Pablo Cabrera: Arte y fe son compatibles, poniendo cada cosa en su lugar

Cuando pones los dones que Dios te ha regalado a su servicio no lo ves como una obligación, sino como un verdadero placer; sobre todo cuando trabajas en equipo con gente que comparte la misma visión.

02 DE MAYO DE 2015 · 21:30

Pablo Cabrera, trabajando en Latido Creativo.,
Pablo Cabrera, trabajando en Latido Creativo.

Hoy entrevistamos a Pablo Cabrera Fernández (Granada, 1985), licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Gales / ESCO Granada en 2007. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación locales, tanto en radio, televisión como en medios escritos online. Es co-fundador de Latido Creativo, estudio de diseño gráfico, multimedia y marketing, con amplia experiencia en este campo donde lleva trabajando más de una década.

Pablo está a punto de culminar sus estudios de Teología en Proyecto Éfeso y colabora en múltiples ministerios, entre ellos, Misión Posible, BEREA, Toral, Campotéjar.

Ha participado como tallerista en eventos de formación relacionados con el diseño y el marketing, y en algunos eventos cristianos. Es miembro activo en la Iglesia Evangélica de León, colaborando sobre todo en el ministerio de alabanza y en el grupo de jóvenes.

Desde octubre de 2014 está casado con Dina.

 

Pregunta.- ¿Quién es y a qué se dedica Pablo Cabrera?

 

Pablo Cabrera.

 Respuesta.- Soy un joven granadino de padres almerienses, casado desde hace unos meses con una preciosa maestra murciana (Dina); y desde hace un tiempo resido en León. Provengo de una familia cristiana aunque realmente el Señor cambió mi vida cuando era un adolescente. En la actualidad participo en la iglesia de León en diferentes áreas y colaboro en diferentes ministerios en España. Soy co-fundador de Latido Creativo, una empresa dedicada al diseño gráfico y multimedia.

 

P.- ¿Cómo colaboras en la difusión del evangelio a través del ministerio que llevas a cabo?

R.- Yo defino mi labor como la de los “invisibles”. Me gusta trabajar y servir en las áreas donde apenas se nos ve y, sin embargo, hay mucho por hacer. Normalmente colaboro en temas técnicos, de imagen… aunque en otras ocasiones estoy más dedicado en la parte de visión y desarrollo espiritual.

Estamos obligados a utilizar los dones que Dios nos ha regalado, y cuando los pones a Su servicio no lo ves como una obligación, sino como un verdadero placer. Sobre todo cuando trabajas en equipo con gente que comparte la misma visión.

 

P.- Háblanos con más detalle de tu labor en Latido creativo...

R.- Latido Creativo es un estudio de diseño que nos dedicamos básicamente a “darle buena cara” a los proyectos e ideas que nos presentan. Trabajamos con algunos proyectos relacionados con ministerios, iglesias…, y también con PYMES y empresas que nos contactan. Mi labor principal es el diseño web y multimedia, y la gestión de algunos proyectos, es decir, relacionarme con los clientes. A veces me toca viajar para realizar una producción audiovisual, o para asistir a algunas reuniones o congresos. Es una profesión muy entretenida aunque tienes que estar al día de todo.

 

P.- ¿Realizas alguna actividad fuera del ámbito evangélico? ¿Tienes amigos que no son creyentes?

R.- Antes colaboraba con algunas asociaciones y proyectos sociales. También participaba en la radio local, pero desde que cambié de destino, es una tarea pendiente a realizar.

Creo que debemos estar en lugares visibles y que se nos conozca en estos ámbitos para ser de influencia y tener más oportunidades de presentar el Evangelio de una manera más natural.

Por mi cabeza surgen varios proyectos e ideas para integrar y trabajar con la gente de la calle, pero veremos a ver qué pasa en los próximos meses.

 

P.- ¿Crees que la iglesia va a la par de un mundo en constante transformación? ¿Dónde debe ejercer la misma su misión, siguiendo el modelo dejado por Jesús?

R.- La iglesia… menudo tema. Existen muchos análisis posibles y diferentes aspectos a tener en cuenta, pero creo que el principal problema de la iglesia no es el mundo, sino su mundo.

Cuando una iglesia pierde la perspectiva de la centralidad de Cristo y de la Palabra de Dios como base, no puede hacer frente a un mundo lleno de preguntas y retos que afrontar. ¿Cómo podemos ayudar y dar respuesta a nuestra sociedad si no tenemos el Evangelio poderoso de Cristo en nuestras propias iglesias como protagonista? Si las personas que formamos la iglesia abandonamos este eje, damos lugar a otras cosas. Nuestras mentes están tan llenas de esas “otras cosas”, que desplazan la Palabra de Dios a un lado totalmente irrelevante, sin poder. ¿Queremos ver a personas transformadas? Empecemos por llenar nuestras mentes de Cristo.

El mundo se transforma, pero el corazón de las personas es el mismo. Sus deseos, sus propósitos… son los mismos que podrían tener hace 500 años. Las circunstancias están cambiando, efectivamente, cada vez hay menos timidez para pecar abiertamente, lo que nos demuestra que hay una mayor necesidad de vivir el Evangelio de una manera real y contagiar a los que están a nuestro alrededor.

Me admira Jesús cuando en Lucas 4 se levanta en la sinagoga y dice aquellas palabras (parafraseo): he venido a dar buenas nuevas a los pobres, vista a los ciegos, sanar a los quebrantados de corazón… y posteriormente cuando Juan el Bautista está encarcelado (cap. 7) y teniendo dudas, envía a sus discípulos a ver a Jesús, y Jesús les responde: id y decidle a Juan lo que habéis visto y oído: que los cojos andan, los ciegos ven… es decir, el mensaje de Cristo transformó su entorno. Y hoy puede seguir haciéndolo.

La misión y el modelo son claros: parecernos a Él, llenarnos de su Palabra, ser guiados por su Espíritu. Expandir su mensaje allá donde estemos. Lo asombroso es que nos dejó su ejemplo y su Espíritu para poder llevarlo a cabo.

 

P.- ¿Qué nos dice la Biblia respecto al arte? ¿Son compatibles las artes y la fe?

R.- Dios es increíblemente creativo. Como decía una antigua canción, “Él es el Gran Artista”, con mayúsculas. En el Antiguo Testamento podemos ver a diferentes personas encargadas del arte y que eran especialmente expertas en su tarea, como en la construcción del tabernáculo del pueblo de Israel. Y además la Biblia nos los nombra: Beezaleel y Aholiab (Éxodo 31). Podemos encontrar también a artistas musicales como lo fueron el rey David o los hijos de Asaf, entre otros.

Al final el arte es una forma de expresión y de servicio que nos puede favorecer en la adoración a Dios. Aunque a veces tenemos el problema de que no favorece, sino que la sustituye. Es un serio problema cuando el medio se convierte en el centro de atención. Eso mismo pasaba en los primeros siglos, en el comienzo de la historia de la iglesia: hacían esculturas y pinturas representativas para ayudar a la gente sencilla y a los analfabetos a entender las historias bíblicas. Posteriormente pasó de ser una ayuda para estas personas, a ser el objeto de la adoración, y como consecuencia se cayó en un modo de idolatría.

Y eso nos puede pasar hoy, cuando quitamos las luces, el sonido, los videos, el ambiente… ¿Qué nos queda? ¿Podemos adorar a Dios sin esos recursos? Realmente, el fin de nuestra satisfacción debe ser Cristo.

Arte y fe son compatibles, pero poniendo cada cosa en su lugar.

 

P.- ¿Piensas que las iglesias apoyan a los que tienen dones artísticos?

R.- Un don es un regalo de Dios que hay que ponerlo al servicio de los demás, no es para uno mismo. La iglesia o persona que limita ese don está impidiendo que la propia iglesia se beneficie. No sé si el problema es tanto el apoyo de la iglesia o del compromiso de las personas en sí. He visto a responsables de iglesias moviendo cielo y tierra para que los miembros sirvan con sus dones, y no conseguir nada. Igualmente he visto a jóvenes con inquietudes que nunca se vieron apoyados. Pero éste es el dilema de siempre.

Estoy de acuerdo en que ahora mismo hay muchos recursos para desarrollar estos dones más artísticos, y se puede empezar desde una base sencilla. Si eres joven, nunca dejes de intentarlo. Siempre encontrarás a gente que te pondrá pegas. Lo que debes de tener claro es no perder de vista el objetivo final de tu don: deleitarte en Dios con lo que haces, y así le darás aún más gloria. Si lo que tienes en mente no dará la gloria a Dios, sino que es para tu gloria… estoy seguro que no vas por buen camino.

 

P.- ¿Estamos cristianizando el arte? Casi siempre tenemos que aclarar que un poema, una música, un cuadro, son cristianos...

R.- Cada vez más, la gente está lejos del contexto y la cultura cristiana. Conozco a personas que no saben ni siquiera la historia de la Navidad. Últimamente he estado viendo entrevistas, por diferentes canales de internet, en las que los jóvenes tienen un nulo interés y un desconocimiento de Jesús y todo lo que lo envuelve. La gente de a pie no nos conoce, por lo general. No sabe qué creemos. Hemos perdido la relevancia en este mundo postmoderno. Creo que no estamos llegando a la sociedad porque, entre otras cosas, nos es muy cómodo nuestro círculo, que tiene su propio consumidor: música para los cristianos, arte para los cristianos… Y no vemos la necesidad de estar fuera. Sí vemos la comodidad de estar dentro.

En cuanto al arte, algunos lo entenderán y a otros habrá que explicárselo, no hay que desistir en mostrarle al mundo que nuestro mensaje no es hueco ni vacío.

 

P.- ¿Debemos los evangélicos tener mayor presencia en la esfera de lo público?

R.- Tenemos un mensaje y un modelo de vida que es digno que la gente deba conocer. Soy consciente que las personas en este país no quieren escuchar algunas cosas de las que decimos. Eso es como alguien que está en un lugar oscuro atrapado y le apuntas con una linterna, no le gusta. Le molesta, aunque tu intención sea venir a rescatarle. Pero esto no es nada nuevo, Jesús vino a los suyos, y los suyos no le recibieron.

Nuestro mensaje es el más atractivo, y a la vez el más despreciado que jamás se ha dado en la historia. Es ciertamente un tema un tanto tabú. Se tiene gran desconocimiento.

Por supuesto, debemos estar con buena presencia. Pienso que no se trata de cantidad, sino de calidad. Las autoridades, medios de comunicación, asociaciones, escuelas, círculos culturales… los lugares frecuentados por la gente deben tener un referente por nuestra parte. No podemos esperar que las personas entren a nuestra iglesia por sí solas. Algunos lo harán, pero cuando nuestro testimonio como iglesia local haga su labor de influencia.

 

P.- ¿Nos importan y estamos utilizando los medios de comunicación para diseminar la Buenas Noticias por todo el mundo?

R.- Cada vez hay más profesionales cristianos en medios de comunicación influyentes, y eso es bueno. Desde mi experiencia creo que deberíamos aprovechar más los recursos locales y presentar proyectos e ideas en radios, televisiones, internet… ya que la mayoría están faltos de programación propia y variada. Hacer un magazine de radio semanal es una tarea que no es muy complicada y está al alcance de todos. Crear un canal de youtube con historias, cortometrajes, entrevistas… es algo que los jóvenes deberían aprovechar más. Internet tiene un potencial increíble, como se ha demostrado, y llega a lugares que nunca pensarías que podría alcanzar.

Pongo de ejemplo a mis amigos de www.jesusontheweb.net, un proyecto que surgió de varios jóvenes que decidieron invadir las redes sociales con testimonios, historias y mensajes. En su segundo año llegaron a cifras que ni se podían imaginar. Pero lo más importante es que llegaron a personas como tú y como yo.

 

P.- ¿Aparte de Jesús, tienes un modelo de ayer o de hoy que te estimule a correr la carrera de la fe?

R.- Durante diferentes etapas de mi vida, Dios ha provisto de personas que han impulsado mi vida de una manera providencial. Además del ejemplo de personas cotidianas, unas de las mejores cosas que alguien puede hacer es leer. Leer a grandes personas en la historia que también fueron hombres de carne y hueso, y que enfrentaban sus luchas y pruebas. Tales como Spurgeon, George Müller, Hudson Taylor, Francis Schaeffer, Jim Elliot o Leonard Ravenhill. Gente con pasión por Dios y por las personas. De adolescente tuve la curiosidad de saber quiénes eran y por qué se hablaba tanto de ellos, y sus vidas me fascinaron.

También me han impactado personas de nuestra historia más contemporánea: John Piper, Jim Cymbala, John Stott, Francis Chan, Mark Driscoll o Paul Washer…

Aunque el modelo del que cada día estoy más enamorado es Cristo Jesús. No hay dudas. Él es perfecto. Es mi ejemplo. A quien me quiero parecer.

 

P.- ¿Has oído hablar del Movimiento Lausana que se inició allá por el año 1974?

R.- Sí, por supuesto. Quizás lo que tengo más reciente es la convención internacional realizada en Sudáfrica en 2010. Leí algunas de las resoluciones que fueron hechas públicas. Si tuviera que destacar algún punto que me llama la atención (hay muchos aspectos que son destacables), sería el valor que tiene el no olvidarnos de la iglesia universal. Cristo volverá por su esposa, creyentes de todo el mundo. Y para que haya creyentes en todo el mundo hay que ponerse a la acción. Mateo 28:18-20 y Hechos 1:8 es el mismo para todos. El mundo cada vez es más global y debemos aunar esfuerzos para llevar el mensaje del Evangelio a todos.

Esta es también parte de la reflexión de un recién acabado Misión Posible 2015. Vemos que hay una necesidad por evangelizar en España, por llegar a pueblos que no tienen testimonio y por levantar nuevas iglesias con el apoyo de personas realmente comprometidas con la misión. Ojalá fuésemos como el apóstol Pablo que se trasladaba de una ciudad a otra porque ya no había más gente a quien predicarle. ¡Lo había saturado todo!

 

P.- ¿Crees que parte de la misión de la iglesia es compadecerse por los más necesitados?¿Colaboras con algún proyecto solidario?

R.- Es una parte, obviamente. Uno de los resultados de la compasión de Cristo por nosotros es que nuestras vidas actúen como él lo hizo. Nuestras obras, como bien dice en Santiago, es la consecuencia de nuestra fe. Por tanto, llenémonos de fe y vayamos a contagiar a este mundo con buenas obras y buena fe. Lo nombré antes, pero historias como la de George Müller y su trabajo con los niños huérfanos son ejemplos de cómo el evangelio se extendió por la fe de unos cuantos pobres en espíritu, pero ricos en la gracia de Dios.

He estado implicado con algunos proyectos solidarios estos años atrás, pero actualmente de manera más reducida. He tenido la oportunidad de colaborar con mercadillos solidarios, cenas para levantar fondos para cubrir necesidades, o en el diseño de campañas para apoyo a proyectos en países necesitados.

 

P.- ¿Consideras que es importante la formación bíblico-teológica tanto a nivel personal como eclesial?

R.- La verdadera sabiduría y satisfacción está en conocer a Dios, eso es lo que nos dice Proverbios, y estoy de acuerdo. Para ser un creyente maduro hay que estudiar y profundizar en la Palabra de Dios y por supuesto, obedecerla. No conozco a ningún hombre o mujer de Dios que no esté interesado en profundizar en las Escrituras, ni que esté lejos de la oración.

Hay que dar gracias a Dios por todos los recursos que hoy existen para formarse, incluso sin moverte de casa. Debemos aprovechar el esfuerzo que muchos hermanos han desarrollado en estos cursos, seminarios, libros, recursos… y que están puestos a nuestra disposición. Y cada vez más contamos con la posibilidad de disponer de ellos en nuestro idioma.

He visto muchas iglesias crecer cuando diferentes personas han decidido formarse y exponerse a la Palabra de Dios de una manera seria. El problema para algunos es el envanecimiento. Es cierto que si la formación no resulta en vidas consecuentes, no vamos a ningún lado. Los cambios van a venir desde corazones que arden por Dios. Dios enciende la llama cuando nos acercamos a conocerle más.

 

P.- ¿Es suficiente la Libertad Religiosa que hasta hoy hemos alcanzado en España?

R.- Muchas veces me avergüenzo cuando pienso en la libertad que tuvieron nuestros hermanos en España en el pasado y cómo batallaban por predicar a Cristo. Y el fin de ellos era el desprecio, la tortura e incluso la muerte. Es cierto que todavía existen sectores en los que hay que pelear por la libertad, pero yo soy de los que piensan que cada vez más el mensaje de la Cruz va a ser ninguneado, contrariado y objeto de burla. Debemos estar preparados para lo que venga. Vienen momentos difíciles en este aspecto.

 

P.- ¿Qué deben hacer los que quieran obtener más información y contactar con el ministerio donde colaboras?

R.- Pues pueden ponerse en contacto conmigo escribiéndome a mi email [email protected] o en redes sociales a través de mi Facebook o twitter (@pablocabrerafer).

Sin problemas, los atenderé con gusto.

 

Finaliza la entrevista. Gracias, Pablo, por tus opiniones y por tu labor en dar a conocer el Evangelio usando tus dones. Y animando a otros jóvenes a utilizar los recursos que tienen a su alcance con este mismo fin.

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