Las agencias humanitarias de la ONU condenan los abusos sexuales a niñas refugiadas de Liberia

Según el informe elaborado por Save the Children mediante entrevistas a 315 menores que viven en campos de desplazados liberianos, al menos la mitad de las niñas refugiadas accede e incluso busca mantener relaciones sexuales con hombres mayores a cambio de dinero para sus familias, trato de favor o comida. En esos refugios viven más de 1,3 millones de liberianos afectados por 15 años de guerra civil, en la que han muerto más de 250.000 personas. La portavoz de la ONU en Ginebra, Marie Heuzé, ha apuntado que desde que comenzó el año tiene constancia de ocho casos, que son investigados, aunque la ONG asegura que los abusos afectan a más del 50% de las niñas de entre 12 y 18 años. Heuzé añade que se ha decidido la suspensión inmediata de sus funciones para dos personas por evidentes carencias de protección de los civiles en los campos de refugiados de Liberia. POLÍTICA DE TOLERANCIA CERO En su opinión, las prácticas denunciadas no tienen la más mínima justificación, son intolerables y hay que castigarlas con una política de tolerancia cero. La portavoz de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Ayuda Humanitaria (OCHA) en Ginebra, Elisabeth Byrs ha declarado que la OCHA está tremendamente preocupada por la denuncia de esas prácticas. La ONU ha prometido una serie de medidas para evitar la explotación sexual después del escándalo generado por la información de que cascos azules en la República Democrática del Congo habían pagado a adolescentes con frutas y algunas monedas a cambio de sexo. El PMA trabaja directamente con 32 ONG en Liberia, la mayoría locales, y es imposible vigilar a todo el mundo en todo momento. El portavoz del Fondo de la ONU para la Protección de la Infancia (UNICEF), Damien Personnaz, ha indicado que no hay razón para dudar de las acusaciones vertidas en el informe de Save the Children y ha recordado que su organización es la encargada de prevenir ese tipo de prácticas.