Zaqueo, Ausbanc y Manos Limpias

Ahora son elementos de la sociedad civil los que también se ven implicados en la lacra de la corrupción, que trasciende la casuística y parece estructural.

18 DE ABRIL DE 2016 · 10:16

Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias.,manos limpias miguel bernad
Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias.

La detención de los máximos responsables de Manos Limpias y Ausbanc supone un salto cualitativo en el goteo de información sobre casos de corrupción. Estábamos acostumbrados a leer noticias sobre cargos políticos, pero ahora son elementos de la sociedad civil los que también se ven implicados en una lacra, la de la corrupción, que trasciende la casuística y parece estructural.

Conocíamos Ausbanc por sus iniciativas en defensa de la ciudadanía frente a los bancos, como las dirigidas contra las preferentes, las cláusulas suelo o las ejecuciones hipotecarias. De Manos Limpias teníamos informaciones contradictorias, pero tuvo iniciativas que todos entendimos como promotoras de igualdad democrática, como la de llevar ante los tribunales a la infanta. Defender los derechos de la cuidadanía de a pie y la igualdad de todos ante la ley mejora la calidad democrática.

 

Luis Pineda, presidente de Ausbanc.

Ahora surgen contra estas dos organizaciones denuncias de extorsión y organización criminal. Se les acusa de coordinarse para amenazar a diversas empresas y personas con denuncias que sólo retirarían si se les pagaba una mordida. Los juzgados decidirán, pero desde luego parece de entrada sospechoso que Ausbanc, que defendía a los pequeños depositantes, se hubiese financiado con publicidad de grandes bancos.

Este tipo de extorsión tiene larga tradición; en la Biblia la encontramos en Lc 19.1-10. Allí escuchamos a Zaqueo decir: “si algo he defraudado a alguno” y el término que emplea es “si he actuado como sicofante con alguno”. ¿Y adivinan qué era un sicofante? Un tipo que vivía de presentar denuncias (generalmente falsas) y que inmediatamente se ponía en contacto con el acusado para llegar a un acuerdo de retirada de la denuncia a cambio de una mordida. Zaqueo, desde su posición de recaudador de impuestos, estaba en una posición privilegiada para desarrollar ese tipo de extorsiones.

Ahora, hay notables diferencias entre Zaqueo y todos los casos actuales de corrupción o extorsión: Zaqueo era consciente de su corrupción y no se atrevía por vergüenza a presentarse en público ante Jesús, mientras que los corruptos actuales hacen ostentación de su poder social, político o económico. Zaqueo, sin que nadie se lo exigiese, confesó públicamente su extorsión, mientras que los actuales sicofantes reclaman siempre su inocencia y denuncian oscuras conspiraciones contra ellos. Zaqueo no se acogió a una amnistía fiscal y, sin que Hacienda se lo reclamase, ofreció devolver cuadruplicado lo que había extorsionado, mientras que los corruptos actuales lo esconden en paraísos fiscales.

Ausbanc recoge como lema la frase que Churchill refirió a la RAF en la defensa del Reino Unido durante II Guerra Mundial: “Nunca tantos debieron tanto a tan pocos”. Aquí sabemos desde luego quiénes somos “tantos”, empezamos a saber quiénes son algunos de esos “pocos” y, si las denuncias resultan ciertas, esos pocos se nos quedaron con lo que no les debíamos y no parecen arrepentidos.

No hay duda, todos estamos afectados por la corrupción del pecado, no nos deben sorprender los casos que se van conociendo, porque todos somos susceptibles de caer, pero la actitud propia ante la corrupción es la que marca la diferencia. La lucha contra la corrupción se debe hacer con medidas legales, pero hay otro campo de batalla que marca definitivamente la diferencia: el de la actitud; es por eso que Jesús no se escandalizó y no dudó en entrar y comer con Zaqueo.

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