Teologías de la Reforma: actualidad y desafíos

El movimiento llamado Reforma protestante no fue unívoco. No hay una sola Reforma protestante sino varias. Esto lo afirma, y coincido plenamente con él, Alberto F. Roldán en Teologías de la Reforma: actualidad y desafíos (Ediciones Kairós, Buenos Aires, 2017).

La pequeña obra del doctor Roldán, pequeña solamente por el número de páginas (110), es ejemplar en cuanto a la visión panorámica y de síntesis que realiza sobre los movimientos que en el siglo XVI desarrollaron distintos pensadores y colectivos para reformar/renovar a la Cristiandad tradicional. He leído durante un viaje fuera de México el libro del que ahora deseo dejar mis primeras impresiones. Una lectura más cuidadosa y en casa, donde tengo herramientas bibliográficas, me permitiría realizar observaciones más cernidas e informadas que lo retenido en la memoria y además entre traslados de ciudades en el este de los Estados Unidos.

Además de la dedicatoria, antes de iniciar el desarrollo de su libro, el autor eligió un epígrafe que resume la óptica con la cual redactó la obra, “Redescubrir y valorar la Reforma: vayamos más allá del ‘evangelicalismo’ a esa herencia formidable. El existencialismo de un Lutero, el humanismo clásico de un Calvino, el poder de asimilación del anglicanismo y el vigor revolucionario de los anabautistas del siglo XVI tienen mucho que decirle a nuestra época” (Samuel Escobar, “El contenido bíblico y el ropaje anglosajón en la teología latinoamericana”, en Pedro Savage et al, El debate contemporáneo sobre la Biblia, Barcelona, Ediciones Evangélicas Europeas, 1972, p. 23). El ensayo citado de Escobar fue su participación en la consulta fundante de la Fraternidad Teológica Latinoamericana, diciembre de 1970, Cochabamba, Bolivia. 

El mencionado epígrafe es la reivindicación de un derecho de los evangélicos latinoamericanos, el de examinar por sí mismos pensamientos y acciones del abanico que fue la Reforma protestante. Es decir, no depender de la mediación interpretativa del evangelicalismo del norte, que a menudo redujo el amplio movimiento del siglo XVI a creencias individualistas y espiritualizantes que despojaron de implicaciones éticas y sociales al mensaje evangélico. 

El libro de Alberto Roldán fue publicado en diciembre de 2017, y su distribución en América Latina inició después. Yo me hice de un ejemplar hace quince días, y gracias a que me avisó Silfrido Gordillo que estaría disponible para la venta en un evento auspiciado por la Distribuidora Maranatha en la ciudad de México. El volumen merece amplia difusión y que sea material para leer en seminarios e iglesias que tengan curso sobre la Reforma.

De la amplia gama de la Reforma protestante, el doctor Roldán eligió tres territorios de la misma, 1) Martín Lutero: teología liberadora, existencial y cruciforme; 2) Juan Calvino: teología del humanismo cristiano; 3) La Reforma radical: teología revolucionaria y comunitaria. De cada apartado se ha producido gran cantidad de investigaciones y libros que documentan minuciosamente las tres vertientes elegidas por el autor de la obra que comentamos. Considero valioso el acercamiento de Alberto F. Roldán porque abre un panorama al que después los interesados pueden adentrarse de seguir las pistas bibliográficas ofrecidas en la obra referida. Estamos ante una guía inicial, semejante al volumen de Patrick Collinson, La Reforma (Editorial Debate, Barcelona, 2004).

En apenas 271 páginas Collinson da cuenta de la gesta de Lutero, las reacciones de Roma, el enfrentamiento entre el teólogo germano y el poder papal. También describe las grandes líneas de lo realizado por Juan Calvino y sus seguidores. Además no pierde de vista los esfuerzos reformadores de Zwinglio en Zúrich, ni las particularidades de cómo surge la Iglesia anglicana por un encadenamiento de intrincados sucesos en Inglaterra. Por otra parte tuvo la agudeza de reseñar en el capítulo “Los caminos de la Reforma”, otras veredas divergentes de las rutas marcadas por los reformadores más conocidos. El de Alberto Roldán es, como el de Collinson, un trabajo que facilitará incursionar a quienes busquen comprender inicialmente lo acontecido con lo que genéricamente ha sido llamado protestantismo y su gestación en el siglo XVI.

De los variados ángulos desde los cuales podemos mirar Teologías de la Reforma: actualidad y desafíos, está el de la hermenéutica de cada una de las vertientes analizadas por Alberto Roldán. Fue la singular hermenéutica de Lutero, Calvino y la Reforma radical la que les permitió construir principios teológicos y acciones derivadas de ellos. Cada vertiente leyó la Biblia porque la consideraba central para conformar un cuerpo doctrinal, y de su lectura extrajo paradigmas divergentes. Esta divergencia le dio su talante a especificidades teológicas y eclesiásticas que reivindican hoy como ancestros bien a Martín Lutero o Juan Calvino y los reformadores radicales (particularmente los anabautistas que optaron por la vía constructora de paz). La triada que estudia el doctor Roldán es capturada en su esencia y presentada de forma didáctica. 

Una nota bibliográfica, o reseña de una obra, debe incluir antecedentes productivos del autor cuyo libro se comenta. Antes dije que me encuentro en tránsito de ciudad en ciudad en el este de los Estados Unidos, más específicamente en Filadelfia y ciudades cercanas. Debido a esto no puedo referir libros de Alberto Roldán que he leído pero me son inaccesibles ahora porque los atesoro en casa, a casi 3,300 kilómetros de donde me encuentro por el momento. Solamente agrego que he recomendado en mis cursos un libro del autor que comento hoy, se trata de ¿Para qué sirve la teología? (Libros Desafío, Grand Rapids, 2011). Termino alentando ampliamente la lectura del fructífero acercamiento realizado por Alberto. F. Roldán al dinámico movimiento de la Reforma protestante.