¿Cómo se vive la vida cristiana? (IV)

No estamos aquí meramente para abrirnos paso por la vida porque sea algo que valga la pena. Todo lo que hacemos debería estar motivado por una perspectiva que tenga a Dios en cuenta.

19 DE JUNIO DE 2016 · 13:25

,

LOS SIETE PASOS:
4. El dominio propio necesita paciencia

Después de hablar de una fe diligente que progresa por medio de la virtud, el conocimiento y el dominio propio, Pedro les dice a sus lectores cristianos que añadan la paciencia a este dominio propio. ¿Por qué la paciencia?

  • Nos ayuda a terminar lo que hemos comenzado (Filipenses 3:13-14).
  • Nos capacita para seguir a Cristo (Hebreos 12:2).
  • Nos capacita para amar (1 Corintios 13:7).
  • Nos capacita para probar nuestra fe (Santiago 1:3).
  • Desarrolla el carácter (Romanos 5:4).
  • Da como resultado la madurez (Santiago 1:4).
  • Da como resultado la promesa de Dios (Hebreos 10:36).
  • Da como resultado
la dicha (Santiago 5:11).
  • Da como resultado la aprobación de Dios
(2 Timoteo 4:7-8).

Detengámonos ahora a reflexionar en el progreso que Pedro establece. La paciencia no es una virtud más aislada que las otras. Es posible solo allí donde haya primero un dominio propio, que sea el resultado de un pensamiento correcto, que sea a su vez resultado de un deseo de hacer lo correcto, que sea resultado de confiar en Cristo. Todas se mantienen o caen juntas en el estrecho vínculo de la diligencia.
Pero preguntemos otra vez: ¿por qué la paciencia? Porque en este mundo vamos a tener problemas. Jesús lo anunció (Juan 16:33). Tendremos problemas por la debilidad de nuestros cuerpos, que están destinados a morir. Tendremos problemas por los errores de los demás. Tendremos problemas porque la gente aborrecerá nuestra fe. Tendremos problemas porque Dios pondrá a prueba y desarrollará nuestra relación con Él.

Pero no nos dejemos caer en la autocompasión ¿Qué persona de éxito, productiva, en cualquier disciplina de la vida, puede llegar a su meta sin paciencia?

  • ¿Qué atleta?

  • ¿Qué educador?
  • ¿Qué músico?

  • ¿Qué ejecutivo?
  • ¿Qué cónyuge?

Todo el mundo se esfuerza y enfrenta los problemas para obtener lo que considera valioso y aferrarse a ello. ¿Quién debería estar más dispuesto a ejercer la paciencia que aquel que tiene la mirada puesta en Dios?
Y por ello es tan adecuado que Pedro pase a darnos el siguiente paso.

 

5. La paciencia necesita piedad

El cristiano no soporta los problemas para conseguir logros materiales. Lo hace “pensando en Dios, y con la mirada puesta en el desarrollo de la piedad”.

Esa es nuestra meta. No estamos aquí meramente para abrirnos paso por la vida porque sea algo que valga la pena. Tampoco se nos llama a tener paciencia solo para guardar las apariencias, evitar la vergüenza o escapar al ridículo. Se nos llama a tener paciencia para que podamos seguir a Dios, mostrar confianza en Él, acercarnos a Él, imitarle, agradarle y reflejarle ante los demás. El cristiano es, por definición, alguien llamado a una relación con Dios; alguien llamado a ser conformado al carácter de Dios; llamado a caminar con Dios como lo hizo Cristo; llamado a vivir por el poder de Dios.

Todo lo que hacemos debería estar motivado por una perspectiva que tenga a Dios en cuenta. Deberíamos reconocer al Señor en todas las cosas (Proverbios 3:5-7). Deberíamos procurar agradar al Señor en todas las cosas (Colosenses 1:10). Deberíamos entrenarnos en toda diligencia para poder tener la energía necesaria para la piedad (1 Timoteo 4:7).

  • Por cuanto Dios es misericordioso, nosotros deberíamos ser misericordiosos (Lucas 6:36). 

  • Por cuanto es un Dios de amor, nosotros deberíamos amar (1 Juan 4:7-11). 

  • Por cuanto Dios es santo, nosotros deberíamos ser santos (1 Pedro 1:15-16). 

  • Por cuanto Dios es veraz, nosotros deberíamos ser veraces (Juan 8:26; 1 Juan 3:18). 

  • Por cuanto Dios es bueno, nosotros deberíamos ser buenos (Salmo 34:8 y 14). 

  • Por cuanto Dios es paciente, nosotros deberíamos ser pacientes (Romanos 15:5; 1 Timoteo 6:11).
  • Por cuanto Dios tiene dominio propio, nosotros deberíamos tener dominio propio (Éxodo 32:9-14;
1 Corintios 9:25).


Pero esto suscita algunas preguntas. ¿Por qué Pedro menciona la piedad como el quinto paso? ¿Por qué no el primero? O, más importante aún, ¿por qué no hace de esta cualidad el séptimo y último peldaño de la escalera cristiana?

La respuesta se encuentra en la misma naturaleza del Dios que hemos descrito. Él nos busca por amor. De manera similar, también nosotros debemos acercarnos a los demás viviendo una vida piadosa. La vida piadosa no es un fin en sí misma. Es por eso que Pedro fue inspirado a hacer de la piedad el quinto paso. Este, a su vez, nos lleva al siguiente.

 

(Continuaremos en próximos artículos.)

(Artículos extraídos y adaptados del librito How do you live the Christian Life, publicado por Ministerios Nuestro Pan Diario en su serie Tiempo de Buscar. Puedes encontrar este y otros libritos sobre diferentes temas en: http://nuestropandiario.org/2009/09/serie-tiempo-de-buscar/

El link para la descarga de este librito en concreto es: http://d38mwqd0l2astu.cloudfront.net/files/2011/01/SS702_VidaCristiana.pdf?7489a8

Si deseas más información, puedes escribirnos a [email protected].

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Intimidad con Dios - ¿Cómo se vive la vida cristiana? (IV)