‘Vi la muerte cerca pero sólo sentí infinita paz’

El noruego Jostein Nielsen (58 años) es vicepresidente del Ejército de Salvación en Europa del Este. Junto con su esposa Magna Vaaje Nielsen reside habitualmente en Kishinev, en Moldavia, donde ambos trabajan en la conocida entidad evangélica con una gran actividad de ayuda social (Salvation Army, Ejército de Salvación).

Habían estado con su familia en Noruega durante las vacaciones de Navidad y se dirigían de vuelta a casa este pasado domingo por la noche.

El avión en el que debían viajar -en su escala en Estambul- la misma noche del domingo fue cancelado debido a la niebla. Lo mismo ocurrió con el siguiente vuelo.

Cuando finalmente tuvieron el billete de vuelta vieron que tenían un día completo para visitar Estambul, la quinta ciudad más grande del mundo.

La pareja estaba paseando por el centro de la ciudad cuando vieron y escucharon la detonación del terrorista suicida del Daesh (ISIS).

Magna instintivamente se alejó de la explosión, seguida de Jostein que al intentar correr cayó al suelo: la metralla de la explosión le había atravesado la rodilla. Está ingresado y va a ser intervenido, aunque no se teme por su vida.

ANTE LA MUERTE “SENTÍ UNA INFINITA PAZ”

En declaraciones a la prensa desde el centro hospitalario dice Jostein Nielsen: “Yo y mi esposa siempre hemos tenido una frase favorita: ‘Sea que vivamos o que muramos, somos del Señor’ (un versículo de la carta a los Romanos 14:8 del Nuevo Testamento). Pero nunca había vista la muerte tan de cerca”.

Con sentido del humor señala que piensa que sus días de correr la media maratón, una de sus aficiones, “probablemente son ya pasado”. Sin embargo, explican las agencias, él sonríe al decir esto.

“Sentí una infinita paz y a la vez una profunda gratitud por estar vivo. Pero luego pensé en todos los que habían muerto, dice, y me sentí muy triste”, explica a la vez que detalla la escena terrible que se abrió ante sus ojos.