Ideología de Género vs Lógica de Dios (2)

Nuestra cultura enseña que la lógica y la razón guían nuestras conclusiones. Pero, a los que creemos en Cristo y conocemos el origen trascendente de ambas ¡nos tratan de retrógrados!

04 DE NOVIEMBRE DE 2018 · 09:00

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Ya en el mes de la celebración de la Convención Internacional de los Derechos de la niñez (01) recuerdo a los lectores que en la primera parte de este artículo mencionamos la opinión de reconocidos académicos actuales que todo lo que acontece en este mundo tiene un origen accidental (02). En consecuencia, esas académicas palabras caen en la contradicción de negarle existencia trascendental al origen del pensamiento. Por su parte, otro académico y escritor, John N. Oswalt hace suya la acusación y afirma: 

"Hemos tratado de hacer que la lógica y la ciencia se sostengan por sí mismas; y comenzaron a destruirse a sí mismas". (03)

Esta verdad se cumple en leyes que defienden a personas que son discriminadas por su condición y, sin embargo, terminan discriminando a personas de otra condición. La causa reside en interpretaciones prejuiciadas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, como ocurre - por ejemplo - con una ley ‘exprés’ uruguaya recientemente aprobada (04).  

Vivimos tiempos en los que existe un creciente desprecio por la lingüística. Mucho de lo que se lee y escucha no respeta al lenguaje como expresión de la propia verdad. Se llega a extremos de exigir el carácter inclusivo (universal) para meros modismos exclusivos (particulares). ¡Así se distorsiona la verdad!

Un claro ejemplo de lo que observamos es el uso del vocablo ‘género’ (05). Se le ha extraído a esa palabra su base etimológica original para darle otro significado que, lejos de enriquecer el idioma, lo vuelve confuso y contradictorio. Quienes lo suscriben  llegan a afirmar que son pioneros en el empleo del término, a pesar de que este exista varios siglos antes en su correcto uso etimológico.  Un ejemplo de esta mal informada rutina que distorsiona la verdad es la frase: “El término ‘género’ aparece en el año 1995 en la IV Conferencia Mundial de la Mujer. Hace referencia a la categorización social, a la toma de conciencia de valores, conductas y papeles que se atribuyen a la persona según el sexo que tenga. Cambian entre países, regiones, grupos sociales, etc. Negar estas diferencias, o perpetuarlas rígidamente, es dañino para el desarrollo de las sociedades.” (06)

Suena muy coherente; pero la explicación de estos dos expertos comienza con una mentira. No es verdad que “el término ‘género’ aparece” en esa fecha. La verdad es que se usa desde hace tres siglos. Entonces, es poco serio usar vocablos negando su etimología e historicidad y sin hacer una correcta exégesis primero. No es de expertos ni de científicos sacar ‘género’ del contexto científico lingüístico. Si en lo simple mienten ¿cómo creerles en lo más complejo? No obstante, ellos difunden fuertemente ese ‘hallazgo’ ligándolo a una nueva ideología. Y, por si fuese poco los medios de comunicación, ávidos de la novedad lo promocionan a los cuatro vientos pues ese ‘producto’ vende mucho más que la sabiduría y el sentido común. Esta manipulación interesada del lenguaje termina por instalar en la mente colectiva una verdad que no es tal; es lo que se denomina ‘Posverdad’. 

Aplicando el lema: ‘a río revuelto, ganancia de pescadores’ el relato de las mentiras transformadas en verdades instala la confusión, hace a la gente descreer de todo, y se le inculca que solo debe ocuparse de aquello que le haga sentir bien; y que lo ha de lograr cuando abandone los ya superados antiguos conceptos de lo bueno y lo malo. Ahora, luchan por que se prohíba la enseñanza religiosa en las escuelas; que en su lugar se enseñe la ideología progresista; que todos somos libres para hacer aquello que nos guste, nos transforme en lo que deseemos ser y así nos haga sentir felices. 

Esta peligrosa ideología avanza ya hacia el sector más dependiente de la humanidad: el de la niñez. Su intención es liberarla de los adultos. Pero no de todos los adultos. Solo de los padres.

Aunque es detectado por la pareja de psicólogos citada, pareciera que su intento es solo el de acercar lo más posible las percepciones objetivas y subjetivas del tema: “Cuando te hablan de ideología de género parece que tienes que posicionarte a favor o en contra. ¿Es la ideología de género ‘buena o mala’? ¿Favorece o perjudica a los niños?: Los profesionales sanitarios estimamos que aunar posiciones y unir intereses es más sano para el desarrollo de niños y adolescentes. Ellos son los que pueden sufrir los enfrentamientos de los adultos, las batallas ideológicas y la discrepancia de opiniones. Por encima de los intereses ideológicos y políticos están ellos, los niños” (07)

Este intento, lejos de auspiciar un freno a la instalación de la ambigüedad lingüística, no hace más que legitimar a un movimiento minoritario - pero sumamente peligroso - que pretende llevar adelante la revolución infantil. Su método es la negación del rol de los padres: primeros y fundamentales educadores; y el del hogar: primera y más importante escuela de vida. Lejos de ocuparse de ayudar a los padres, y de exigirle al Estado la protección de la niñez, conteniendo y fortaleciendo los lazos con los seres que procrearon esa nueva vida, esta ideología pretende arrancar a los niños del sitio natural de pertenencia y ponerlos bajo el Estado. Con ese fin influye en la legislación a todo nivel generando protestas airadas, movilizaciones violentas y divisiones sociales que tardarán mucho tiempo en pacificarse para reconstruir lo roto. En síntesis, más perversa no puede ser. ¿Por qué hacen esto? Porque quieren convertirse en pioneros de la nueva cultura. La ‘ideología de género’ avanza a paso redoblado para ganar tiempo; antes de que las mayorías despierten y puedan defenderse. ¡Pero, esto no es todo! La ‘nueva cultura’ apunta mucho más alto y profundo.

Nuestra cultura enseña que la lógica y la razón guían nuestras conclusiones. Pero, a los que creemos en Cristo y conocemos el origen trascendente de ambas ¡nos tratan de retrógrados! 

Se pretende instalar en las escuelas la enseñanza de la ideología de género y prohibir en ellas la enseñanza religiosa. Este es el fin último. Los discriminados se victimizan, pero trabajan para que se dicten leyes que los conviertan en autoritarios discriminadores.

El ateísmo de izquierda, centro y derecha se une con el fin de acabar con lo ‘trascendente’ en el ser humano. ¿Cómo plantar cara a este ataque exterminador de la fe? En primer lugar, recordemos que somos seres creados a imagen y semejanza del Creador. Como tales, la pregunta fundamental para hacernos es esta:

¿Cuál es el fin principal de los seres humanos? 

La respuesta nos la da nuestro Creador y perfecto Dios. Él hace uso de una lógica insuperable: desea que lleguemos a ser como Él. Todo creador imprime en sus creaciones una marca personal, un sello inconfundible. Porque somos aquello que hacemos, si nuestras obras son reconocidas con genuino aprecio por los demás, esa es la mejor retribución que aspiramos recibir. Nuestras obras y nosotros somos uno. De la misma manera Dios desea relacionarse con su obra magna, nosotros, para volver a ser uno. Oswalt nos lo recuerda así: 

“el fin principal del hombre es glorificar a Dios y disfrutarlo para siempre.” (08)

Lamentablemente los incrédulos no piensan de esta manera porque aún no les fue revelada, o rechazan, la verdad que les libere de la esclavitud del error. Jesús lo explica así: 

“Y esta es la condenación, que la luz ha venido al mundo, y los hombres amaron las tinieblas en lugar de la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, odia la luz, y no viene a la luz, por temor a que sus obras sean reprendidas" (09) 

Por no querer ir a Dios y ser uno con Él, los ideólogos de género no aceptan la lógica divina; la temen, pues los desnuda como impostores soberbios, mentirosos, avaros, violentos, y crueles. No se quieren ver como son. Entonces se disfrazan de progresistas, de dueños de la solución a todos los problemas humanos; y no han de parar hasta imponer su autoengaño en los demás. Y nos achacan todo los errores del pasado a los que confiamos en el Único Dios Verdadero, por haber sido alcanzados por la luz que vino al mundo en Jesucristo. Nosotros no tenemos que preguntarnos por qué el mundo es así, como nos preguntan muchos. Oswalt lo explica bien: 

“Por inconveniente que sea la respuesta para algunos, ¡nosotros ya la sabemos! La hemos tenido durante miles de años, y los primeros pensadores que desarrollaron descripciones significativas de las características de nuestro mundo solo pudieron haberlo hecho porque tenían esta respuesta.” (10)

Partiendo de la base de que estamos en condiciones de fundamentar tales características como verdaderas y necesarias por provenir de la naturaleza misma de Dios, preguntémonos: 

¿Qué son las leyes de la lógica, para quiénes son, y cómo se aplican a nosotros? Veamos una respuesta que nos introduce a nuestro próximo artículo de esta miniserie:

“Las leyes de la lógica son verdades necesarias acerca de la verdad; son necesariamente proposiciones verdaderas. Las proposiciones son entidades reales, pero no pueden ser entidades físicas; son esencialmente pensamientos. Así que las leyes de la lógica son necesariamente pensamientos verdaderos. Como son verdaderas en todos los mundos posibles, deben existir en todos los mundos posibles. Si hay pensamientos necesariamente existentes, debe haber una mente necesariamente existente; y si hay una mente necesariamente existente, debe haber una persona necesariamente existente. Una persona necesariamente existente debe ser de naturaleza espiritual porque una entidad física no necesariamente existe. Por lo tanto, si hay leyes de la lógica, también debe haber un ser necesariamente existente, personal, espiritual. Las leyes de la lógica implican la existencia de Dios". (11)

Si el Señor lo permite, seguiremos en el próximo artículo con este tema. Hasta entonces.

 

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Notas

Ilustración: Pixabay

01. Es el tratado internacional más ratificado de la historia por 195 Estados que tienen que rendir cuentas sobre su cumplimiento al Comité de los Derechos del Niño. Los 54 artículos que componen la Convención recogen los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de todos los niños. También define las obligaciones y responsabilidades de otros agentes como los padres, profesores, profesionales de la salud, investigadores y los propios niños y niñas. 

02. Leer el artículo en: http://protestantedigital.com/magacin/45801/Ideologia_de_Genero_vs_Logica_de_Dios

03. John N. Oswalt, autor de ‘The Bible Among the Myths: Unique Revelation or Just Ancient Literature?’ (La Biblia entre los Mitos: ¿Revelación Única o Solo Literatura Antigua?). Paperback: 208 páginas / Publisher: Zondervan; unknown edition / Language: English / ISBN-10: 0310285097, ISBN-13: 978-031028509

04. En Uruguay se aprobó una ‘Ley integral para personas trans’. Dice Gerardo Amarilla: “Esa misma ley que habla sobre igualdad y no discriminación, termina generando una categoría especial discriminando especial y positivamente a un grupo de personas en relación a una condición exclusivamente subjetiva pautada por su auto percepción, generando una vulneración a ese mismo principio de igualdad que pregona defender.” Leer más entrando a: http://evangelicodigital.com/la-singular-pluralidad/3671/uruguay-y-su-leytrans?fbclid=IwAR1HspvFhdXNTgshadCE e05K5jnO7CiQJMjJMxshZsosDp2UoKLa9k63VP0

05. Con todo respeto por la mujer, por su lucha por la igualdad de derechos - que todos debiéramos apoyar - el término en cuestión fue muy usado siglos antes que 1995, en la IVº Conferencia de la Mujer. En efecto, el científico sueco Carlos Linneo (1707 – 1778) lo popularizó con ‘Species Plantarum’, en 1753; y el botánico francés Joseph Pitton de Tournefort (1656 -1708) fue considerado "fundador del concepto moderno de género" (del Latin ‘genus’: ‘origen’, ‘tipo’, ‘grupo’, ‘raza’. Género es un nombre de forma emparentada con ‘gignere’: ‘llevar’; ‘dar a luz’. También se denomina ‘nombre genérico’; y juega un papel fundamental en la nomenclatura binomial, empleada para nombrar a los organismos. También ver en RAE: http://lema.rae.es/dpd/srv/search?key=g%E9nero#1c

06. María Martín-Vivar, psicóloga, doctora en psicología y especialista en psicología infantil y Daniel Rama Víctor, psicólogo y especialista en psicología del adolescente, valoran el complejo asunto. 

07. https://www.larazon.es/familia/que-es-la-ideologia-de-genero-y-por-que-levanta-tanta-polemica-PO17194281

08. Ibíd. 02. La frase citada por el escritor pertenece al Catecismo Menor de Westminster.

09. Juan 3: 19-20.

10. Ibíd. 02.

11.The Lord of Non-Contradiction: An Argument for God from Logic” (El Señor de la No Contradicción: Un Argumento hacia Dios por la Lógica) James N. Anderson and Greg Welty. A quienes leen inglés les recomiendo:

https://www.proginosko.com/docs/The_Lord_of_Non-Contradiction.pdf

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Agentes de cambio - Ideología de Género vs Lógica de Dios (2)