Juan Simarro

Si de algo estamos necesitados en estos tiempos convulsos que corren es de personas comprometidas hasta el tuétano con el mandamiento de Jesús de Nazaret: amar al prójimo. Por ejemplo, Juan Simarro, fundador y director de la Misión Evangélica Urbana de Madrid y compañero de columna en esta revista.*

18 DE JULIO DE 2005 · 22:00

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Le retrata esta frase que tengo escrita sobre la “humanidad averiada” , el creciente estrato de población urbana que conforman los desheredados, marginados, desclasificados, excluidos, esto es, los pobres-pobres: “La incómoda china en el reluciente zapato de la sociedad de consumo”. ** Su condición de apóstol de los pobres la revalida Juan con la autoridad moral que da el ser persona cabal, ecuánime y conciliadora. Sí, estamos ante un gran hombre, y no uno de esos grandes hombres que, en palabras de Dickens, hacen a los demás sentirse pequeños, sino ante la verdadera grandeza de los que hacen que todos se sientan grandes. * Juan Simarro es autor de Cristianos ante la pobreza, Desde el corazón de la ciudad, Sendas de sufrimiento, Diaconía: las obras de la fe y ahora Jesús y Evangelio de Dios a los pobres, Cristología para el camino , publicados por CLIE, Terrassa. ** “Esa humanidad averiada”. Artículo publicado en ”Nosotras”, órgano de la Unión de Mujeres Evangélicas de España (UDME), nº 6, 3/97

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