"No puedo estar separado de ella"

A algunos les pudiera parecer una historia de película, pero hay matrimonios que después de llevar toda una vida viviendo juntos se les hace muy difícil pasar una noche sin el otro.

Eso ocurrió a los protagonistas de esta foto que, con permiso de sus protagonistas, publicó en Facebook el hospital Piedmont Fayette, en Fayetteville, una pequeña localidad de Georgia (Estados Unidos).

El hospital escribe: “Tom y Arnisteen Clark, ingresados en  Fayetteville, llevan 68 años casados. El único espacio de tiempo que han pasado separados durante su matrimonio fue cuando Tom, veterano del ejército, estuvo destinado en Corea. Esto ha hecho muy difícil para ellos su estancia en diferentes habitaciones del hospital, por lo que, Tina Mann, responsable de la planta de Ortopedia, y con la ayuda del personal de la clínica, hizo todo lo posible para lograr que Tom (de 96 años) visitara a su esposa en su habitación. Abrumado por la alegría, Tom lloró mientras describía el profundo amor que sentía por Arnisteen, de 92 años: 'Simplemente no puedo estar separado de ella, es la mujer más excepcional del mundo'. Deseamos a los Clark una recuperación rápida y que pasen juntos muchos más años felices”.

En el muro de Facebook, relatan que ver el dolor de estar el uno sin el otro conmovió el corazón del personal del hospital que les atendía, que fueron quienes impulsaron el reencuentro.

Ante las peticiones de los visitantes del portal de Facebook, explican que no pueden ponerles juntos compartiendo la misma habitación porque están ingresados en una planta de Traumatología-Ortopedia y el diseño de todas las habitaciones de ese cuarto piso es para una sola cama. Poner dos camas en la misma habitación sería ilegal al ir contra las normas estatales que regulan el hospital.

Por otro lado, informan, podrían buscar una habitación en una zona semiprivada del hospital que pueda acoger a dos personas ingresadas, pero el matrimonio está en esta planta porque ambos precisan cuidados especiales de enfermería que sólo les pueden ofrecer de forma óptima el personal especializada de esta planta.

Los visitantes aportan fotos de la pareja antes del ingreso, oran por ellos, trazan su vida (perdieron a su única hija hace poco tiempo), y dan testimonio del profundo amor que les une en el día a día.