Sin techo, sin hogar ni esperanza
“Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure (…) el bienestar, (…) la vivienda, (…) y los servicios sociales necesarios.” ¿Se cumple en algún país del mundo este derecho humano?
25 DE OCTUBRE DE 2015 · 15:40
Las grandes ciudades del mundo tienen en común tanto atractivos como falencias. Los primeros dan lugar a la industria del turismo. Las segundas generan enormes dolores de cabeza a los gobernantes que no siempre encuentran soluciones, cuando no los usan solo para hacer política electoral partidaria.
A medida que el proceso de urbanización concentra la población del planeta en ciudades son millones de personas las que habitan sin un techo propio adecuado, o a la intemperie. Según el pudor o la inclinación política del referente se las denomina ‘personas sin techo’, gente que vive en ‘situación de calle’, ‘sin domicilio fijo’, ‘sin hogar’ o con apelativos mucho más inhumanos.
Una persona ‘sin hogar’ (homeless, en inglés) es el máximo nivel de exclusión social y marginación que le asigna la sociedad actual. Son muchísimas las razones que llevan a esta indeseada situación. Tantas que existen nuevas especializaciones para analizar, monitorear y encontrar posibles soluciones a sus causas. Los que investigamos este creciente fenómeno descartamos que su principal causa sea que ‘a esa gente le gusta vivir así’, como suele escucharse.
En 1948, al comenzar a restañarse tremendas heridas de la Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas aprobaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos1. Los países miembros que la suscriben no la cumplen. Algunos se destacan porque cumplen y hacen cumplir unos pocos de sus treinta artículos. Uno de ellos, el 25, en su inciso 1 es el que menos se cumple. ¿Qué dice este derecho?
Artículo 25.1 Declaración Universal de los Derechos Humanos: Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.2
Si bien la Declaración no es una ley cuyo incumplimiento conlleve una penalización, estamos frente a un derecho múltiple que abarca las necesidades básicas de toda persona o familia. No respetarlo es – como mínimo – una inmoralidad social o política. Pero, como ya expresamos, entre quienes intentan cumplirlo lo hacen como política demagógica más que como una obligación prioritaria del Estado para gobernar en paz y justicia social.
A falta de compromiso, algunas propuestas
Frente al evidente fracaso de parte de muchos estados miembros en aminorar o terminar con este flagelo los foros regionales de concienciación de Naciones Unidas se convierten en una de las alternativas. Con ellos se llama la atención al problema y se ofrecen herramientas y programas de asistencia para capacitar a los ciudadanos que decidan aceptar el desafío de convertirse en agentes de cambio.
En 1976 se realizó en Vancouver, Canadá, la primera cumbre de Hábitat de Naciones Unidas. Y se fijaron metas progresivas hasta llegar a los 20 años. En 1996 se realizó Hábitat II, en Estambul, Turquía. Dios mediante el próximo año Hábitat III se realizará en Quito, la capital de Ecuador cuya preservada arquitectura colonial ha recibido el reconocimiento de ser un Patrimonio de la Humanidad.
El primer lunes de octubre de cada año se celebra el ‘Día del Hábitat’. Y en preparación a la cumbre de 2016 todo octubre fue declarado ‘mes urbano’. La idea de la ONU es contribuir a identificar los actores urbanos que participan activamente en los debates que ofrecen soluciones innovadoras y sostenibles, especialmente en relación con los espacios públicos, las calles y la vivienda dignos de ser utilizados.
Simultáneamente, en todo el planeta se están celebrando jornadas de trabajo para la identificación de políticas comunes para aconsejar a los gobiernos. Una de esas iniciativas se denomina ‘Urban Thinkers Campus’ (Campo de Pensadores Urbanos)3 y entre el 16 y 19 de noviembre próximos se llevará a cabo uno de ellos en Barcelona. Al mismo se ha invitado a expertos de diversas partes del mundo y entre los cien he sido convocado para representar a los ‘Arquitectos Urbanistas Planificadores Internacionales por la Responsabilidad Social (ARC•PEACE)’ de la que soy co fundador en 1987 y obtuvo estatus consultivo especial de la Comisión Social y Económica de Naciones Unidas (UN ECOSOC), en 1993.
Persuadido de que los cristianos tenemos una morada eterna en la ciudad celestial4, mi participación es contribuir a que la vida en este mundo sea menos mala. No porque no tenga mucho de bueno para disfrutar; sino porque hay males que provocamos a causa del pecado y del sistema mundanal en el que vivimos, pero al cual no pertenecemos.
Identificarnos con los que no pueden acceder a un mínimo de habitabilidad es parte de los privilegios que nos brinda el Evangelio de Cristo. Al hacerlo, transmitimos la empatía que proviene del amor del Padre por su criatura caída que algunos teólogos reformados denominan ‘gracia común’5.
Así como Jesús iba donde estaban los pecadores - y a causa de ello fue acusado por la flor y nata de la religión de su época – se espera del cristiano que haga lo mismo. Que los pecadores vengan a nosotros es una utopía que no concuerda con la acción de ‘ir’ de la ‘Gran Comisión’6.
Como nunca se hace necesaria tomar conciencia de que la principal misión del creyente en Cristo es la de ir y hacer discípulos del Señor, no discípulos ‘nuestros’. Algunos reciben el llamado para ser misioneros en países lejanos. Pero la mayoría somos llamados a ser misioneros en el lugar en el que vivimos, estudiamos, trabajamos. Sobre esta base, hay cristianos que aplican la doctrina de la evangelización desde la universidad y en la vida profesional respondiendo a la pregunta ¿Qué mejor que comenzar haciéndolo con nuestros colegas?7
Un dato para nada menor indica que en España habría unas 40.000 personas viviendo sin techo y un millón y medio que viven de manera infrahumana8. Al no tener familia, relaciones sociales fuertes y atención por parte de la administración del Estado, la situación de desamparo de este colectivo es extrema. Existen ONG de base cristiana que se esfuerzan por ayudar a aminorar este flagelo 9.
Finalmente deseo enfatizar el carácter solo introductorio de esta nota a un tema que merece ser enfocado seriamente a la luz de la doctrina de nuestro Señor Jesucristo. Por esta razón invito a los cristianos profesionales sin distinción denominacional o de género a asumir el compromiso ético ineludible de todo ser humano que es asumir su naturaleza ‘interdependiente’ participando proactivamente en acciones prácticas movidos por el amor al prójimo.
Concluyo citando un pensamiento del hermano Juan Simarro, de Misión Urbana: “Quizás desde foros evangélicos se debería concienciar más, desde nuestros seminarios, nuestras ONG, nuestras denominaciones. Se necesita más concienciación, sensibilización, información… porque el pueblo evangélico es solidario y sin duda si encuentra los cauces evangélicos adecuados va a ejercer esa solidaridad y acabará apoyando los objetivos del desarrollo sostenible.”10
Me despido DM hasta la próxima pidiendo oraciones intercesoras por todos los que trabajamos en estas áreas de la vida diaria.
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Notas.
Ilustraciones:
(Izquierda) Gente sin hogar duerme a cielo abierto cerca de la mezquita Jama Masjid en Nueva Delhi, India en diciembre 2013. La Corte Suprema india había ordenado a los gobiernos estatales construir un número adecuado de refugios nocturnos para evitar que miles deban dormir al aire libre durante el invierno. (Mustafa Quraishi/Associated Press)
(Derecha) Homeless men try to get sleep at a Metro station entrance in Washington. Un grupo de hombres sin hogar duerme en el acceso a una de las estaciones de metro de la ciudad de Washington. http://i.huffpost.com/gadgets/slideshows/339870/slide_339870_3488881_free.jpg
01. Conoce la Declaración: http://www.derechoshumanos.net/normativa/normas/1948-DeclaracionUniversal.htm?gclid=COO49cjc2sgCFUJAGwodFvQJ3A
02. También existe el Pacto Internacional de Derecho Económicos, Sociales y Culturales, cuyo artículo 11 expresa: ‘Toda persona tiene el derecho a un nivel de vida adecuado para sí misma y para su familia, incluyendo alimentación, vestido y vivienda adecuadas y una mejora continuada de las condiciones de existencia, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.’
03. El programa del evento puede verse en detalle en este enlace del Área Metropolitana de Barcelona: http://www.amb.cat/es/web/territori/urbanisme/pdu/urban-thinkers-campus
En este enlace http://csonet.org/index.php?menu=146 se puede bajar el documento oficial que explica en qué consiste el rol consultivo de nuestra ONG (Arquitectos Diseñadores Planificadores Internacionales por la Responsabilidad Social (ARC•PEACE).
04. Lucas 16:9; Juan 14:2; Filipenses 3:20; Hebreos 11:8-10, 16; 13:14; Apocalipsis 3:12; 21:2 hasta el final.
05. He encontrado este en enlace donde se puede leer un comentario sobre las dos posiciones enfrentadas con este tema: http://www.cprf.co.uk/languages/spanish_answertocommongrace.htm#.Vis6kysXx4R
06. Mateo 28:19; Marcos 16:15.
07. Para conocer la obra de uno de estos grupos evangelizadores en España entrar a: http://www.gbu-es.org/
Según el estudio "Personas sin Techo en Madrid" de Pedro Cabrera y Mª José Rubio, profesores de Sociología en la Universidad Pontificia de Comillas: el 82 por ciento son varones; la edad media de quienes viven sin techo está en torno a los 41 años o 33 años, en el caso de quienes tienen alguna farmacodependencia; 48 años, en el caso de quienes padecen alguna enfermedad mental crónica; el 28 por ciento de quienes viven en la calle son mujeres y, entre ellas, son relativamente numerosas las ancianas mayores de 65 años; el 80 por ciento de quienes viven en las calles de Madrid son españoles.
09. Alianza Solidaria, Cáritas, Deixalles, Diaconía, Hábitat por la Humanidad, Misión Urbana, Remar, entre otras.
10. Leer más: http://protestantedigital.com/magacin/37626/Juan_Simarro_Ser_cristiano_es_vivir_en_compromiso
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Agentes de cambio - Sin techo, sin hogar ni esperanza