Cuando una zambullida rompe toda una vida

A través de esta campaña se distribuirán carteles en piscinas municipales de las comunidades autónomas que los soliciten con mensajes preventivos para que evitar lesiones medulares entre los bañistas. Según datos de este hospital, desde el año 2000 un total de 46 personas -el 5 por ciento del total de ingresos- han sido atendidas por graves traumatismos con afectación de la médula espinal en este centro por lanzarse al agua de forma imprudente. Los profesionales del Hospital Nacional de Parapléjicos recuerdan a los bañistas en esta campaña que hay que ser prudentes a la hora de lanzarse al agua, ya sea una piscina, en el río o en el mar ya que una mala zambullida puede tener consecuencias tan negativas como una lesión medular. Subrayan que es una imprudencia tirarse de cabeza en un paraje desconocido ya que no se sabe que profundidad tiene o lo que se esconde bajo el agua. Por norma general deberá haber más de 1,5 metros de profundidad. ATENDER A LA VÍCTIMA En el caso de que se produzca un accidente por zambullida, el Hospital Nacional de Parapléjicos advierte que jamás debe trasladarse a la víctima en un vehículo que no sea una ambulancia. Avisar a un profesional para que realice el traslado es la primera recomendación y la segunda es inmovilizar el cuello y evitar movimientos de la columna ya que una mala manipulación del accidentado puede ocasionarle una lesión medular irreversible.