Tras el huracán María: visión del Puerto Rico del mañana

‘Christ Collaborative’ demuestra que las iglesias evangélicas jugaron un papel importante en medio del desastre y ahora están participando en la reconstrucción.

Evangélico Digital · 25 DE AGOSTO DE 2018 · 23:00

El huracán María azota Puerto Rico / Imagen de archivo,huracán María, Puerto Rico
El huracán María azota Puerto Rico / Imagen de archivo

Cuando Puerto Rico fue golpeado por el huracán María en septiembre del año pasado, resaltaron varias cosas en la respuesta inmediata.

Por un lado se hizo notar el desorden de la respuesta inicial del gobierno de los Estados Unidos.

Por otro lado se vio la respuesta comprometida de los puertorriqueños mismos, tanto en la isla como los de la diáspora. También hubo una reacción favorable de muchas partes del mundo.

Lo que poco se reportó fue el papel que jugaron las iglesias de la isla en respuesta a la necesidad. En algunos círculos se dio a entender que las iglesias no hicieron mayor cosa (y tristemente algunas no lo hicieron).

Sin embargo, muchas iglesias jugaron un papel importante en la respuesta inmediata y también sirvieron como puntos de distribución de productos de primera necesidad y apoyo a los más afectados.

Ya ha pasado casi un año desde el huracán y la isla está ante el reto de la reconstrucción.

Se da la reconstrucción en medio de la deuda estructural que ya existía, las tensiones políticas internas, seguros que apenas ahora están pagando los daños asegurados y la realidad de que muchos se están yendo de la isla.

El huracán causó muchos daños, pero también hizo resaltar muchos problemas de fondo que muchos ignoraban. María hizo resaltar el nivel de pobreza y hizo que muchas más personas aún quedaran bajo ese umbral de pobreza. También dejó claro el nivel de corrupción, la falta de servicios básicos y una deuda que la está pagando el pueblo con impuestos y no los que se beneficiaron de las inversiones.

Sin embargo, en medio de todo esto la isla se está levantando y el pueblo está soñando sobre su futuro, un futuro que tendrá que ser diferente a lo que existía antes de María.

Entre los que están trabajando a favor de los más vulnerables están muchas iglesias. Estas iglesias están respondiendo a lo físico y lo espiritual, están reconstruyendo casas, pero también hogares. Están participando en la reconstrucción de estructuras comunitarias, pero también de comunidades. Al hacer esto se dan cuenta que si van a ser fuente del shalom divino necesitan desarrollar una visión a mediando y largo plazo.

Durante la semana del 19-24 de agosto la red local “Christ Collaborative” organizó reuniones, conferencias, talleres y visitas a proyectos de trabajo. La semana culminó el viernes (24 de agosto) con un conversatorio sobre “Visiones del Puerto Rico del Mañana”.

El conversatorio delineó bases bíblica-teológicas, hizo un análisis de la situación actual de la isla en perspective histórica y política, presentó varios proyectos y puso el fundamento para proyectos nuevos. Terminó el conversatorio con una compromiso de seguir trabajando juntos a través de los próximos años.

 

J.F. Martínez durante su conferencia en Puerto Rico

“Christ Collaborative” demuestra que las iglesias evangélicas jugaron un papel importante en medio del desastre y ahora están participando en la reconstrucción.

Estos pastores y líderes reconocen que cualquier visión del futuro debe tomar en cuenta varios factores claves y que las iglesias tienen un papel crucial en el futuro de la isla.

Las iglesias necesitan predicar y practicar un evangelio integral que llame a la conversión y transformación en toda área de la vida. Un futuro de bienestar para todos tiene que tomar en cuenta que Dios es creador y que desea lo mejor para toda su creación.

Las iglesias comprometidas con un evangelio integral buscan apoyar proyectos que dignifiquen a las personas, que demuestren la justicia, que demuestren la importancia de ser mayordomos de la creación y que demuestren el amor de Dios en Cristo Jesús.

El huracán María creó necesidad, pero también una gran oportunidad. Las iglesias que están sirviendo están viendo visiones de un Puerto Rico más justo, donde todos son beneficiados. Saben que si buscan el shalom de la isla ellos también serán beneficiados (Jeremías 29:7). Y al vivir el evangelio de esta manera estas iglesias están sirviendo a todos. No “predican” el evangelio en palabras, pero muchas personas preguntan y algunas se están entregando a Cristo.

Al soñar en el futuro de la iglesia urge un evangelio que toque todo aspecto de la vida.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Caminando con el pueblo - Tras el huracán María: visión del Puerto Rico del mañana