¿Cómo afecta la fe a la vida diaria?

Según una encuesta realizada por Pew Research Center los ciudadanos “más religiosos” de EEUU son más felices y están más implicados en sus familias y comunidades.

Redacción PD

  · Traducido por Noemí Moreno

Pew Research, Evangelical Focus · ESTADOS UNIDOS · 25 DE ABRIL DE 2016 · 14:47

El estudio examina al detalle las implicaciones prácticas de la fe en la vida diaria.,estudio fe religion vida diaria
El estudio examina al detalle las implicaciones prácticas de la fe en la vida diaria.

Pew Research Center ha lanzado una encuesta de seguimiento sobre la religión en la vida cotidiana. El estudio se ha realizado durante 7 años y su objetivo es “ocupar el hueco” dejado por el censo estadounidense e informar sobre las denominaciones y la evolución de la religión en Estados Unidos desde 2007 a 2014.

Se trata de un suplemento enfocado a entender el impacto de la religión en los Estados Unidos, examinando cómo las creencias y las prácticas religiosas van más allá de la oración y la asistencia a las iglesias y cómo éstas influyen en el día a día de los ciudadanos.

 

LOS DENOMINADOS “MÁS RELIGIOSOS”

De acuerdo con el estudio, los norteamericanos “más religiosos” son aquellos que dicen orar cada día y asistir a las reuniones eclesiásticas cada semana. Cerca del 30% de los encuestados pertenecen a este grupo y la mitad de ellos son evangélicos protestantes. Los protestantes evangélicos se identifican por su denominación o se describen a sí mismos como “renacidos” o “cristianos evangélicos”, en caso de no saber su denominación.

El grupo de católicos es el siguiente más numeroso en el grupo de encuestados con un 17%, seguidos por el grupo Protestantes (iglesias históricas) con un 14%.

 

MÁS FELICES E IMPLICADOS CON SUS FAMILIAS

PEW concluye que las personas que son consideradas más religiosas se comprometen más con sus familias, también tienden a realizar voluntariados, se implican más en sus comunidades y, generalmente, son más felices en la manera de aceptar la realidad de sus vidas.

 

Por ejemplo, cerca de la mitad de los americanos considerados “más religiosos”, se reúnen con su familia extensa por lo menos una o dos veces al mes. En contraste, encontramos que sólo tres de cada diez americanos de los considerados “menos religiosos” se reúnen de manera frecuente con sus familias.

Dos tercios de los adultos “más religiosos” (65%) han donado dinero, tiempo o bienes para ayudar a los pobres en la última semana, comparado con el 41% de los considerados “menos religiosos”.

Además, el 40% de los estadounidenses más religiosos se describen a sí mismos como “muy felices”, comparado con el 29% de los que se consideran menos religiosos.

 

SIMILITUDES EN LAS AREAS COTIDIANAS”

En cuanto a otras aéreas de la vida cotidiana – incluyendo las interacciones interpersonales, atención a la salud y al bienestar, y la conciencia social y medioambiental – las encuestas de realizadas por Pew Research Center concluyeron  que la gente que ora cada día y asiste regularmente a los servicios religiosos, parecen ser muy similares a aquellas personas que no son tan religiosas.

El colectivo de los “más religiosos” tienen datos similares a otros americanos que dicen haber perdido los estribos recientemente, y son marginalmente menos propensos a decir que dijeron una mentira piadosa la última semana.

 

Los  ‘más religiosos’ son los que dicen orar cada día y asistir a los servicios religiosos cada semana.

En cuanto a dietas y ejercicio, los creyentes americanos admiten haber comido más de lo recomendado en la última semana y tampoco practican ejercicio regularmente. Los “más religiosos” tampoco reciclan más de lo que lo suele hacer el resto de americanos.

En la toma de decisiones a la hora de comprar un bien o propiedad o contratar algún servicio, tampoco suelen tener en cuenta si la manufacturera respeta el medio ambiente o contemplan si los empleados de las compañías tienen un salario justo.

 

LOS ESENCIALES DE LA IDENTIDAD CRISTIANA

El objetivo de la encuesta era ir más allá del comportamiento religioso tradicional (tales como la asistencia a las reuniones de alabanza, la oración o la creencia y fe en Dios) y examinar, por lo tanto, las maneras en las que la gente exhibe (o no exhibe) sus creencias religiosas, valores y conexiones en su vida cotidiana. 

Para resolver esta pregunta, Pew preguntó a los adultos de los EEUU si todo lo que suponía sus creencias y/o comportamiento era “esencial”, “importante, pero no esencial” o “no importante” para lo que la religión suponía para ellos personalmente.

Casi todo el grueso de los encuestados que están dentro del grupo de los considerados “más religiosos” dicen que creer en Dios es esencial en su identidad religiosa (96%), comparado con solo un 57% de las personas que no son tan religiosas.

De manera similar, 7 de cada 10 personas que se consideran “muy religiosas” dicen que leer la Biblia u otros materiales religiosos es algo esencial para su identidad religiosa; sólo un 18% de los que no se consideran muy religiosos afirman que esta práctica sea esencial para su identidad religiosa o ser capaces de mantener  su conducta moral.

 

BUSCANDO RESPUESTAS

Cuando llegan las mayores decisiones de la vida, 7 de cada 10 evangélicos y 9 de cada 10 de los llamados evangélicos “muy religiosos” dicen orar. En comparación, 4 de cada 10 en el grupo general de los protestantes y católicos, y 8 de cada 10 del grupo más religioso de los protestantes y católicos dicen hacerlo.

 

Cuestiones como reciclaje o cuidado del medio ambiente tiene poca relación con la práctica religiosa.

El 82% de los “más religiosos” y los “menos religiosos” dicen confiar más en su propio entendimiento antes que consultar a un pastor o sacerdote a la hora de tomar decisiones importantes; el 45% dicen orar y hacer una reflexión personal; el 43% acuden a su familia; el 25% a expertos profesionales; pero sólo un 15% a sus líderes religiosos.

 

HABLANDO SOBRE SUS CREENCIAS Y RELIGIÓN

Cerca de la mitad de americanos (46%) hablaron con su familia cercana sobre religión una vez o dos al mes. Un cuarto (27%) hablan sobre religión, por lo menos, una vez al mes con sus familias, y un 33% hablan sobre sus creencias a menudo con gente no perteneciente a sus familias.

Tener conversaciones regulares sobre religión es más común entre los evangélicos, y otros quienes pertenecen a iglesias que han formado parte de la tradición protestante. En contraste, hay relativamente pocos no creyentes que dicen haber hablado sobre religión regularmente.

Cuando alguien está en desacuerdo con ellos acerca de la religión, la mayoría de los estadounidenses cree que lo mejor que puede hacer es tratar de entender el punto de vista de la otra persona y estar en desacuerdo.

Sin embargo, alrededor de uno de cada cuatro (27%) afirma que lo mejor que puede hacer es evitar la discusión de la religión con los que no están de acuerdo con ellos. Un escaso 5% dice que lo mejor es tratar de convencer a la otra persona para hacerle cambiar de opinión.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - ¿Cómo afecta la fe a la vida diaria?