Muere Vincent Lambert nueve días después de retirarle los cuidados médicos

El caso ha abierto un intenso debate en Francia en torno a la eutanasia. Desde el Consejo Nacional de Evangélicos se oponen a que futuras leyes abran la puerta a la muerte asistida.

Redacción PD

InfoCatólica, El País · PARÍS · 11 DE JULIO DE 2019 · 10:52

,

Vincent Lambert ha muerto este jueves por la mañana, a la edad de 42 años, tras serle retirada la atención médica hace nueve días que le permitía seguir con vida desde 2008.

La decisión de retirarle la asistencia fue tomada por el Tribunal de Casación, que avaló la decisión de los médicos y de parte de la familia de no mantenerlo con vida.

Lambert quedó tetrapléjico y luego en estado casi vegetativo en 2008 como consecuencia de un accidente de tráfico. Sus padres, católicos, recurrieron a todas las instancias judiciales a su alcance, incluido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), de Estrasburgo, así como a un comité de la ONU que se ocupa de las personas discapacitadas.

Todas las sentencias confirmaron que la decisión de la esposa, Rachel -tutora legal del enfermo-, y de los médicos, en el sentido de que mantener a Lambert con vida suponía “una obstinación no razonable”, era conforme a derecho. A pesar de ello, los padres insistieron en que su hijo continuara siendo alimentado.

Finalmente, cuando pareció claro que no había más vías jurídicas disponibles y se había iniciado el proceso de dejarlo morir de hambre y sed los progenitores aceptaron resignados la muerte. No obstante, no se sabe si seguirán adelante con una denuncia por homicidio contra el médico responsable directo de ordenar el fin de la alimentación del paciente.

 

DEBATE EN FRANCIA

El caso de Lambert ha reavivado el debate sobre eutanasia en Francia, país donde no es legal, aunque en este caso se ha esgrimido la Ley Claeys-Leonetti de 2005. Esta norma establece que los cuidados médicos “no deben prolongarse con una obstinación irrazonable” y que, en el momento en que parezcan “inútiles, desproporcionados o sin otro efecto que el mantenimiento artificial de la vida, pueden suspenderse o no emprenderse”. La ley fue actualizada en 2016 para incluir una “sedación profunda y continuada” para que el paciente no sufra hasta que se produzca su muerte.

El problema de la norma es que no queda claro quién debe tomar la decisión de considerar hasta qué punto sea inútil o desproporcionado el mantener a una persona con vida. Como se ha visto en el caso de Lambert, el hecho de que los familiares no tengan la misma perspectiva y que el paciente no haya dejado por escrito qué hacer en una situación así llevó el caso hasta los tribunales.

“Es importante mantener la prohibición de matar, ya que esto podría extenderse a personas muy vulnerables (como Vincent Lambert)”, reflexiona Romain Choisnet, secretario general del Consejo Nacional de Evangélicos en Francia (CNEF). “También nos parece que se debe enmendar la ley actual, porque la alimentación e hidratación artificial deben ser considerados como cuidados, y no como tratamientos”. En el caso de Lambert, su muerte se produjo con la retirada de alimentación e hidratación.

Un sondeo realizado en marzo mostraba que la mayoría de la población francesa está a favor de establecer algún tipo de eutanasia (60%) que se limite a casos de sufrimiento “grave o incurable”. Un 36% se mostraba a favor de la eutanasia sin condiciones.

 

CASOS EN ESPAÑA

Recientemente en España el caso de la muerte de María José Carrasco, con ayuda de su marido Ángel Hernández, generó un amplio debate político y social. Otro caso está nuevamente en debate ante la situación de una mujer con enfermedad neurodegenerativa ingresada en el Hospital Príncipe de Asturias que bajo criterio de los médicos no será reanimada en caso de parada cardiorrespiratoria, algo que la familia considera “eutanasia” y por lo que ambas partes han acudido a los juzgados.

En Protestante Digital, el médico Pedro Tarquis publicó un amplio artículo en el que explicaba el conflicto ético que despierta este tema y cómo no siempre todos los casos pueden tener la misma respuesta.

Advertía del peligro que supone para una sociedad el abrir la puerta a una eutanasia activa y sin condiciones. “Normalizar el suicidio asistido es contrario a la ética médica y cristiana. Y además abrir la caja de Pandora a un mundo de consecuencias negativas imprevisibles”.

Tarquis considera que para el debate social sobre eutanasia, deberían tenerse en cuenta muchos factores, entre ellos, la situación de la asistencia social y sanitari y, la mejora de los cuidados paliativos.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - Muere Vincent Lambert nueve días después de retirarle los cuidados médicos