El escritor que había en el reformador Lutero

Lutero escribió como pocos acerca de mucho. Sus libros no tienen la divulgación que amerita una obra que no deja estamentos sociales sin alcanzar, partiendo del mensaje de la Biblia.

05 DE NOVIEMBRE DE 2017 · 09:00

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De citarse exclusivamente las ‘95 Tesis’ podría llegar a creerse que ese fue el único o más importante escrito de Martín Lutero. Sin quitarle su valor histórico ellas son solo la invitación a abrir las puertas a las más de cincuenta obras del reformador.

El cansador autoritarismo de los predicadores de la ‘posverdad’ no debiera generar la síntesis como acto reflejo. Esta forma de responder al engaño puede inducirnos a pecar por defecto. La verdad en Cristo no viene en cápsulas de fórmulas infalibles; es siempre profunda y enriquecedora, nos abre la mente y el espíritu a la libertad.

Porque los mortales no somos perfectos nuestras obras tampoco lo son. Lutero no fue perfecto. Pero, criticarlo sin conocer toda su obra resulta de fijarnos en la paja de su ojo sin sacar la viga del nuestro (01). Los puntos erróneos de toda obra lejos de desacreditarla la hacen más humana. Y esto no se aplica solo a Lutero, sino también a nosotros. De otra manera, no podríamos entender por qué el Hijo nos pide ser perfectos en la tierra como lo es el Padre en los cielos (02). 

Lutero tuvo pocos críticos, pero astutos y muy perseverantes. Frente a ellos la pasión fervorosa del reformador le jugó más de una mala pasada. Pero fue suficientemente humilde como para reconocerlo y aferrarse aún más a la perfecta Palabra de Dios.

Para concluir esta serie digamos que, cuando un clero autoritario, avaro y destituyente se arrogaba la propiedad de la Biblia, al rescatarla y ponerla en manos de la gente Lutero - tal como el rey David - sirvió a los de su generación (03). 

Lutero testificó del amor de Dios a la nobleza y al campesinado por igual. Su obra literaria demuestra que el Reino de Dios que ya ha venido en Jesucristo influye en todos los niveles de la sociedad, todavía está viniendo y que llegará el día de su consumación final. 

 

Un listado incompleto de su obra:

1517-1518: Las 95 tesis. (Adjuntadas a una carta que Martín Lutero envió al arzobispo Alberto de Brandemburgo.); Asterisci; Actas de Augsburgo. 

1519: Comentarios sobre la Epístola a los Gálatas; Trabajo en los Salmos; Sermón en el Sacramento Bendecido del verdadero y santo cuerpo de Cristo; Hermandades. 

1520: En el Papado de Roma; Sermón de buenas obras: A la nobleza cristiana de la nación alemana; Preludio en el cautiverio babilónico de la Iglesia. (De la libertad cristiana y la cautividad babilónica de la Iglesia.); La libertad del cristiano; Epístola al Papa León X; Contra la bula execrable del Anticristo. 

 

Estas obras fueron escritas durante su estancia en el castillo de Wartburg cuando estuvo escondido a petición del Duque Federico El Sabio. 

1521-1522: Sobre la confesión; Sobre los votos monásticos.; Sobre la abrogación de la misa privada; Una sincera amonestación por Martín Lutero a todos los cristianos para guardarse de la insurrección y rebelión; Respuesta contra la “Apología de la verdad católica contra Lutero”; Confutación de la razón latomiana; Escrito contra Enrique VIII; Comentario al Salmo 67; Apostillas eclesiásticas; Traducción y comentario al “Magnificat”; Contra el falsamente llamado estado eclesiástico del Papa y los Obispos;

A los consejeros de todas las ciudades de Alemania sobre el deber de fundar y sostener escuelas; Traducción de la Biblia al alemán. 

1522-1534: Traducción del Nuevo Testamento al alemán. 

1521-1522: Traducción del Pentateuco.

1523: Traducción de los libros históricos, el de Job, de los Salmos, los Proverbios, Eclesiastés.

1524: El cantar de los cantares; Contra las hordas asesinas y ladronas del campesinado; Exhortación a la paz a propósito de los doce artículos de los campesinos; De servo arbitrio.

1525: Escritos suabos.

1526-1530: Traducción de los libros de los Profetas.

1523-1526: Cuadernillo bautismal.

1526: Misa alemana; Sermón en el sacramento…… contra los espíritus fanáticos; Sobre si los hombres de la guerra pueden alcanzar la bienaventuranza. 

1527: Estas palabras todavía se mantienen firmes.

1528: Confesión con respecto a la Cena del Señor. 

1528-1529: Catecismo Mayor; Catecismo Menor. 

1530: Carta sobre el arte de traducir; Comentarios al Edicto de Augsburgo; Amonestación del doctor Martín Lutero a sus queridos alemanes.

1531: Warnung a die lieben Deustchen. 

1536: Sobre los Concilios de la Iglesia; El deber de las autoridades civiles de oponerse a los anabaptistas mediante castigos corporales.

1544: Confesión sobre el Santo Sacramento. 

1545: Contra el Papado de Roma fundado por el diablo; Escritos contra los teólogos de Lovaina y París y contra el duque de Braunschweig-Wolfenbuttel; Comentarios al libro del profeta Isaías y al Génesis. 

 

En sus momentos de angustia, preocupación o malhumor, Lutero escribía. Entre sus escritos se conservan cerca de 4500 cartas dirigidas a múltiples destinatarios familiares, amigos e incluso enemigos. Lutero se opuso tajantemente al empleo de las armas prefiriendo luchar con la fuerza de las palabras. Su espíritu combativo se ve reflejado en sus escritos, en los que no hesita en atacar a las personas o entidades que consideraba alejadas de la verdad u opuestas a su pensamiento.

El Señor nos lleve a comprender el rol histórico de este servidor, a ponerlo en el nivel que corresponde imitando lo bueno y perdonando lo humano y falible que a él nos une.

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Notas

Ilustración: http://www.periodistadigital.com/imagenes/2017/10/30/obras-escritas-por-lutero.jpg

01. Mateo 7:3-5; Lucas 6:41,42.

02. Mateo 5:48.

03. Hechos 13:36.

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