‘¿El reto? Que vean a Cristo en mi vida’

Un verano más, miles de jóvenes han disfrutado de sus vacaciones; muchos asistiendo a campamentos en los que además de disfrutar reciben ánimo para vivir la fe en el día a día.

Leidy Ramírez , Daniel Hofkamp

MADRID · 01 DE SEPTIEMBRE DE 2014 · 22:00

,

La llegada de septiembre supone para muchos jóvenes el final de las vacaciones. Un tiempo de descanso que muchos han aprovechado para involucrarse en diferentes actividades organizadas por iglesias y entidades evangélicas a lo largo y ancho de todo el país.
Aunque a veces suene a tópico, nada mejor que volver al día a día 'con las pilas cargadas'. Eso es lo que nos comparten algunas personas que nos cuentan cómo fue su verano.
COMPAÑERISMO Y RESPONSABILIDAD
Cecilia Zapata, Madrid.
¿A qué campamento has ido? “Este año he ido al Campamento del Ministerio Fuente de Vida “Summer Camp14”, en Denia, Alicante del 20 al 23 de agosto. Fue increíble, casi 200 personas de Madrid y otras de Valencia. Cada año se superan la verdad; esta vez porque nos tenían en actividad todo el tiempo, no hubo oportunidad de aburrirse, ¡Eso no existió! Las muchas actividades provocaron que conociéramos gente nueva y nos relacionásemos con personas que no imaginamos. Durante la semana de campamento tuvimos que esforzarnos mucho para conseguir metas y lograr retos, aprendiendo así a trabajar en equipo y valorar el talento de nuestros compañeros. Fue un tiempo de grandes risas y alegrías. Vi en algún momento que si alguien estaba un poco solitario o no lograba integrarse, inmediatamente los jóvenes íbamos y de alguna forma terminábamos riendo juntos. Ha sido impresionante, hoy puedo decir que cuento con más amigos”.
En los campamentos solemos aprender cosas sobre Dios... ¿Qué destacarías que hayas aprendido? “He de decir que cada vez que he ido a un campamento voy pensando en qué tendrá Dios para mí; no selecciono un campamento para conocer personas o para vacacionar, la verdad lo hago para oxigenarme espiritualmente y recuperar fuerzas para el año que entra. En este campamento una vez más vi la mano de Dios desde el primer día. Estuvo ministrando Lucas Coslie y el Espíritu Santo indudablemente nos marcó, también nos ministró en algunos talleres Marijose Hoff que con delicadeza y sencillez nos mostró aquello que Papá piensa de nosotros y nos desafío en las diferentes áreas en la que estamos llamados (economía, gobierno, artes, salud, etc.) instándonos a capacitarnos y ser los mejores en nuestro ámbito; creo y estoy convencida que muchos corazones aparte del mío fueron ministrados y sanados por Dios e impulsados hacia algo mayor.
El día viernes paso algo que no se puede describir, unos años atrás (y justamente con el mismo predicador Christian Hoff) nos pasó lo mismo… Se levantó un viento fuerte con la peculiaridad de que en lugar de avasallar, acariciaba. Se hacía sentir pero no producía accidentes sino lo contrario, podías ver a Dios ahí. Los jóvenes de la alabanza no podían parar de alabar, los de la danza no podían parar de danzar; la congregación de jóvenes que estábamos allí no podíamos parar ese mover, porque en ese mover estaba Él. Fue algo extremo lo que nos pasó. Fue un tiempo de pura alabanza, adoración y exaltación; eran lágrimas y a la vez sonrisas, era la plenitud de Dios en ese momento. Creo que no se podría explicar porque parecería algo de locos, fue eterno vivirlo, ahí estaba Dios”.
¿Hay alguna experiencia que te haya marcado personalmente? “Unas de las actividades en este campamento era que nos teníamos que separar por grupos desde el primer momento, así que como dije antes, teníamos compañeros que no conocíamos para nada y nos dieron un objeto bastante grande por guardar. El objetivo era que el grupo tenía que cuidar este objeto siempre porque en cualquier descuido lo podía perder; Así que hicimos turnos para cuidarlo tanto de día como de noche, a la hora de comer o de dormir, al levantase o al acostarse; fue muy gracioso porque algunos lo perdían y tenían que luchar hasta recuperarlo y todos se dolían cuando no lo tenían. Nos explicaron al cierre del campamento que debemos tener cuidado de la Presencia de Dios, que muchas veces descuidos que cometemos hacen que la perdamos pero una y otra vez está su misericordia que nos da la oportunidad de volverla a tener. El compartir con mis compañeros este reto de cuidar simbólicamente la presencia de Dios fue desde luego una gran experiencia y lección”.
¿Cómo crees que te ayudará en el regreso al día a día (estudios, trabajo, en la iglesia local…)? “Cuando voy a un campamento siempre pienso, ¿Que tendrá Dios para mí? Estar rodeada con gente que no tiene tu fe, tu modo de vida, tus principios muchas veces te desanima, pero el ver y compartir con gente que ama a Dios como tú lo haces te alienta, así que sin lugar a dudas yo en este caso vengo estimulada y animada a ser luz en las tinieblas y ejemplo de los creyentes, dar de gracia lo que de gracia recibí. El reto para este año es que vean a Cristo en mi vida”.
INTERÉS POR LA OPINIÓN DE DIOS
Marcos González, Madrid.
¿A qué campamento has ido? “He estado de monitor en Nuevas Aventuras en Pinos Reales, de equipo de servicio en el campamento de la Comunidad Bautista de Madrid en Pinos Reales, y de campista en el Campamento de Música de Toral”.
En los campamentos solemos aprender cosas sobre Dios... ¿Qué destacarías que hayas aprendido? “Sobre lo aprendido, lo que destacaría es que la vida cristiana se lleva mejor en comunidad, a pesar de las tensiones que pueda haber y de la importancia de elegir a alguien como modelo y mentor para que te aconseje y saber de su experiencia”.
¿Hay alguna experiencia que te haya marcado personalmente? “Me marcó mucho en el campamento de Toral un taller sobre la historia del Gospel que dio Esteban Rodeman, fue muy revelador y ayudó mucho a sentir más profundamente lo que cantábamos y tocábamos.
También pude estar en las 3 digamos posiciones de los campamentos: equipo monitores, campistas y equipo de servicio. En las 3 ocasiones me di cuenta de un matiz diferente del trabajo al Señor. Ha sido especial”.
¿Cómo crees que te ayudará en el regreso al día a día (estudios, trabajo, en la iglesia local…)? “Esta experiencia me ha dado un empujón para llevar adelante cosas que tengo en la cabeza y que no quería hacer porque pensaba que era tontería mía, pero me he dado cuenta que sería muy enriquecedor. Estoy tratando de dar forma a algunos proyectos y poniendo en oración para ver si es su voluntad”.
CONFIANZA Y AGRADO
Marina Pradas, Madrid.
¿A qué campamento has ido? “Toral ( Campus de Fútbol)“.
En los campamentos solemos aprender cosas sobre Dios... ¿Qué destacarías que hayas aprendido? “En este campamento nos enseñan valores, amistad, dominio propio, confianza, gratitud. Características que el Señor Jesús tenía. Estos valores nos lo enseñaban a través del fútbol“.
¿Cómo crees que te ayudará en el regreso al día a día (estudios, trabajo, en la iglesia local…)? “Me ayudará a confiar más en el Señor y hacer todo lo que hago para Él”.
¿Has tenido este verano alguna experiencia con Dios? Cuéntanoslo en los comentarios.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Magacin - ‘¿El reto? Que vean a Cristo en mi vida’