Algunos saldos de la elección presidencial de 2018 en México: el aspecto religioso

El problema de los evangélicos mexicanos sigue siendo el mismo de décadas: sin representación unitaria formal, parece que seguirán tocando “las puertas del cielo” de la política gubernamental por separado

06 DE JULIO DE 2018 · 10:00

Reunión de líderes evangélicos con José Antonio Meade.,
Reunión de líderes evangélicos con José Antonio Meade.

Ante la aplastante victoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en las elecciones presidenciales de México, la reacción generalizada es de sorpresa, esperanza y hasta morbo. Lo primero, porque llama mucho la atención que, finalmente, el sistema político se haya sometido de tal manera al clamor indiscriminado que se expresó en las urnas el pasado domingo 1 de julio. Las dimensiones de esta victoria son abrumadoras: con una participación de 63% del electorado, el candidato triunfante obtuvo 30 millones de sufragios (casi 53%), además del control de las cámaras de senadores y diputados, en un hecho inédito para el país en las últimas décadas.1 El segundo lugar quedó a casi 31 puntos de distancia y el llamado “voto útil” por ese candidato (Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente) ya es sólo una anécdota.2 El representante del partido en el poder (José Antonio Meade, PRI) alcanzó apenas 16% de los votos (alrededor de 7 millones), en lo que representó la peor derrota de su historia.3

El mapa político del país cambió por completo al imponerse el partido de AMLO, Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), como la principal fuerza en todos los niveles de gobierno, incluso en entidades que no lo favorecieron en las dos elecciones anteriores (2006 y 2012). La única entidad en la que no obtuvo mayoría fue Guanajuato (centro del país), dominada tradicionalmente por el derechista Partido Acción Nacional (PAN).4

 

Mapa electoral mexicano.

Hablemos primeramente de la sorpresa por la necesidad de un verdadero cambio de rumbo, o al menos, de una actitud diferente para gobernar luego de tres sexenios en los que, después de las expectativas que produjo el cambio de 2000, las cosas no mejoraron sustancialmente con ese primer ejercicio de la alternancia democrática. Tal como resumió Ramón Alberto Garza:

Ver a los tres rivales levantarle la mano al vencedor, recibir el resultado oficial del PREP en tiempo y con precisión, escuchar la felicitación presidencial al ganador de un partido opuesto al suyo y ver las cartas de congratulación al tabasqueño de quienes lo calificaban todavía días antes como “Un peligro para México”, dejó boquiabiertos a nacionales y extranjeros.

El discurso de la victoria del tabasqueño lejos de ser triunfalista fue de estadista, sin parafernalia populista, con humildad. Pero sobre todo tranquilizador de ánimos y de mercados.5

Por ello se perciben signos de esperanza a partir de los resultados electorales. Además, las palabras pronunciadas por él la misma noche de la elección asumieron con bastante mesura lo acontecido con miras hacia el futuro inmediato. Y también existe morbo, especialmente entre quienes votaron en contra y que cuestionan duramente la viabilidad de muchas promesas de campaña, sobre todo las relacionadas con los apoyos económicos para algunos sectores (personas mayores y estudiantes), así como la superación de la corrupción, eje alrededor del cual AMLO construyó su campaña. Desde las descalificaciones más rotundas hasta las burlas abiertas por el origen social y político del candidato triunfante y francamente racistas, de todo ha habido en el amplio espectro de quienes manifiestan su inconformidad por los resultados de la elección.

Algo que llamó mucho la atención en el discurso del domingo por la noche en la plaza principal de la capital fue la referencia a los políticos y líderes sociales que “desde el cielo” observan su triunfo electoral (que retomó de su cierre de campaña, el 27 de junio en el Estadio Azteca) y, también, que retomó la idea de convocar a dirigentes religiosos y a otras instancias nacionales e internacionales a fin de “elaborar el plan de reconciliación y paz para México que aplicaremos desde el inicio del próximo gobierno”.6

 

Hugo Éric Flores, presidente del PES.

La presencia del Partido Encuentro Social (PES), de inspiración evangélica, fuertemente cuestionado desde antes de la obtención de su registro (que formó parte de la coalición vencedora, Juntos Haremos Historia, al lado de Morena y el Partido del Trabajo, PT) en sus primeras elecciones presidenciales estuvo acompañada por la controversia al interior de muchas comunidades evangélicas, pues mientras algunas la percibieron de una manera triunfalista, con la idea de que había llegado el momento para influir directamente en las decisiones de gobierno,7 otras más dudaban acerca del papel efectivo de las iglesias no católicas en el ámbito político. Las redes sociales fueron el escenario de agrios y polarizados debates. El 27 de junio, en su columna quincenal, Bernardo Barranco señaló, entre los seis “rasgos distintivos” del proceso electoral, el siguiente:

5. Irrupción política de los pentecostales. El PES logró la mejor negociación política posible ante Morena. En su escenario ideal podría contar con 45 diputados federales. No son todos los evangélicos, cierto, pero son los pentecostales más conservadores que cuestionan al Estado laico como un estorbo. Como en toda América Latina, la politización de agrupaciones religiosas evangélicas tiene un corte fundamentalista, en especial en torno al aborto, la familia tradicional, discurso contra las mujeres, los homosexuales y las minorías seculares. Sea cual fuere el resultado, los evangélicos serán los triunfadores de las elecciones de 2018.8

Paralelamente, el 26 de junio un grupo de pastores y dirigentes aglutinados en la la Red de Pastores y Líderes Cristianos se reunieron con José Antonio Meade, abanderado del partido oficial. En esa ocasión, anunciaron el respaldo a su candidatura y comprometieron los votos de sus congregantes.9 Entre los presentes estuvieron Abisaí Gallegos Siaca, presidente de la Alianza de Pastores zona oriente del Estado de México, y Amador López Hernández, presidente de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México.

De manera paradójica, el PES ahora está en riesgo de perder el registro, pues aunque obtuvo cerca de 55 diputados federales y 7 senadores, su porcentaje de voto a nivel nacional no alcanzará el 3% requerido para mantenerlo. Algo similar sucederá con el Partido Nueva Alianza (Panal), aliado del PRI y del Partido Verde Ecologista.10 Las cifras del PES no son nada alentadoras: según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en la elección de diputados obtuvo 1 millón 56 mil 918 sufragios, 2.4177% del total; y en la de senadores, alcanzó un millón 38 mil 325 votos, 2.3531% del padrón total. Aun cuando en la elección presidencial la coalición en la que participó consiguió 24 millones 63 mil 588 votantes (52.96% de los sufragios), únicamente 1 millón 222 mil 795 ciudadanos optaron por el PES, lo que equivale a 2.6840 por ciento.11

Ante esta situación, el presidente del PES, el aún diputado federal Hugo Éric Flores, ha salido al paso con el argumento de que “una revisión de las actas de escrutinio señala que su partido cuenta con votos que ‘le darían de manera holgada el registro’” y “no descarta acudir ante tribunales para hacer valer todos sus sufragios”. Según Flores, “la forma en que se presentaron las boletas electorales causó confusión entre ciudadanos y funcionarios de casilla, quienes contabilizaron para otros partidos los votos que le correspondían al suyo” Y advirtió: “No podemos quedarnos cruzados de brazos dejando que se violente la democracia y la voluntad ciudadana”.12

 

Abner López y Alejandro Soalinde, el 19 de junio.

A todo ello hay que agregar las acciones de algunos actores procedentes de estas iglesias que desean ser vistos por el nuevo gobierno como “enlace” con las mismas. Es el caso de la iniciativa denominada “Cristianos por el Cambio” encabezada por el sacerdote Alejandro Solalinde y el pastor presbiteriano Abner López (ex director de la Sociedad Bíblica de México) quien, sin una base eclesial visible, se ha arrogado una representación que no corresponde a la realidad. Solalinde, cercano a AMLO (está propuesto para presidir la Comisión Nacional de los Derechos Humanos), y quien cuenta con un sólido prestigio por su labor de apoyo hacia los migrantes, tampoco ostenta representación en el ámbito católico. El 19 de mayo ambos ofrecieron una conferencia de prensa en la que llamaron a votar sin miedo en los comicios del 1 de julio.13 López abundó: “Creo que la iglesia católica y evangélica tienen que pedirle perdón al pueblo mexicano porque su pastoral ha fracasado. Mexico es un país rico, abundantemente rico, pero todo se ha quedado en las altas esferas y no ha bajado”. Este pastor intenta que la nueva administración lo considere como referente a pesar de las controversias legales en las que se ha visto envuelto (incluyendo una amonestación formal por propaganda política ilegal en 2006), y gente cercana a él está anunciando su arribo a la oficina correspondiente que se supone funcionará hasta que inicie la nueva administración.14

Como se puede apreciar en esta nueva oportunidad, el problema de los evangélicos mexicanos sigue siendo el mismo de décadas: sin representación unitaria formal, parece que seguirán tocando “las puertas del cielo” de la política gubernamental por separado, a merced de quienes pretenden representarlos detrás de membretes y agrupaciones espontáneas, pero que no consiguen más que favores personales.

 

Nota: El programa televisivo Sacro y Profano, que conduce Bernardo Barranco (Canal Once, México, https://canalonce.mx), del lunes 9 de julio estará dedicado al tema: Impacto en las iglesias del triunfo de AMLO. Podrá verse posteriormente en Youtube: Sacro y Profano, temporada 8 (www.youtube.com/playlist?list=PLrFkZrRQk9nkA6r-ZUq3smJ_emnCMs4LM).

1 Cf. las cifras oficiales dadas a conocer por el Instituto Nacional Electoral en el sitio web: Programa de Resultados Electorales Preliminares, https://p2018.ine.mx/#/presidencia/nacional/1/1/1/1.

2 Cf. Gibrán Zafra, “PAN y PRD: el fracaso del Frente”, en Reporte Índigo, 5 de julio de 2018, p. 12, https://p88.capitalmedia.mx/ediciones/1158-ReporteIndigoDF/48519/html5/: “Anaya obtuvo 22.49 por ciento de la votación, 10.24 millones, lo que lo ubica como uno de los peores desenlaces en la historia del Partido Acción Nacional”.

3 Véase Carlos Salazar, “Peor imposible”, en Reporte Índigo, 4 de julio de 2018, p. 12, www.reporteindigo.com/reporte/peor-imposible-resultados-pri-elecciones-preferencias-crisis-politica-replanteamiento/: “…el candidato del tricolor no ganó la elección en ninguna de las 32 entidades ni tampoco logró conseguir ni uno solo de los 300 distritos electorales en el país. Y por si no fuera suficiente, el cinco veces Secretario de Estado, no triunfó ni siquiera en su casilla”. Cf. Ariadna García, “Reparten culpas en el PRI por la derrota electoral”, en El Universal, 4 de julio de 2018, www.eluniversal.com.mx/elecciones-2018/reparten-culpas-en-el-pri-por-la-derrota-electoral.

4 Cf. Rivelino Rueda, “Gana AMLO en todas las entidades, excepto Guanajuato”, en El Financiero, 3 de julio de 2018, www.elfinanciero.com.mx/elecciones-2018/gana-amlo-en-todas-las-entidades-excepto-guanajuato.

5 M.A. Garza, “AMLO de terciopelo”, en Reporte Índigo, 5 de julio de 2018, p. 3, www.reporteindigo.com/opinion/amlo-de-terciopelo-eleccion-dias-posteriores-confrontacion-tranquilidad-conciliacion/

6 “Palabras [de] AMLO con motivo del triunfo electoral del 1 de julio”, en AMLO, 2 de julio de 2018, https://lopezobrador.org.mx/2018/07/02/palabras-amlo-con-motivo-del-triunfo-electoral-del-1-de-julio/

7 Cf. “El peso del voto evangélico, presente en las elecciones en México”, en Evangélico Digital, 27 de junio de 2018, http://evangelicodigital.com/article/1065/el-peso-del-voto-evangelico-presente-en-las-elecciones-en-mexico. La fuente es un artículo de Jacobo García, publicado en El País el 11 de mayo. En la nota correspondiente a dar cuenta del triunfo de AMLO se consignan las palabras de Aarón Lara, presidente del Congreso Iberoamericano para la Vida y la Familia y Director de la Fundación de Investigación, Capacitación y Formación del PES: “El partido Encuentro Social buscará ser el contrapeso y consejero sobre todo en temas de vida y familia pese a los aliados naturales de Morena. Dios con nosotros”, Javier Bolaños, “López Obrador gana elección presidencial en México”, en Evangélico Digital, 1 de julio de 2018, http://evangelicodigital.com/latinoamerica/1078/elecciones-mexico.

8 B. Barranco, “Estridencia, violencia y evangelismo electoral 2018”, en La Jornada, 27 de junio de 2018, www.jornada.com.mx/2018/06/27/opinion/022a1pol.

9 Jessica Xantomila, “Pese a prohibición, pastores cristianos anuncian respaldo a Meade”, en La Jornada, 26 de junio de 2018, www.jornada.com.mx/ultimas/2018/06/26/pese-a-prohibicion-pastores-cristianos-anuncian-respaldo-a-meade-5683.html.

10 Carina García y Horacio Jiménez, “PES y Panal en riesgo de perder registro”, en El Universal, 2 de julio de 2018, www.eluniversal.com.mx/elecciones-2018/pes-y-panal-en-riesgo-de-perder-registro.

11 “PES se niega a perder registro; ‘No podemos quedarnos cruzados de brazos’, dice su líder”, en Reporte Índigo, 5 de julio de 2018, www.reporteindigo.com/reporte/pes-se-niega-a-perder-registro-podemos-quedarnos-cruzados-brazos-dice-lider/

12 Ídem.

13 Jessica Xantomila, “Ministros de culto llaman a votar sin miedo”, en La Jornada, 19 de junio de 2018, www.jornada.com.mx/ultimas/2018/06/19/ministros-de-culto-llaman-a-votar-sin-miedo-8099.html. En esta nota, López es mencionado como “ex pastor presbiteriano”.

14 Cf. Milenio, 4 de julio de 2018: “Que el notario público Alfredo Morán Moguel y el pastor Abner López, de la Iglesia presbiteriana, son los líderes evangélicos que ayudarán a Andrés Manuel López Obrador a reunirse con la dirigencia de ese culto. Durante la campaña presidencial del tabasqueño sostuvieron reuniones con la ex ministra Olga Sánchez Cordero, perfilada para ser la próxima secretaria de Gobernación”, en (columna “Trascendió”, www.sistema.opemedios.com.mx/data/noticias/periodico/ID876923_813464951_COLUMNAS%20POLITICAS.pdf). En febrero de 2006, López fue amonestado (junto a otros tres pastores) por la Secretaría de Gobernación debido a que realizó proselitismo en favor de un candidato: “La Segob apercibe a cuatro ministros de culto por realizar proselitismo político”, en Boletín núm. 46, 12 de febrero de 2006, www.asociacionesreligiosas.gob.mx/work/models/AsociacionesReligiosas/Resource/71/1/images/Boletin46_2006.pdf.

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