D. Randall: Por qué salí de la Iglesia de Escocia
Después de 40 años en el ministerio de la Iglesia de Escocia, preguntamos a David Randall por su decisión de salir y por su nuevo libro 'Una salida triste'.
05 DE MARZO DE 2016 · 22:30
El nuevo libro publicado por Banner of Truth ‘A Sad Departure’ [Una salida triste] habla sobre las decisiones recientemente tomadas por la Iglesia de Escocia, las cuales han llevado a muchos ministros y miembros a salir de la denominación.
El tomo ubica estas decisiones tocantes a la ordenación de ministros homosexuales practicantes dentro de su debido contexto histórico-teológico, y explica la razón por la que tantos miembros han llegado a la conclusión de que salir de la denominación es la decisión correcta.
El autor del libro –David J. Randall- sirvió como pastor en el noreste de Escocia durante casi cuarenta años. Ahora jubilado, David y su esposa Nan son miembros de la iglesia presbiteriana de Broughty Ferry. Uno de sus hijos ministra en la iglesia libre de Falkirk y otro en la iglesia presbiteriana internacional ‘Grace Church’ en Larbert.
Su otro hijo varón murió inesperadamente en el 2013. La pareja tiene una hija casada también. Actualmente, Randall sirve como presidente del consejo de administración del ministerio cristiano SOLAS, con su sede en Dundee (Escocia).
Hemos podido hablar con Randall para preguntarle sobre su decisión de dejar la Iglesia de Escocia y sobre su libro ‘A Sad Departure’.
Will Graham (WG): En tu libro ‘A Sad Departure’, explicas la razón por la que tantos ministros y congregaciones están saliendo de la Iglesia de Escocia. ¿Qué es lo que ha pasado?
David Randall (DR): En 2009 la Asamblea General de la Iglesia de Escocia aprobó el ingreso de un ministro que estaba en una relación homosexual activa con otro varón. A pesar de recibir varias advertencias acerca de los peligros relacionados con abandonar las Escrituras, las cuales constituyen “la norma suprema de fe y conducta” de la Iglesia de Escocia, la Asamblea seguía tomando más decisiones liberales.
Aunque algunos evangélicos hayan optado por quedarse dentro de la denominación, muchos ministros, ancianos y miembros han llegado a la conclusión de que sólo podrán ser fieles a Dios y a su Palabra si dejan la denominación. A pesar de muchos esfuerzos dedicados a recuperar el legado bíblico y evangélico de la Iglesia, parece ser que la Asamblea General, mediante sus decisiones, está determinada a seguir una línea liberal.
WG: En tu opinión, ¿cuándo se convirtió en algo problemático la doctrina de la Iglesia de Escocia con respecto a las Escrituras?
DR: Ya había muchas disputas entre los conservadores y los liberales sobre quién debería elegir a los ministros a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Durante mucho tiempo, la Iglesia de Escocia ha sido una “iglesia amplia” y se han tolerado muchas desviaciones doctrinales. Algunos ministros negaron el nacimiento virginal, otros negaron la muerte expiatoria y la resurrección de Cristo.
En vez de administrar disciplina en tales casos, la Iglesia toleró y hasta aprobó semejantes desviaciones de las Escrituras. La pregunta tocante a los homosexuales activos es el asunto concreto dónde una vez más se ha rechazado la clara enseñanza de la Biblia. Algunos hermanos que dejaron la Iglesia de Escocia por este tema han sido acusados de homofobia (cosa que no consigo entender). El asunto esencial es fidelidad a la Escritura.
WG: Pero si nuestra cultura contemporánea estipula que la homosexualidad forma parte del “progreso humano”, ¿por qué las iglesias no aceptan lo que el mundo dice?
DR: Porque Romanos 12:2 aclara expresamente que los cristianos no pueden conformarse a este mundo, sino más bien ser transformados por el Espíritu. Uno de los principios clave de la Reforma protestante fue ‘Sola Scriptura’ y la iglesia no tiene el derecho de seguir sus propios puntos de vista ni aquél de la sociedad. La iglesia es llamada a afirmar lo que Dios ha revelado.
WG: Ya que estás hablando sobre las Escrituras, ¿la Biblia tiene algo que decir sobre la homosexualidad?
DR: No cabe la menor duda de que la Biblia enseña que la homosexualidad es pecaminosa y que rechaza el plan de Dios en la creación. Es interesante darse cuenta de que no se ha hablado sobre esto en las reuniones dentro de la Iglesia de Escocia. Mi libro cita varias declaraciones negativas relacionadas con el tema de la homosexualidad en la Biblia que fueron compartidas en la Asamblea General. Se tratan de declaraciones correctas.
Tanto el Antiguo Testamento en Levítico 18 como el Nuevo Testamento en pasajes como Romanos 1:21-27. En 1 Corintios 6:9-11 se nos enseña que los injustos “no heredarán el reino de Dios” y prosigue a explicar que, “ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores” heredarán el reino.
WG: A nivel personal, hermano Randall, ¿cuál fue el factor decisivo que te llevó a salir de tu querida denominación?
DR: Debo mucho a la Iglesia de Escocia puesto que allí fui criado. Procuré servir a la Iglesia durante muchos años. Serví como pastor de una congregación local además de formar parte de consejos y comités pertenecientes a la iglesia nacional. Así que me ha causado mucha tristeza ver cómo la denominación se ha ido apartando tan decidida y persistentemente de la Palabra de Dios.
Es trágico ver el fracaso de los líderes y observar cómo el cristianismo bíblico se va disminuyendo dentro de la misma Iglesia. Llegué a la misma conclusión que muchos otros hermanos, esto es, la conclusión de que ser fiel a Dios significa salir de una denominación corrompida.
WG: En cuanto al protestantismo escocés contemporáneo, ¿cuáles son tus esperanzas y preocupaciones sobre el futuro?
DR: Creo que los que se basan en las verdades fundamentales de la Escritura se están uniendo. Las iglesias se están realineando también. Muchos de los que han salido de la Iglesia de Escocia hablan de su experiencia como una gran sensación de alivio y libertad. Mi esperanza y mi oración es que haya cada vez más fraternidad entre los hermanos que creen en la Biblia y que el Señor los use para volver a evangelizar a nuestra sociedad cada vez más secularizada.
WG: El capítulo del libro que dedicaste a relatar los testimonios de varios hermanos que habían salido de la Iglesia de Escocia fue muy emotivo. ¿Podrías compartir algunos de los testimonios que más te han impactado a ti?
DR: Sería difícil especificar un solo testimonio. Los he leído todos con mucha gratitud. Como menciono en el libro, el coste involucrado en salir de la denominación ha sido muy alto para algunos. Muchos ministros han tenido que tomar decisiones con implicaciones financieras, emocionales y familiares.
Muchos miembros han salido de las iglesias en las cuales fueron criados, iglesias también en las cuales habían invertido mucho dinero. Creo que todos los testimonios que están en el libro (y, hay una versión más amplía en la página web de Banner of Truth), son emotivos.
WG: En tu opinión, ¿qué tipo de relación puede haber entre las iglesias liberales y las iglesias fundamentadas en la Palabra, o sea, las conservadoras?
DR: Durante la mayor parte de mi vida, he intentado servir al Señor dentro de una denominación mixta. Fue posible porque la denominación se identificaba públicamente como una denominación basada en la Biblia, aun cuando ciertos individuos se habían desviado de aquella postura.
Pero ahora la denominación en sí se ha puesto a favor del liberalismo y por lo tanto es muy difícil que los evangélicos sigamos perteneciendo a ella. El liberalismo y la fe evangélica están basados en presuposiciones diferentes y cuando una denominación decide apartarse de las Escrituras, es hora de marcharse.
WG: Finalmente, hermano, si podrías dar un consejo a nuestros jóvenes en España, ¿cuál sería?
DR: En la iglesia donde servía, había una ventana de vitral con el texto, “Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2:10). El mejor consejo que puedo dar es “ser fiel”. No sabemos lo que el Señor tiene en mente para el futuro – o avivamiento o degeneración- pero nuestro llamamiento se trata de servirle fielmente, defender la Escritura y confiar en que “yo honraré a los que me honran”, dice el Señor (1 Samuel 2:30).
WG: Muchas gracias por tu tiempo con nosotros, hermano Randall. Te damos gracias por haber publicado el libro y oramos que el Señor te bendiga a ti y a todos los ministros fieles que están defendiendo la causa del Señor en estos momentos tan oscuros.
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