Odorem suavissimum exitus

El olfato activa nuestro recuerdo mental de manera instantánea y de una manera más rápida que cualquier otro sentido.

14 DE AGOSTO DE 2016 · 15:25

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Termino de aprender que una de las últimas tendencias del marketing es la de encontrar maestros perfumeros para crear fragancias propias de cada marca y que todos los establecimientos o puntos de venta huelan igual. Termino de aprender que los coches nuevos no huelen a coche nuevo sino al perfume que se utiliza para provocar esa sensación de estrenar vehículo. Y termino de aprender que el olfato activa nuestro recuerdo mental de manera instantánea y de una manera más rápida que cualquier otro sentido.

Por eso, dentro del “CARISMA COMPLEX BIBLICUS” se nos recomienda tratarnos con la pilula odorem suavissimum exitus (* el suavísimo aroma del éxito); generar un aroma que se asocie a nosotros de manera que cuando la gente lo identifique siempre estimule su cerebro y refresque tu recuerdo. La sintomatología es sencilla. Si por ejemplo tu casa huele a canela y vainilla y siempre es un remanso de paz, el visitante generará en su cerebro ese recuerdo perfumado, y cuando vuelva, encontrando el mismo ambiente no tardará en decir: “qué bien huele tu casa” y cada vez que vuelvan a oler ese aroma, se acordarán de tu casa y de ti.

Ante esta premisa, no es de extrañar que en el “CARISMA COMPLEX BIBLICUS”  haya tal cantidad de recomendaciones a que el culto al Creador tenga aroma de pureza, las ofrendas y sacrificios mantengan genuino y singular perfume, el amor íntimo sea de aromas más perfectas que todas las especies, y con muchas más recomendaciones se nos sugiera a los cristianos a aprender que nuestra fragancia sea también una carta de presentación que estimule nuestro recuerdo y la apreciación de estar cerca de nosotros. Los componentes de nuestras fragancias pueden ser: aroma propio, aroma de hogar, aroma de virtud, aroma de éxito… Pero, de éstos, seguiremos indicando. 

CONTRAINDICACIONES. La fragancia no puede ser muy común, pues no habrá distinción, ni demasiado intensa ni poco natural.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Desde el corazón - Odorem suavissimum exitus