David Labandeira y la Teología de la Prosperidad

En ningún lugar de la Escritura se nos dice que cuando nacemos de nuevo todo va a ser un lecho de rosas, muy al contrario

29 DE MARZO DE 2015 · 10:20

Dificultades en el camino.,
Dificultades en el camino.

“AMADOS, NO OS SORPRENDÁIS DEL FUEGO DE LA PRUEBA QUE OS HA SOBREVENIDO, COMO SI ALGUNA COSA EXTRAÑA OS ACONTECIESE, SINO GOZAOS POR CUANTO SOIS PARTICIPANTES DE LOS PADECIMIENTOS DE CRISTO, PARA QUE TAMBIÉN EN LA REVELACIÓN DE SU GLORIA OS GOCÉIS CON GRAN ALEGRÍA”. 1ª Pedro 4: 12 y 13.


Se llamaba David, David Labandeira, tenía 30 años y era una de las personas más deliciosas que he conocido en mi vida.

Era hijo de padres mayores que habían emigrado de la aldea a la ciudad, hijo único que había colmado las expectativas de sus padres mucho más allá de lo esperado.

Lo recuerdo siempre junto a su abuela, tomado de su mano cuando era chiquito y con una Biblia bajo su brazo que casi abultaba más que él.

Fue alumno mío en la Escuela Dominical cuando yo era una adolescente y era dulce, bueno…. Simplemente delicioso!! Se hizo delineante y era muy bueno en lo suyo, dibujaba como los ángeles y toda su persona era bondad, dulzura, ternura….. Me quedaría muy corta si intentara plasmar toda su personalidad. Pero lo más importante para mi, todas aquellas enseñanzas de una abuelita totalmente analfabeta, pero que tenía a Dios muy dentro de si, hicieron que la Palabra del Señor morara y dirigiera toda la vida de David.

Una mañana fría de Diciembre, exactamente un 10 de Diciembre de hace bastantes años, mi marido se me acercó y me dijo: “No te asustes!! me llamó llorando la madre de David Labandeira para que fuéramos al hospital, acaba de tener un accidente y se quemó, todo está muy difuso…. Vamos!!.... Yo no sabía exactamente lo que pasaba, pero mi corazón intuía algo muy malo, tome mi rostro entre las manos y me eché a llorar, sólo sé que me eché a llorar...

No estaba equivocada, ese sexto sentido que tenemos las mujeres y, sobre todo cuando se trata de alguien a quien queremos mucho…. Aquella gélida y fatídica mañana de Diciembre, mi querido David había tenido un accidente, piensan que se quedó traspuesto unos segundos a causa del sueño y viniendo de Santiago de Compostela a La Coruña por la autopista, nadie sabe como…saltó las vallas, recorrió no sé cuantos metros y fue a dar a una “leira” (huerto pequeño dentro de una casa de campo). El coche dio varias vueltas de campana y quedó para arriba. El depósito de la gasolina estaba demasiado cercano al motor en aquel tipo de automóvil y se incendió.

Gracias a que David era un gran deportista, después de despertar, no sé cuanto rato pasó, logró salir del coche mal como pudo; pero su cuerpo de atleta, se había quemado en un 60% con quemaduras en tercer grado.

Fue inmediatamente llevado al antiguo Hospital Juan Canalejo e ingresado en la planta de quemados. Recuerdo todo aquello con un tremendo dramatismo, su esposa…. Se “adoraban”….. Sus padres y todos aquellos que le amábamos, la iglesia en pleno……. Ni me quiero acordar!! Fue como un shock para todos.

Su agonía terrible duro exactamente 40 días. El médico más duro, pero más sincero le dijo a la familia cosas muy crueles, pero que resultaron verdad… Otro con más compasión, hizo todo lo posible… Lo intentaron absolutamente todo, era tan joven, tan fuerte, todo era tan traumático!!… Le ponían sangre por un lado y le salía por otro, prefiero no seguir…. Poco tiempo antes de morir le tuvieron que amputar un pie.

Su padre no se movió de allí en aquellos 40 días con sus noches, su esposa se intentaba agarrar a un clavo ardiendo, la iglesia que lo amaba iba y venía en silencio a acompañar a la familia por ratitos intentando no molestar… Fue una de esas veces en las que el Señor sacude a una iglesia de forma violenta con algún propósito.

Cada día, durante todo aquel horror, La iglesia se reunía a las 8 de la mañana, antes de que comenzara el día, los trabajos y demás… Juntos como una piña para orar con auténtico clamor por nuestro David. Si!!! El clamor y la angustia eran más que profundos y sinceros, las almas se derramaban delante del Señor y fue una época de unión muy poderosa entre todos los miembros de la iglesia.

Llegó Navidad, Fin de Año… Y mi esposo y yo tuvimos que ir a un viaje por ministerio a Ávila y de allí íbamos a partir a Soria cuando nos llamaron, el Señor se había llevado a David. Aquello fue como un mazazo demasiado profundo. Por supuesto!! Regresamos inmediatamente del viaje y os podéis imaginar con todo lo que nos encontramos, una viuda que ni había podido llegar a tener hijos con su esposo, unos padres destrozados, una iglesia rota por el dolor y prefiero no seguir.

No sé si nuestro David plantó algún árbol, no le dio tiempo a tener hijos, no escribió ningún libro. Pero en nuestras Escuelas Dominicales todavía existe un gran cuadro hecho de forma preciosa por David ilustrando los viajes del Apóstol Pablo, queda el recuerdo de su Biblia subrayada por todas las esquinas y, por encima de todo, el maravilloso recuerdo de un joven precioso en todos los sentidos que dejó una huella imborrable.

Todavía recuerdo las cosas que tuvimos que escuchar… Que si no había sobrevivido por nuestra falta de fe, de apropiarnos con fuerza de las promesas de Dios y unas cuantas barbaridades más, prefiero ni seguir, en definitiva…..TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD… Pura y dura!!

Toda esa falsa teología en grado extremo, sigue en boga y pienso que cada vez con más fuerza en sectores Neopentecostales… TOMA POR FE!!! AGÁRRATE CON FUERZA Y RECIBE LO QUE EL SEÑOR PROMETE!!! Y mil loquerías más.

Perdón, pero no puedo estar de acuerdo bajo ningún concepto, nadie que conozca en profundidad la Palabra de Dios lo puede estar.

Si!!... Por supuesto!!...... Miles de promesas de bendición!! Pero mucho ojo!! Hay promesas y promesas y lo cierto es que mi Jesús dijo algo muy importante que olvidamos muchas veces: “EN EL MUNDO TENDRÉIS AFLICCIÓN, PERO CONFIAD, YO HE VENCIDO AL MUNDO”.

En ningún lugar de la Escritura se nos dice que cuando nacemos de nuevo todo va a ser un lecho de rosas, muy al contrario. La manera de que podamos crecer en nuestro Dios, el poder ser más semejantes a Él cada día pasan por el crisol, el proceso de purificación de la plata, las manos del alfarero y, creo que puedo decir con buen conocimiento de causa que, las personas que más intentan vivir cerca de su Señor y las que-por alguna razón- Él va a utilizar de una manera más poderosa- van a sufrir más que mucho. Es así, lo siento muchísimo y me lo confirma la Palabra de mi Dios.

Os he contado una historia real, pero podría añadir muchas más.

TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD??....NO!!.... GRACIAS!!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Follas novas - David Labandeira y la Teología de la Prosperidad