Cuando Dios nos pide que le demos todo

Un estudio novelado de Génesis 22.

27 DE MAYO DE 2018 · 07:25

Abraham e Isaac. / Free Bible Images.,
Abraham e Isaac. / Free Bible Images.

Esas noche Abraham no pudo dormir. El Señor le había hablado y le había pedido que hiciera algo que para él era muy penoso e incomprensible. Piensa si debe o no comunicárselo a su esposa pero se dá cuenta que para ella sería un golpe brutal.

A eso de las tres de la mañana despierta a su hijo y a dos sirvientes y les dicen que se preparen rápidamente para emprender un viaje antes que salga el sol.

Papa ¿a dónde vamos?. El padre ya es un hombre muy anciano. Es alto, flaco y tiene una larga barba blanca. Sus ojos son oscuros y penetrantes. Se parece uno de los santos penitentes que pintara el Greco.

- Hijo, vamos al lugar que Dios nos ha dicho que tenemos que ir.

El joven tiene apenas unos 16 años. Es de buen parecer. Ya tiene la altura de un hombre adulto y es robusto y musculoso. Su rostro está quemado por el sol del desierto. Y tiene cierto aspecto al David de Leonardo.

El grupo de 4 hombres comienza la marcha. Abraham va montado en un asno y le siguen Isaac y los dos criados.

El paisaje es árido. Rocas y más rocas. El sol es fuerte y quema como si fuera un soplete para fundir metales .

Al tercer día Abraham vio de “lejos el lugar” En la distancia hay una montaña que parecería igual a las otras tantas que han pasado. Pero el patriarca no puede apartar sus ojos de ella.

Es como la aguja de la brújula que no puede dejar de apuntar hacia el polo. El Espíritu del Omnipotente le ha mostrado que ese es el lugar donde tiene que dirigirse.

Durante el camino no ha hablado mucho. Los mozos los siguen silenciosos. El ruido rítmico de las pisadas del asno interrumpe el silencio sepulcral del desierto.

Por fin Abraham hace una seña y el grupo se detiene. Allí hay unos pocos arbustos donde refugiarse del ardor del sol. “Esperad aquí con el asno y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos y volveremos a vosotros”

Al decir esto el anciano tartamudea. En lo profundo de su corazón no está seguro si Isaac volverá pero dice esas palabras que no puede realmente entender en toda su magnitud.

Siente en su pecho una angustia que le desgarra por dentro pero ha aprendido a través de su larga vida que lo que Dios manda es siempre lo mejor.

El joven no argumenta cuando su padre pone el pesado fardo de leña sobre sus espaldas. Comienza la parte final de la caminata. El padre lleva un cuchillo y una especie de antorcha encendida. El hijo lo sigue con el pesado atado de leña.

Abraham camina mirando la cielo. Sus ojos están cubiertos de lágrimas. Sí, el sabe que Dios no puede fallar porque nunca lo ha hecho.

El ama tanto a Isaac. Es el hijo de la promesa. Es aquel que él esperó tanto y cuando todo parecería imposible el Eterno hizo un milagro.

El joven le dice a su padre –Papá ¿por qué estás tan triste”. El anciano torna su rostro y el hijo percibe las lágrimas que fluyen libremente.

Un pensamiento aterrador cruza por la cabeza de Isaac. Con todo respeto pregunta ¿”Padre mío, he aquí el fuego y la leña pero donde está el cordero para el holocausto”? Isaac mira a su alrededor y no ve más que los arbustos de siempre y rocas.

El joven se da cuenta exactamente lo que su papá va a hacer. Sabe que el fácilmente podría defenderse y físicamente librarse de su padre . El es un muchacho fuerte.

El joven se muerde los labios con fuerza para no argumentar nada.

El mozo sin protestar obedece a su progenitor y no se resiste cuando el lo empieza a atar. Su amor, respeto y obediencia es tan profunda que acepta la voluntad paternal.

Por la mente de Abraham cruzan todos los momentos más importantes de la vida de su hijo como si fuera una película de cine. Recuerda cuando el Eterno le anunció que su anciana esposa iba a tener un hijo..

Le viene a su memoria. Como si fuera hoy la risa de temor e incredulidad de Sara. Se acordó de la frase que dijo el Omnipotente y que jamás iba a olvidar. La había repetido cientos de veces en su corazón: ¿“hay para Dios alguna cosa difícil”?(Gen.18:14).

Con tristeza se acordó del nacimiento y de los primeros pasos. De cómo el niño corría hacia él y le daba besos y abrazos. Pero pronto todo esto podía ser sólo el recuerdo hermoso de un hijo muerto a una edad muy joven.

Lentamente el padre coloca a su hijo sobre el montón de leña que ha dispuesto cuidadosamente. Abraham mira a ese cuchillo filoso que tantas veces ha usado para ofrecer el sacrificio a ese Dios que es “tres veces santo”

Isaac no se queja ni protesta. Guarda silencio de la manera que solo lo pueden hacer aquellos que aceptan la voluntad de Dios incondicionalmente.

El patriarca levanta su brazo armado para cumplir el mandato divino. Esta pálido y tiembla como un diapasón de música. Un sudor frío cubre la cara del anciano. Sus pensamientos corren como si fuera por calles que se atraviesan.

“Sí, yo sé que mi Dios es fiel, yo sé que he sido llamado “su amigo” Yo sé que El todo lo puede. Por un instante titubea y se pregunta ¿y si Dios no hace un milagro...?

¡No!, se dice a si mismo. Mi Dios es misericordioso y omnipotente.

El joven ha cerrado sus ojos. Ha visto a su padre muchas veces ofrecer el sacrificio. Espera ese cuchillazo atroz que en pocos minutos va a acabar con su vida.

El padre palpa con su mano izquierda el cuello de su hijo como si fuera la última vez que lo va a hacer. Luego la retira.

En su mente ya tiene una idea precisa donde debe insertar el filo letal. Alza su otra mano, la que está armada con el cuchillo que resplandece con colores rojizos.

Inmediatamente cierra sus ojos y se prepara una fracción de segundo después para dar el golpe mortal. ¡Tiene que hacerlo pero no quiere verlo!

En el preciso instante que su cerebro va a dar la orden del golpe final se escucha el ángel de Jehová dando voces del cielo “Abraham, Abraham.. El patriarca responde “Heme aquí”

“No extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único”.

El brazo de Abraham baja lentamente mientras el cuchillo se le cae de su mano.Sus ojos ahora están más mojados que antes que antes. Pero estas son lágrimas de alegría y gratitud. Sus labios muestran una sonrisa indescriptible.

Al levantar sus ojos y darse vuelta ve que a sus espaldas hay un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos. El patriarca rápidamente corta las ataduras de su hijo quien lo abraza y lo acaricia como cuando Isaac era un niño

El joven besa a su padre.

Abraham se dirige al carnero trabado y lo ofrece en sacrificio. Padre e hijo vuelven donde los dos siervos los están esperando.

Al llegar donde están los dos hombrees estos les preguntan ¿cómo les fue para la adoración? El patriarca responde: Me costó mucho pero “Jehová proveyó para el sacrificio”

LA HISTORIA BÍBLICA Y YO

Dios hace cosas que para nosotros son totalmente incompresibles. A veces las entendemos al pasar de los años en otras ocasiones solo lo comprenderemos en la eternidad.

Esta es uno de ellas. Sin duda que Abraham no puede entender porque el Señor le ha dicho que entregue a su Hijo como un sacrificio. No hay precedente que Dios haya ordenado esto a ninguna persona antes.

Ese hijo era realmente un milagro. Abraham tenía casi 100 años cuando nació Isaac y suponemos que su esposa Sara tenia algo menos. Pero ya había pasado muchos años desde el tiempo fisiológico para engendrar un hijo.

Probablemente Abraham no hubiera estado dispuesto a dar a su hijo si El Señor le hubiera pedido el sacrificio cuando el era 40 años de edad.

Necesitó llegar a los cien y tantos para tener esos largos años de vida de 60,70, 80 y 90 que le permitieron aumentar en forma progresiva su fe para llegar a este punto de confianza total

Si el hijo hubiera fallecido de causas naturales hubiera sido muy doloroso para los dos. Si hubiera muerto por un accidente involuntario de Abraham hubiera sido muy penoso al pensar que su culpa su hijo murió. Pero el matarlo con su propia mano esto sí que era algo realmente tremendo.

El carnero que Abraham ofreció como sustituto fue trabado por sus cuernos al zarzal. Sin duda que el animal trató de zafarse y no pudo.

El Señor Jesús fue ligado por su amor a la cruz del calvario. El carnero quedo trabado sin duda en contra de su voluntad. El Señor quedó “prendido” por su propia voluntad

Abraham podría haber argumentado que el podría ofrecer en sacrifico muchos animales en vez Isaac. Pero dar a su propio hijo esto parecería casi demasiado. Quizás podría insinuar si Ismael no sería lo mismo. Pero el Señor le dijo claramente que era Isaac.

Muchas veces hemos estado en la vida en situaciones en que nos preguntamos si es posible que lo que Dios nos ha pedido es demasiado.

A veces Dios nos puede pedir sacrificios que para nosotros son muy grandes. Ejemplo el joven misionero que va a un país lejano a predicar el mensaje del evangelio y al poco tiempo muere de una enfermedad infecciosa que hubiera sido fácilmente tratada en su país natal.

Observemos que Abraham no postergó la orden del Señor. Se decide hacer lo que el Señor le ha dicho de inmediato.

Para poder acceder a la orden del Eterno tiene que estar plenamente convencido a lo menos de los siguientes atributos de Dios.

1. Su reinado o soberanía de Dios. El tiene derecho de exigirle todo lo que quiere a sus súbitos por su derecho como es el Rey eterno

2. Su omnisciencia o conocimiento y sabiduría total, no lo interroga ni lo discute

3. El amor divino, si Dios me lo pide El hará algo aunque yo no lo entiendo. Dado que El me ama no va a hacer algo malo por el sólo hecho de hacerlo.

4. Su omnipotencia o poder ilimitado. Que aun lo podía resucitar de los muertos (Hebreos 11 vr 19

En este relato se producen 3 milagros. El primero es la voz de Dios indicándole que es lo que debe hacer. El segundo es la voz del Angel del Señor deteniendo el brazo de Abraham. El tercero es el carnero atrapado en un zarzal en el momento y en el lugar exacto

Contrastes y Similitudes entre la historia de Abraham e Isaac y del Padre Eterno y de su Hijo Jesucristo.

(Notar la diferencia entre padre con minúscula refiriéndose a Abraham y con mayúsculas refiriéndose al Todopoderoso y lo mismo el hijo refiriéndose a Isaac y al Hijo refiriéndose al Señor Jesús)

1a) El padre iba a sacrificar al hijo que amaba tanto. "A Isaac a quien amas"

b) El Padre sacrifica al Hijo a quien ama. Jn.15:9

2a) El padre puso la carga de leña sobre su hijo

b) el Padre puso la carga del pecado sobre el Hijo. "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado" i Cor.5:21 y Isa 53.6 "Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros"

3a) Abraham está dispuesto a ofrecer a su único hijo (nacido por la fe) si bien tenía uno Ismael engendrado según la carne.

b) Dios ofreció a su hijo único. De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito Juan 3:16

4a) Abraham vio al lugar donde tenía que ofrecer el sacrificio de lejos

b )Al principio de su ministerio le responde a su madre "aún no ha venido mi hora" (Juan 2:4) porque ya estaba mirando de lejos a la cruz

5a) El padre e hijos iban juntos. Tenían comunión. El hijo aceptaba incondicionalmente la voluntad de su padre.

b) El Hijo de Dios pudo decir "porque yo lo que a él agrada hago siempre" Juan 8:29 y su Padre pudo agregar "Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia" Lc.3:22

6a )Abraham alzó su mano con el cuchillo

b) El Padre levantó la espada simbólica del juicio sobre el pecado

"Levántate oh espada contra mi pastor y contra el hombre compañero mío!" Zac.13:7 y Isaías 53:10 Jehová quiso quebrantarlo sujetándole a padecimiento

6a )El hijo (Isaac) no se resistió contra el padre

b )El Eterno Hijo no se opuso a la voluntad de su Padre "como oveja delante de sus trasquiladores enmudeció y no abrió su boca" Isa 53:7

7a) El hijo del acaudalado Abraham hizo el viaje a pie con los sirvientes.

b) El Hijo de Dios, el Creador y Sustentador del Universo fue caminando por los senderos polvorientos de Judea.

8a) Isaac llevó la leña cuando dejan atrás a los sirvientes.

b) El Hijo llevó el peso del pecado ("la leña") todo el camino.

9a) Abraham fue al lugar que Dios le dijo.

b) El Hijo fue al lugar que el Padre le indicó. "He aquí que vengo, of Dios para hacer tu voluntad" Heb.10:9

10a) Una voz del cielo salvo l vida de Isaac "no extiendas tu mano sobre el muchacho vr.12.

b) No hubo una voz del cielo para detener el sacrificio. Los hombres dijeron "Dejad, veamos si viene Elías a librarle" (Mr. 15:36") pero hubo silencio del cielo.

CONTRASTES Y SIMILITUDES ENTRE LA OFRENDA DE ABRAHAM Y EL JOVEN RICO

Abraham

- Era rico

- Era religioso

- Tenía que dar lo que más quería en el mundo, su "todo"

- Dios le pidió que lo hiciera

- Lo hizo

- Volvió contento

Joven rico (Lucas 18)

- Era rico

- Era religioso

- Tenía que dar lo que más quería en el mundo , las riquezas

- El Hijo de Dios le pidió que lo hiciera

- No lo hizo

- Volvió triste

MISCELÁNEOS IDEAS QUE TIENEN QUE ARREGLARSE O SUPRIMIR

Vr 3 Abraham se levantó muy de mañana. Quizás esa noche no pudo dormir pensando en lo que Dios le había dicho. No se nos dice que lo comunicó a Sara parecería que Isaac hizo el viaje a pie como los 3 sirvientes el Señor se humilló a si mismo

Preparó su asno. Un hombre con una fortuna tan grande como él y con muchos sirvientes podría haber pedido que se lo preparasen pero el lo preparó. Había ciertas cosas que tenía que tener es decir un cuchillo, algo así como una antorcha y leña.

Los dos símbolos la antorcha para encender el fuego y el cuchillo. El fuego juicio, el cuchillo derramamiento de sangre.

La escena se enlentece. Noten las frase., Extiende la mano, toma el cuchillo.

El corazón de Abraham está casi destrozado. Va a matar a su hijo que fue la promesa. El anciano levanta el arma que se va a hundir en el cuello de su hijo. Lo increíble es que Isaac lo mismo que mil años después el hijo de Dios no protesta

IMPORTANTE. NO HAY LUGAR PARA LA IMPROVISACIÓN

a) Dios determina quien va a ser ofrecido en holocausto.

b) Ellos deben caminar por 3 días de camino implicando que la separación es necesaria.

La promesa "en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra" (vr.18) en un sentido se ha cumplido en el hecho que ha habido muchos israelitas con los premios Nobel de Medicina, Física, Química mucho más en proporción a la población que cualquier otro país del mundo. También músicos, compositores, directores de orquesta.

Pero la bendición más grande que haber salido de la tribu de Judá nuestro Redentor, nuestro bendito Señor Jesucristo.

La frase "Dios proveerá de cordero para el holocausto" (Juan 1:29) se cumple textualmente con la venida del Señor Jesús como el Cordero de Dios muriendo en la cruz (William Mac Donald).

 

Tomado del libro en vías de publicación: Probados y Transformados del mismo autor (2018)

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ahondar y discernir - Cuando Dios nos pide que le demos todo