La Biblia a debate... de nuevo

Los seres humanos pasamos pero la Palabra de Dios permanece para siempre.

México · 12 DE ENERO DE 2017 · 04:26

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En medio de todo este debate sobre la Biblia quisiera aportar un granito de arena que ayude a todos. Quisiera sugerir que escuchen la voz de alguien que  es bien conocido y reconocido en el mundo de habla hispana. Me refiero a John R. W. Stott.

Yo le conocí personalmente durante el VI Congreso Evangélico Español, celebrado en Madrid en diciembre de 1996. Él estaba allí y, si yo recuerdo bien, tuvo una excelente aportación al Congreso con unos mensajes sobre el ministerio cristiano basados en las cartas de Pablo a Timoteo. Ya le había conocido antes por sus escritos, pues como editor de libros en la Casa Bautista de Publicaciones, en El Paso, Texas, estuve en contacto directo continuo con escritores, ideas y publicaciones durante los 20 años que serví allí. Todavía conservo en mi biblioteca varios de sus libros. Dos que están en español son: La fe cristiana frente a los desafíos contemporáneos, y El cristiano contemporáneo, ambos publicados por Libros Desafío, ubicada en Grand Rapids, Michigan. En el segundo libro citado tiene una Tercera parte, dedicada a la Biblia, que es muy valiosa e instructiva.

Para los que no conozcan a John Stott, él fue un buen pastor, un gran expositor de la Palabra, un notable conferenciante muy reconocido en Hispano América y un excelente escritor sobre temas de actualidad. Merece la pena leer a Stott porque este varón de Dios sí tiene de verdad estatura y peso. Estatura intelectual y peso por la calidad y fruto de su múltiple ministerio. Además, es totalmente ajeno a este debate sobre la Biblia. Es una voz neutral que aporta templanza y sabiduría, y eso siempre es necesario en los debates.

El libro que quiero usar y recomendar para esta aportación es otro, que no sé si está traducido al español. Me refiero al libro titulado You Can Trust de Bible (Tú puedes confiar en la Biblia), publicado por Discovery House Publishers en 1982, de Grand Rapids.

Este libro contiene cinco capítulos, que son cinco sermones que John Stott predicó a su iglesia en Londres. Sería muy bueno que estos cinco sermones fueran leídos por los pastores-predicadores y los estudiantes de teología españoles para su propia formación sobre la Biblia y para que, inspirados por estos mensajes, ellos prediquen a sus iglesias sobre esos temas. Los cinco capítulos son:

1. God and the Biblia

2. Christ and the Bible

3. The Holy Spirit and the Bible

4. The Church and the Bible

5. The Christian and the Bible

En la Introducción a este pequeño libro, Stott nos da unos puntos preliminares. Él dice (yo traduzco):

Primero, me imagino que todos sabemos que la Biblia continua siendo el mayor éxito de librería mundial. Me han dicho que el Corán ha sido traducido hasta ahora a más de 125 lenguas. Pero toda la Biblia ha sido traducida a 307 lenguas, el Nuevo Testamento a 680 lenguas más, y al menos un libro de la Biblia a otros 1.360 más. Esto nos da un total de 2.347 lenguas y dialectos a los que se ha traducido una porción importante de la Biblia. En 1989 las Sociedades Bíblicas Unidas distribuyeron 667 millones de copias de la Biblia y porciones de la Biblia, y el total de ventas de Biblias por todas las casas publicadoras debe estar en miles de millones de ejemplares ¿Por qué? ¿Por qué este viejo libro permanece a la cabeza de todas las listas de ventas?

Segundo, y paradójicamente, este libro tan comprado está a la vez muy descuidado. Probablemente miles de personas que compran la Biblia nunca la leen. Incluso en las iglesias, el conocimiento de la Biblia es muy limitado. Hace cuarenta año, Cyril Garnett, entonces arzobispo de York, escribió que ‘la mayoría de hombres y mujeres no oran a Dios, excepto en algunos momentos de gran emergencia, ni leen sus Biblias a menos que busquen ayuda para un crucigrama, para entrar a un templo, en el paso de un año a otro, para un bautismo, un matrimonio o funeral’. Y si eso era verdad hace cuarenta años, es aún más verdad hoy. Pocos padres leen la Biblia con sus hijos, y muchos menos se la enseñan. Pocos miembros de iglesia tienen la práctica de meditar a diario en la Biblia. Pocos predicadores trabajan diligentemente con el texto bíblico para apropiarse del significado original y entender la aplicación contemporánea. Y algunos líderes de iglesias son bastante impetuosos para expresar su desacuerdo con sus doctrinas y enseñanzas éticas. Es una situación muy lamentable. ¿Qué podemos hacer para remediarlo?

“Mi tercer punto introductorio tiene que ver con la convicción de que la Biblia es un libro, ciertamente el libro en el que puedes confiar. El reconocimiento de su singular inspiración y consecuente autoridad ha sido hasta muy recientemente parte de la fe histórica de todas las iglesias cristianas. Sin duda, el sometimiento a la autoridad de las Escrituras, o quizá para expresarlo mejor, el sometimiento a la autoridad de Dios como se nos transmite por medio de las Escrituras, siempre ha sido y sigue siendo una característica  esencial de los cristianos evangélicos. Creemos en su instrucción. Aceptamos sus promesas. Procuramos obedecer sus mandamientos. ¿Por qué? Sobre todo porque creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, pero también porque Él nos habla por medio de una voz viva. La Biblia fue el libro para ayer. Sin duda alguna será el libro para el mañana. Pero para nosotros es el libro para hoy. La Palabra de Dios para el mundo de hoy.

“Entonces, su continua popularidad, el lamentable descuido en que la tenemos, y su relevancia contemporánea son tres buenas razones por las que debemos dedicar nuestras mentes al libro en el que podemos confiar: La Biblia.”

A título personal digo yo, no Stott, que el debate actual en España sobre la Biblia no es nada nuevo. En 1962-1965, cuando estudiaba en el Seminario Teológico Bautista Internacional de Ruschlikon, Suiza, ya se hablaba con frecuencia de estos temas y de otros en las aulas y en las reuniones de estudiantes. Y en ese ambiente de estudio teológico es apropiado conocer y debatir estos temas, pues los futuros líderes evangélicos necesitan conocerlo todo y aprender a retener lo bueno.

Pero nosotros no originamos en absoluto esas opiniones e interpretaciones, ya estaban ahí sobre la mesa desde hacía muchas décadas. Otros las habían originado muchísimo antes. Esas ideas, opiniones e interpretaciones sobre la Biblia están siendo debatidas y reempaquetadas cada cierto tiempo desde hace muchos años. Lo que tenemos ahora es un nuevo re-empaquetamiento de viejas ideas que están siendo ahora popularizadas en España. Como dijo Salomón: “Nada hay nuevo debajo del sol”. Los seres humanos pasamos, y la Palabra de Dios permanece para siempre.

 

 

José Luis Martínez – Pastor – Alamogordo, New Mexico (USA)

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - JOSÉ LUÍS MARTÍNEZ - La Biblia a debate... de nuevo