El emoji también viene a la iglesia

Los emojis han saltado con rapidez de las conversaciones personales a la comunicación empresarial y comercial. El contexto eclesial tampoco se escapa de esta tendencia.

Daniel Hofkamp

ESPAÑA · 17 DE JULIO DE 2018 · 17:47

Los emojis de expresión facial son algunos de los más populares, por expresar sentimientos. / Pixaline (CC0),
Los emojis de expresión facial son algunos de los más populares, por expresar sentimientos. / Pixaline (CC0)

El 17 de julio es el #WorldEmojiDay o “Día mundial de los emojis”. Popularizados con el boom de los móviles inteligentes, estos pequeños símbolos se han convertido en una especie de lenguaje universal que acompaña -sin sustituir- el lenguaje escrito en conversaciones, chats, correos electrónicos o tuits.

¿Por qué usamos emojis? Según el fundador de la enciclopedia “online” de Emojis, Emojipedia, Jeremy Burge, los emojis son “la mejor forma de añadir personalidad a una conversación puramente textual”. Es decir, aportan información o refuerzan las ideas de las frases que se utilizan en una conversación informal, con amigos o familiares.

El refuerzo emocional es un elemento que no siempre es fácil de transmitir solo con palabras, de ahí el éxito de este sistema de comunicación que traspasa fronteras. Otro de los secretos del éxito del emoji está en la rapidez y brevedad para expresar sentimientos inmediatos: la sorpresa, una carcajada, el enojo, el amor, la vergüenza e incluso la vergüenza ajena. Para casi todo, se ha creado un emoji -ya hay 2.823- con el que podamos identificarnos y expresarnos.

¿Se trata solo de una moda temporal? Los expertos opinan que los emojis han llegado para quedarse y es posible que vayan evolucionando junto a la tecnología de mensajería que los ha hecho tan populares.

 

LAS MARCAS, VOLCADAS EN SU USO

Desde 2015, el uso de emojis en los perfiles sociales de las empresas comerciales ha aumentado un 49%, según un informe de Brandwatch. Este aumento se explica por la necesidad de las marcas de conectar de forma más “humana” con el cliente.

“Las marcas interactúan con sus clientes en un tono conversacional para comprenderlas mejor y brindarles una mejor experiencia de atención a distancia. Es interesante observar que involucrarse con una empresa es cada vez menos formal”, explica un artículo de Digital Inn, una plataforma especializada en negocios digitales.

Desde esta plataforma se advierte que el uso del emoji no debería ser la norma. “No quiere decir que empieces a usar emojis en cada conversación formal”, apuntan, para luego dar una serie de recomendaciones para un uso adecuado en este contexto.

 

EMOJIS E IGLESIA

En el contexto evangélico, es cada vez más común ver los emojis en conversaciones grupales y su uso es muy natural en grupos de Whatsapp. Las “manos chocando” son usadas de forma habitual como símbolo de “oración”. Es cada vez más habitual ver como se comparten versículos añadiendo emojis relacionados con el texto.

 

Algunas apps relacionan los emojis y la Biblia.

Esta tendencia también ha tenido su reflejo en el mercado de las apps. Una simple búsqueda en las plataformas de Google y Apple nos da como resultado varias opciones. Por ejemplo, la “Biblia Emoji” nos permite leer la Biblia con algunas de las palabras sustituidas por emoticonos. Esta app tiene disponibles cuatro idiomas, y entre ellos el castellano de la versión Reina-Valera 1960.

 

Una app traduce la Biblia a emoji.

Una aproximación interesante es la de la app “Bible Emoji Advisor”. En esta, puedes pulsar uno de los emojis que refleje tu estado de ánimo. La app muestra a continuación algún texto bíblico que esté relacionado con el tema y pueda ser de ayuda o consejo.

 

Pulsando en el emoji que refleja tu estado de ánimo, la app te proporciona un versículo.

En redes se pueden encontrar iniciativas interesantes, como esta imagen que resume el mensaje del evangelio usando emojis y versículos:

 

El evangelio explicado con emojis.

Dos integrantes de Mosaico, Ester Caballero (LaChicaMacgyver) y Daniel Zoppetti (ZoppeVlogs) nos dieron su opinión sobre el uso de emojis. “Estamos en un mundo visual, nos comunicamos con imágenes. Los emojis son parte en la comunicación diaria de nuestras vidas”, comenta Ester Caballero. Por su parte Daniel Zoppetti cree que “aprendimos a escribir abreviando palabras con los SMS y ahora nos comunicamos con emojis. Es un lenguaje fácil de entender y rápido de hablar”.

 

Emojis en conversaciones en Whatsapp.

En cuanto a su uso en un contexto de iglesia (campamentos, reuniones de jóvenes, discipulado…) ambos lo consideran una buena herramienta. “Son parte del lenguaje actual, y una manera más para expresarse hoy día”, dice Ester Caballero. Zoppetti piensa que, sin embargo, es bueno examinar el contexto para no dar lugar a malos entendidos, dado que a veces hay emojis que pueden no significar exactamente lo mismo para el que lo envía que para quien lo recibe.

 

RECOMENDACIONES

El artículo de Digital Inn concluye con algunas recomendaciones que, si bien son enfocadas en la comunicación comercial, también pueden ser aplicables a un contexto de iglesia.

Según esta web especializada en comunicación digital, el uso del emoji debe ser “moderado”. “Abarrotar los mensajes con emojis da una apariencia poco profesional y excesivamente emocional. Por lo tanto, es importante poner un límite. Por ejemplo si se usan en un correo electrónico, ponga un límite de un emoji por cada tres párrafos. Sea cuidadoso y no coloque los emojis en puntos que puedan dar lugar a interpretaciones erróneas. Sin embargo, si está usando un chat en vivo o la mensajería directa (whatsapp), se pueden usar más emojis porque es un espacio más informal”.

Además se recomienda “solo usar emojis cuando se sepa bien con quién se está comunicando, dado que ¿qué sucedería si el destinatario no está familiarizado con el emoji, o si este prefiere la comunicación escrita? Para estar seguro usa el mimetismo social: usa emoji en tu comunicación solo cuando el receptor también lo haga”.

Asimismo, se advierte de entender el contexto de la conversación. “Usar emojis en una conversación en la que la persona se está quejando o está haciendo alguna pregunta seria tal vez no sea adecuado”.

“En general, los emojis pueden ayudar a aclarar el tono de la conversación y hacerla interesante, pero su uso excesivo e inapropiado puede tener un impacto negativo en la conversación”, concluyen en Digital Inn.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - El emoji también viene a la iglesia