Reconociendo el obrar divino en un mundo de cambio (1)
La situación mundial actual nos llama a recordar que la iglesia, y toda la creación, es del Señor, y que el Espíritu sigue trabajando en nuestro mundo.
30 DE ABRIL DE 2017 · 19:55
Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar.
Antonio Machado
Los que fuimos formados o influenciados por la modernidad occidental tendemos a creer que podemos llegar al éxito ministerial con suficiente estudio, enfoque y determinación. Definimos nuestra tarea como una de clarificar, definir, planificar y hacer. Sin embargo, al querer ser fieles al evangelio en un mundo de tanto cambio tenemos que recordar que seguir a Jesús, y ser una iglesia fiel, es un caminar de aprendizaje y descubrimiento. Muchas de las imágenes bíblicas de una iglesia en misión enfocan en exilio o en estar de camino. Es porque somos un pueblo peregrino, atentos a la dirección divina, que podemos descubrir cosas nuevas, que podemos discernir donde es que el Espíritu de Dios está haciendo cosas nuevas en maneras nuevas.
La situación mundial actual nos llama, de nuevo, a recordar que la iglesia, y toda la creación, es del Señor, y que el Espíritu sigue trabajando en nuestro mundo. La historia de la iglesia, y la historia de Israel en el Antiguo Testamento, nos enseñan que vienen momentos en que el pueblo de Dios parece perder de vista su tarea o cuando parece que no están preparados para los nuevos retos que están enfrentando. Cuando la iglesia se ha encontrado en este tipo de situación siempre ha habido fieles que deciden buscar renovación o reforma; estar atentos a nuevas formas en que Dios podría estar obrando. Esto incluye el arrepentimiento; un reconocimiento de la responsabilidad personal y comunitaria por la situación en que nos encontramos. Pero también incluye la disposición a estar atentos a nuevas maneras y modelos cuando los retos son profundos.
Estamos viviendo en un mundo que desorienta, en medio de situaciones donde causa y efecto no parecen estar conectados. Pero, siendo que la mayoría de nuestras iglesias se formaron en otra época, muchas veces parece que no pueden entender, muchos menos responder, a lo que está pasando.
Siendo que creemos que Dios sigue obrando queremos estar atentos a lo que Dios está haciendo hoy. Parte de lo significa estar atentos es tener una vida orientada por Espíritu y la oración. Es una parte indispensable del proceso de descubrimiento. ¿Estamos listos para escuchar al Espíritu hoy? Otro componente de este caminar es la disposición a utilizar los dones de discernimiento para reconocer donde es que Dios está obrando hoy. Esto implica estar atentos al presente, pero también a la historia de la iglesia. ¿Cómo hemos visto a Dios obrar en el pasado? ¿Qué podemos aprender de esas intervenciones? Una tercera manera de estar atentos es por medios de experimentar. ¿Qué es lo que Dios está bendiciendo al buscar ser fieles en circunstancias nuevas? Reconocemos que este caminar suscitará muchas preguntas y que el camino no estará claro. Pero queremos estar atentos; listos a ir por donde Dios nos guíe. Aunque no hay un camino claro delante de nosotros, conocemos que el Señor de la iglesia y el Señor de la creación va con nosotros y ha señalado el camino hacia la ciudad celestial.
En las próximas semanas estaremos contestando estas preguntas porque queremos estar atentos a los lugares donde Dios está obrando hoy y unirnos a su misión en el mundo.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Caminando con el pueblo - Reconociendo el obrar divino en un mundo de cambio (1)