiduría y proximidad le llevaron a dar apoyo a los encuentros de artistas e intelectuales protestantes con su presencia y maestría como conferenciante. Conferenciante que aceptó, con generosidad, la mayoría de las invitaciones que recibió en el transcurso de su vida. Todavía recuerdo una de sus últimas conferencias en Barcelona cuando, en el marco de la conmemoración del 500 aniversario del inicio de la Reforma protestante, en un acto organizado por el Consell Evangèlic de Catalunya en la Casa Golferichs, dictó su conferencia sobre “Teólogos y protestantismo del siglo XX”.
Su magistral lección fue un repaso de lo que había explicado, una y otra vez, en las clases de la Universidad de Barcelona. Me produjo cierta nostalgia del pasado y un agradecimiento a Dios por aquel hombre que le había servido, en el transcurso de toda su vida, desde una fe inteligente, culta, leída y vivida.
Ahora nos despedimos de su vida, pero no de su recuerdo.
Guillem Correa, secretario general del Consell Evangèlic de Catalunya y pastor evangélico.
¡Protestante Digital te necesita!
Gracias a quienes aportan económicamente podemos hacer esta labor de comunicación desde una perspectiva evangélica a través de una plataforma gratuita, con el propósito de ser sal y luz en nuestra sociedad. Si quieres que Protestante Digital pueda continuar con esta labor, ¡anímate a ser parte! Te necesitamos.
Encuentra más información en apoya.protestantedigital.com.
Si lo prefieres puedes donar por Transferencia Bancaria. Asunto “Donativo Protestante Digital” en la cuenta de la Alianza Evangélica Española (CaixaBank): ES37-2100-0853-5702-0025-3551
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Actualidad - David Estrada, mi profesor de universidad