Unión Nacional de Traductores Indígenas y la Biblia

Por labores como las de la UNTI es evidente que uno de los rostros más vitales del protestantismo nacional es el indígena.

28 DE FEBRERO DE 2015 · 22:40

Presentación del Nuevo Testamento al idioma triqui.,
Presentación del Nuevo Testamento al idioma triqui.

En la Unión Nacional de Traductores Indígenas (UNTI) consideran que traducir Biblia a las lenguas originarias de México es una forma de revitalizarlas. La UNTI celebró el 21 de febrero el Día Internacional de la Lengua Materna en San Miguel Tenango, población del municipio de Zacatlán, en Puebla. El marco de la fiesta fue el Congreso La Palabra: vive la misión de Dios, convocado para capacitar líderes nahuahablantes.

La reunión celebratoria inició con cantos y lecturas bíblicas en náhuatl. Siguieron testimonios tanto de maestros como de infantes. El pastor de la iglesia local expuso sobre la importancia de usar la lengua materna, en un contexto que, por distintas razones, margina y desdeña los idiomas originarios de la nación mexicana, y es frecuente la discriminación hacia quienes ejercen su derecho a expresarse en alguna lengua indígena.

La intervención de Bibiana Mendoza versó acerca de lo que llamó “Una herencia olvidada”. Hizó énfasis en la transmisión de la lengua a las nuevas generaciones, y en este proceso es central que los padres usen el idioma nativo con sus hijo/as. Una herencia se transmite y para que la lengua sea una herencia es necesaria su transmisión, de no hacerse el traspaso el legado se pierde.

Silvia López compartió la experiencia que le ha significado traducir el Antiguo Testamento en amuzgo de Xochistlahuaca, Guerrero, además interpretó algunos cantos en el mencionado idioma.

En la UNTI tienen en claro que similares tareas a las que realiza el organismo también son desarrolladas en otras partes del mundo. La presentación del panorama mundial en cuanto a traducción de la Biblia en distintas lenguas la hizo Luis E. Chávez, presidente de la UNTI.

Tras las exposiciones citadas fue presentada la conferencia “Historias de éxito que nos animan a impulsan el uso de las Escrituras en los idiomas maternos”, que desarrolló Alejandro Luna Limón, director del Seminario El Sembrador. Citó los casos de Europa en el siglo XVI y Chiapas en el siglo XX. Es importante recordar que en el llamado Viejo Continente, tras que diversos reformadores leyeron la Biblia en latín y/o en hebreo y griego y al hacerlo descubrieron principios teológicos que les llevaron a romper con la Iglesia católica romana, fueron impulsores de traducir las Escrituras a las distintas lenguas del pueblo. En 1522 Martín Lutero publicó la traducción del Nuevo Testamento al alemán, y en 1534 toda la Biblia. En cuanto al castellano, el Nuevo Testamento traducido por Francisco de Enzinas data de 1543; el de Juan Pérez de Pineda fue publicado en 1556. Casiodoro de Reina tardó doce años en traducir la Biblia, que finalmente pudos ser publicada en 1569, la conocida como Biblia del Oso.

Alejandro Luna Limón consideró que el gran crecimiento de las iglesias indígenas evangélicas en Chiapas se debe en buena medida “a las traducciones de la Biblia [que] se hicieron en los diferentes idiomas maternos”. Mencionó que debido a esto “hoy se cuenta con un aproximado del 40 por ciento de evangélicos en la población” chiapaneca. El porcentaje estimado por Luna Limón es del doble que los números obtenidos en el Censo General de Población y Vivienda 2010. La media de población evangélica en Chiapas (la más alta del país), de acuerdo con el Censo, es de 20 por ciento. En algunos municipios prodominantemente indígenas los protestantes/evangélicos representan entre 30 y 50 por ciento de la población.

En la UNTI, además de su objetivo central que es la traducción de la Biblia, también impulsan otras actividades de índole cultural. Es así que la organización convocó al Primer concurso de canto, poesía y cuento en la lengua nyuhu (otomí), el que tuvo lugar el 24 de febrero en Huehuetla, Hidalgo.

La UNTI ha colaborado con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) para traducir la Constitución mexicana a lenguas como el zapoteco del istmo y el mixteco de Pinotepa Nacional. Para ejercer los derechos primero es necesario saber cuáles son los reconocidos constitucionalmente, y al participar en las traducciones de nuestro marco legal a idiomas nativos la UNTI está prestando un gran servicio a las comunidades originarias de México.

Los esfuerzos de la Unión Nacional de Traductores Indígenas están en continuidad con los iniciados hace 75 años, pero que tienen antecedentes en el ámbito evangélico desde 1827. En este año llegó a México James Thomson, enviado de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, y en esa primera visita permaneció en el país hasta mediados de 1830. Thomson comprobó que sería necesario traducir al menos alguno de los evangelios, quería que fuese el de Lucas, a los idiomas indígenas hablados por más población, por emplo el náhuatl.

La UNTI menciona que “hace aproximadamente 75 años se inició [con los misioneros del Instituto Lingüístico de Verano] la traducción de la Biblia a las lenguas indígenas de México, desde entonces se han traducido y publicado aproximadamente 130 Nuevos Testamentos y 10 Biblias completas. Esto quiere decir, que miles de personas en México [cuentan] con la Palabra de Dios en su idioma o alguna porción de ella. Sin embargo, muchas de esas personas no han recibido dichas Escrituras, muchos ni siquiera saben que ya existe la Palabra de Dios traducida en su idioma. Otros, a pesar de que ya tienen un ejemplar del Nuevo Testamento u otros libros, no los usan por diferentes razones; algunos porque no saben leer, otros porque piensan que la Biblia solo se debe leer en español y otros porque ya no quieren saber nada de su idioma”.

 

Traducciones de la Biblia realizadas por la UNTI.

En su caminar la UNTI ha comprobado que cuando “se usa y enseña la Palabra de Dios en el idioma materno, la gente entiende mejor, su vida espiritual y sus testimonios son más fuertes. Una iglesia que usa y enseña las Escrituras en su idioma materno tiene mucho más fruto y puede llevar a cabo con mayor éxito su misión. Cuando las comunidades indígenas reciben y leen las Escrituras en su idioma, también se fortalecen en su identidad étnica, el conocimiento de su propia cultura y de otras culturas aumenta, se reproducen los lectores y escritores, en general, su lengua e identidad permanecen vivas”. Es por ello que la UNTI auspicia un diplomado, el cual “se está impartiendo en diferentes estados de la Republica Méxicana con la participación de pastores y líderes indígenas. A través de estos talleres hemos sido testigos de muchos testimonios de impacto en [nuestro] programa [llamado] Uso de Escrituras”.

La comunidad lectora de la Biblia en castellano tal vez tiene la inclinación a dar por sentado que las Escrituras han existido desde siempre en este idioma, y en su mayor parte desconoce el muy largo proceso de traducción de, por ejemplo, Casiodoro de Reina y su Biblia del Oso. Valoremos la gesta de Casiodoro al conocer cómo siglos después tuvo lugar la traducción del Nuevo Testamento a una lengua mexicana: El 30 de agosto del 2014, “en una emotiva ceremonia, en la que participaron diferentes personas, tanto de la población como visitantes, se entregó el Nuevo Testamento en el idioma triqui, en San Andrés Chicahuaxtla, perteneciente al Municipio de Putla, Oaxaca; fueron quince años de arduo trabajo, que dirigió el hermano Felipe Santiago Rojas y otros hablantes de ésta lengua. San Andrés Chicahuaxtla es una población que se encuentra ubicado en la carretera Tlaxiaco-Putla, Oaxaca, en la parte alta de la mixteca oaxaqueña, a una altura de 2723 metros sobre el nivel del mar, por esto la mayor parte del día predomina la neblina y el clima es templado, su economía depende básicamente de sus cultivos de maíz y frijol, así como la venta de sus artesanías como el huipil tradicional triqui que aún se hace en el telar. Fue en 1948 que se inició la traducción del Nuevo Testamento, 20 años después se hace la primera impresión. Pero en 1999 Felipe Santiago Rojas por iniciativa propia decide revisar y actualizar éste Nuevo Testamento, luego de 15 años de trabajo y con el respaldo de la Unión Nacional de Traductores Indígenas, se imprime el Nuevo Testamento”. Comparto la liga al video que testimonia el memorable acontecimiento (https://www.youtube.com/watch?v=CmHgKU3RHLU).

Por labores como las de la UNTI, y muchas otras que son preponderantemente iniciativas de los indígenas evangélicos mexicanos, es evidente que uno de los rostros más vitales del protestantismo nacional es el indígena.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Kairós y Cronos - Unión Nacional de Traductores Indígenas y la Biblia