La Iglesia en Misión y la Misión de la Iglesia

Ninguno pone en duda que la principal razón de ser del Pueblo de Dios es que manifieste por palabras y por servicio, el amor de Dios en Cristo a todas las criaturas. A todo pueblo, tribu, lengua o nación. Tal es así este propósito, que la Biblia nos dice que el retorno de Cristo sólo podrá hacerse efectivo cuando éste Evangelio del Reino sea predicado en todas las naciones…y entonces vendrá el fin.

El propósito como Iglesia se deriva de la misma naturaleza de un Dios trino.

Dios el Padre envió a su Hijo Jesús al mundo. Juntos, el Padre y el Hijo enviaron el Espíritu. Ahora, el Dios trino envía a la iglesia al mundo para reconciliarlo y restaurarlo en relación a los propósitos de Dios. Este es el fundamento del llamado de Dios a su Iglesia.

Una Iglesia que vive en Misión es una Iglesia que ha captado la idea central neotestamentaria. Que refleja el modelo, las palabras y la acción de Cristo en cada contexto social diario donde los convertidos están involucrados.

Es una Iglesia que su presencia y acción en la sociedad de su entorno mas cercano, se hace evidente y su prójimo mas próximo percibe la diferencia de vida de éstos…que han estado con Jesús.

Pero esto no es fácil de alcanzar. La experiencia hebrea como origen de una manifestación y práctica religiosa, marcó el modelo a seguir y  demasiados siglos la Iglesia ha vivido la experiencia del Templo como único lugar donde encontrar, adorar y reconocer y servir al Salvador. El don de la salvación se transformó de ¨Cristocéntrica¨ en templocentrica y cambiar esta mentalidad no resulta fácil.

Se hace imperioso cambiar el modelo.

El Templo debe ser lugar de capacitación y edificación de los creyentes, para vivir y para compartir a Cristo en cada lugar de acción personal, y también el templo puede ser un lugar de encuentro y refrigerio fraternal, de adoración en comunidad.

CARACTERISTICAS DE UNA IGLESIA QUE VIVE EN MISIÓN

a.-    Es una Iglesia que edifica vidas moldeándolas como discípulos seguidores de Cristo.

b.-    Una Iglesia que ha comprendido que su llamado; el de cada discípulo de Cristo; es a manifestar el grato olor de Su Presencia en su entorno mas inmediato.

c.-    Cada uno acepta y reconoce que su llamado de servicio es a impactar hasta lo último de la tierra.

d.-    Su visión y compromiso hacia lo cercano, va de la mano de una visión y compromiso de lo lejano DE UNA MANERA INTENCIONAL. El llamado es comenzar aquí y extendiéndonos simultáneamente en fe hacia aquellos lugares que necesitan y esperan escuchar el Mensaje Liberador del Evangelio.

e.-    Una Iglesia en Misión es una comunidad la cual hace evidente su capacidad para alcanzar una integración plena de todas las culturas que se expresan en la sociedad.

f.-     Es una iglesia donde los hermanos han comprendido el supremo valor de la (una) persona y entienden que el Evangelio no es imposición sino elección personal. Las buenas nuevas son compartidas de tu a tu y con respeto por la decisión que la persona tome.

g.-    Es una iglesia que comprende que la teología no convierte a las personas, sino lo que impacta las vidas es el reflejo donde el mensaje ha sido encarnado en ella.

h.-    Es una comunidad de fe, que en la esfera de lo público como de lo privado se sabe parte de una lucha espiritual. Una lucha que no es contra personas, aunque éstas pueden llegar a transformarse en instrumentos activos de la misma. No es contra religiones diferentes, aunque éstas pueden manifestar la esencia del corazón de las mismas. Es una lucha de poderes que batallan contra el Reino de Jesucristo. Es una verdadera batalla de poderes espirituales, de reinos espirituales, de señoríos y gobernadores.

Jesucristo vino para destruir las obras del maligno. La Iglesia recibió poder en el poder del Espíritu Santo para continuar esta batalla.

Una Iglesia que vive en Misión es un organismo vivo en medio de cuerpo enfermo, como es la sociedad en la cual está inserta. Tiene el poder emanado de aquel que venció al poder de la muerte para destruir las obras del maligno en el corazón del hombre. Tiene el poder, por el poder del E.S. para deshacer las obras del maligno y rescatar del engaño y la mentira, a todos aquellos destinados para el Reino.

Y en la esfera de lo privado, el discípulo que vive su vida desde la perspectiva del Reino, se sabe que no está exento de esta lucha. El discípulo vive en constante acoso de su fe. Sabe que su realidad vivencial es de lucha contra las pasiones que buscan gobernar las intenciones de su corazón. Es una lucha contra los poderes de este mundo que intentan que su enfoque y prioridad sea quitado de los propósitos de Dios.

LA MISION DE LA IGLESIA

1.- INTERPRETAR LA MISIÓN DE DIOS.

Dios actúa en cada sociedad, en todas las culturas y en todas las edades. Y es responsabilidad excluyente de la Iglesia discernir en el poder del E.S. qué es lo que Dios está haciendo y cómo ella se suma a ese obrar. Seguramente que cuando la Iglesia se hace presente en el obrar de Dios ella encontrará nuevos desafíos, en los cuales Dios ya está trabajando, para ser parte activa de esa cosecha.

Interpretar la Misión de Dios es por parte de la Iglesia, reconocer que el Evangelio tiene su lugar y expresión en cada contexto sociocultural. Que el Evangelio dignifica las culturas y tiene respuestas a cada uno de los cuestionamientos mas severos de las diferentes cosmovisiones culturales.

El teólogo Craig Van Gelder hace hincapié en la importancia del contexto de una iglesia:

Así como las congregaciones son siempre contextuales, sus ministerios también siempre son contextuales: El Espíritu dirige a las congregaciones dentro de contextos particulares. El ministerio solo se puede dar en relación a un contexto particular, y, mientras el ministerio se da, las congregaciones desarrollan prácticas específicas para ese contexto. Esto significa que todas las formas del ministerio van a demostrar los patrones y la forma de la cultura en la que esa congregación está ministrando. Craig Van Gelder ¨Misiología e Iglesia Misional en Contexto¨pag.41

2.- INTERPRETAR LA MISIÓN DEL ESPÍRITU SANTO.

La Iglesia es llamada a ser testigo y señal del reino de Dios, pero no es la piedra angular del testimonio.

Un testimonio auténtico del Reino se hace posible con el poder del Espíritu Santo quien trabaja en, y por medio de nosotros. Jesús nos recuerda que el Espíritu existe para dar testimonio de El. Tal como el Espíritu da origen a la iglesia (Hechos 1:8), así también el testimonio de la iglesia se hace posible por el testimonio del Espíritu por medio de nosotros. Esto no quiere decir que somos receptáculos pasivos del Espíritu de Dios. Somos llamados a poner atención al trabajo del Espíritu en el mundo y a involucrarnos activamente con el mundo para que podamos unirnos al trabajo del Espíritu de Dios.

3.-  INTERPRETAR LA GLORIA DE CRISTO EN OBEDIENCIA AL PADRE.

La obediencia es el fiel reflejo de la fe en la Palabra y en el Autor de la Palabra.

Una comunidad de fe, un pueblo, una iglesia, un discípulo sólo podrá glorificar al Trino Dios, cuando actúa en obediencia.

CONCLUSIÓN

En definitiva, a mi entender somos Iglesia cuando en Obediencia a la Palabra, en el Poder del Espíritu Santo, y en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo, somos sal y luz a este mundo, comenzando por el äquí¨ mas cercano y proyectándonos hasta el ällᨠmas lejano.