50 años y un futuro prometedor

Un emotivo recorrido por la historia, con homenaje a los pioneros, cerró el tercer día de Fórum. En el auditorio, donde más de un tercio estaba ocupado por menores de 25 años, 500 personas se unieron para agradecer la fidelidad de Dios a través del ministerio de GBU.

Daniel Hofkamp

CULLERA · 07 DE DICIEMBRE DE 2018 · 22:50

Stuart Park, Samuel Escobar, Pablo Martínez y David Burt fueron algunos de los entrevistados en la celebración por los 50 años de GBU. / Forum,
Stuart Park, Samuel Escobar, Pablo Martínez y David Burt fueron algunos de los entrevistados en la celebración por los 50 años de GBU. / Forum

El encuentro Fórum, que los Grupos Bíblicos Unidos celebra estos días en Cullera (Valencia) es especial por muchos motivos, pero sobresale la efeméride. Este 2018 se han cumplido 50 años del nacimiento de GBU en España.

Este movimiento -así lo definió Francisco Mira, secretario general durante tres décadas-, ha crecido hasta tener en la actualidad un impacto difícil de imaginar para aquellos que empezaron en los ya lejanos 60. “Ver esto hoy es un sueño”, decía Pablo Martínez.

En la noche del viernes se produjo un momento especial, significativo: Samuel Escobar, Stuart Park, Francisco Mira, David Burt, Jorge Saguar y Pablo Martínez, historia viva de GBU, compartieron sofá y charla, guiados con las preguntas del actual secretario general, Joaquín Hernández. Que estén presentes juntos en este evento ya es de por sí significativo. 

 

ALEGRÍA EN LA FIDELIDAD

“Es un momento para disfrutar”, expresaba Francisco Mira poco antes de comenzar la celebración, en una velada donde se expusieron fotografías, se pudieron ver vídeos con testimonios históricos, se entrevistó a algunos de los protagonistas de estas cinco décadas de testimonio evangélico en la Universidad, y como se trataba de una fiesta, también hubo espacio para los aplausos, los globos y una tarta de 50º cumpleaños.

 

Perspectiva del salón principal. / Carlos Fumero

Valía la pena sonreír por el presente, pero también dejar brotar alguna lágrima al recordar momentos difíciles, junto a anécdotas y vivencias que han nutrido la trayectoria de GBU en este medio siglo. Porque miles de personas han pasado por la historia de GBU, que es también la historia de la iglesia evangélica en España. GBU ha crecido como movimiento desde la sólida base de la Biblia y la pasión por llevar el evangelio al ámbito universitario, estudiantil y profesional, llegando a distintas generaciones y sectores de la sociedad.

 

RENOVACIÓN EN MARCHA

Hoy, 500 profesionales y estudiantes, pastores y líderes de diversas entidades evangélicas, estaban presentes en Fórum para celebrarlo. Aunque se ven muchos rostros conocidos del ámbito evangélico español, más de un tercio del auditorio son jóvenes entre los 14 y los 25 años. Esa quizá sea la mejor evidencia de una siembra que continúa y que mantiene a este ministerio vital y pujante.

Así, en un vídeo para las redes sociales grabado esta misma tarde se preguntaba “¿Qué es GBU?” Las respuestas: GBU es evangelismo, Biblia, comunión, crecimiento, universidad, educación… Muchos conceptos que demuestran la versatilidad del movimiento y su creatividad a la hora de cumplir con su propósito primario. Como bien resumió Lindsay Brown en su ponencia, la esencia de GBU está un evangelismo valiente, centrado en Jesús, y creativo.

50 NO SE CUMPLEN TODOS LOS DÍAS

Curro Royo y Laura Pérez fueron los maestros de ceremonia que dieron la bienvenida, con el símbolo de los anillos de un árbol, imagen que acompañó las distintas etapas por las que fuimos pasando.

Se recordaron los inicios de GBU, en una España donde la Universidad vivía su particular mayo del 68 en una dictadura que languidecía, pero todavía imponía su fuerza de terror ante cualquier disidencia. Como recordaba Rodolfo González, “había temor”, hasta el punto de que pensar en un movimiento estudiantil evangélico en las universidades era “imposible”. 

En estos tiempos difíciles, sin embargo, llegaron Stuart Park, Samuel Escobar, David Burt y Ruth Siemens. Estudiantes y graduados jóvenes que empezaron a reunirse en Madrid para estudiar la Biblia. Fue la semilla que germinó y fructificó para convertirse en GBU.

Fueron evolucionando los tiempos y el movimiento. A mediados de los 70 se solidificó, y David Burt recordaba las dificultades que supuso el registro de la entidad.

 

Laura Pérez y Curro Royo, maestros de ceremonia. / Carlos Fumero

También fueron momentos difíciles en cuanto a la visión de GBU, pasando por una etapa en la que la revolución política y social que se vivía en España llevó a contagiar al movimiento, perdiendo su enfoque evangelístico. En esa etapa se resaltó la importancia de un liderazgo que fue capaz de volver a recuperar la esencia y fortalecer la visión inicial, que comparten a lo largo del mundo los grupos de IFES.

Lindsay Brown destacó la importancia de superar la prueba, como la pérdida que sufrió el movimiento de GBU en un accidente de coche en el que fallecieron dos de los líderes, en la última noche de un campamento. “Hablé entonces con Francisco Mira, y le dije que era un momento crítico. Era necesario un compromiso de 13 años para que aquello no desapareciera”.

Francisco Mira recordó ese “paseo” en el que asumió ese compromiso, que se vio extendido luego por muchos años de crecimiento de GBU a nivel nacional.

 

CRECIMIENTO

“En los 80 había pocos grupos. Lo que más me anima es ver como ahora son muchos asesores y hay un gran dinamismo”, explicaba Lindsay Brown. El de España “es uno de los mejores ejemplos de establecer grupos de estudiantes evangélicos en un país católico. Dios ha hecho y está haciendo cosas”.

La obra, reconocieron en el diálogo, es de Dios, y por eso GBU es obra suya. Stuart Park, uno de los pioneros, reconocía: “mi papel fue un grano de arena. GBU ha necesitado de cientos de personas, muchas cabezas pensantes y mucha dedicación. No hay méritos humanos que valgan, solo hay que observar y agradecer lo que Dios ha hecho”.

 

El fino humor de Stuart Park hizo reír al resto de entrevistados. / Carlos Fumero

Trazando un paralelismo con la carta de Pablo a los Tesalonicenses, Curro Royo expresaba que “cuatro hermanos que llegaron a España para sembrar una semilla que arraigó, porque estaba fundada en la obra de Cristo y del Espíritu Santo, y se ha extendido como un árbol con ramas que hoy llegan a todas las universidades”.

Ese árbol todavía sigue extendiéndose. “Estoy entusiasmada con lo que Dios está haciendo y con lo que Dios puede hacer”, decía Dorcas González, una de las líderes actuales de GBU, que hoy llega a miles de estudiantes en nuestro país.

La noche se cerró con las palabras de Pablo Martínez: “Mi oración para los próximos años es doble: que GBU tenga amor a Cristo, a su Palabra y a su pueblo; y que haya crecimiento, tanto en número como en parecernos más a Jesús como comunidad”.

 

UN EVENTO INTENSO

Este sábado termina Fórum, un evento intenso y productivo. Las valoraciones llegarán en los próximos días, pero en el ambiente se percibe una sensación de alegría por el tiempo compartido y la formación de calidad ofrecida.

 

Durante el evento, varias personas están dedicadas a orar por las necesidades que los asistentes puedan presentar. / Forum

Otro de los puntos fuertes, destacados por muchos, es la presencia de jóvenes, muchos de ellos adolescentes, que muestran la vitalidad del proyecto de GBE (Grupos Bíblicos Estudiantiles) y la importancia de tomar en serio el testimonio cristiano desde la adolescencia.

Así, en un evento que ha querido honrar el pasado, se puede a la vez mirar al futuro con ilusión de lo que Dios puede hacer en España en los próximos años a través de este fructífero ministerio.

 

Marcos Martins estuvo presente en el programa joven. / Forum

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Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ESPAÑA - 50 años y un futuro prometedor