¿Por qué Conrad Grebel?

Solamente me hizo una pregunta: ¿Por qué viniste a investigar sobre Conrad Grebel? Fue después de haber dado una charla en las oficinas que aglutinan varias agencias anabautistas/menonitas en Elkhart, Indiana, entre ellas la Iglesia Menonita de los Estados Unidos y la Red Menonita de Misiones. Quién levantó el cuestionamiento quería saber por qué estoy en un fructífero periodo de investigación en la Biblioteca Histórica de Goshen College, le llamó la atención que yo tuviese tanto interés en un personaje del siglo XVI, el líder anabautista Conrad Grebel que el 21 de enero de 1525 al practicar en Zúrich, Suiza, el bautismo de creyentes desobedeció el mandato del Concejo de la ciudad que prohibía “rebautizar” a los adultos y ordenaba el bautismo de los infantes hijos de quienes vivían en el cantón. La renuencia de Grebel y su grupo a someterse al decreto fue motivada por su entendimiento bíblico/teológico, tal disidencia religiosa desembocó necesariamente, por la unión Estado-Iglesia oficial, en disidencia política. Mi respuesta fue por el lado de compartir quela historia de persecución de los anabautistas en el siglo XVI rebasa mi interés intelectual. Por supuesto que éste interés existe, pero no como una atracción de anticuario sino como historia viva. Mientras los herederos históricos de los anabautistas perseguidos en Europa en los siglos XVI-XIX (anabautistas, menonitas, amish y hutteritas, entre otros) que emigraron a Estados Unidos y Canadá hoy continúan transmitiendo la narrativa del martirio de sus ancestros, y en la actualidad no enfrentan persecuciones, en otras partes del mundo la vida de integrantes de iglesias de creyentes corre peligros extremos. Por lo anteriorla realidad de persecución que tienen ante sí quienes por distintas justificaciones son arrinconados tiene muchas similitudes históricas con los anabautistas del siglo XVI. Comprobar lo anterior, por ejemplo, en el caso del líder de los tzotziles evangélicos en Chiapas me llevó a investigar sobre su vida y el resultado fue el libro Miguel Caxlán: vida, muerte y legado de un líder chamula protestante. Otro volumen de mi autoría está en proceso editorial, y también es sobre la temática del linchamiento simbólico y físico de la minoría protestante, se trata de Persecuciones contra los evangélicos en México en el siglo XIX. Al defender su entendimiento bíblico/teológico de lo que debe ser la comunidad cristiana y los alcances del Estado en cuestiones de fe, eran partidarios de la separación Estado-Iglesia(s), los anabautistas pacíficos del siglo XVI estaban dando la lid por reivindicaciones de conciencia, sociales y políticas que se transformaron en derechos siglos después. Fueron pioneros de libertades democráticas sin habérselo propuesto como un plan político bien delineado, lo que buscaban era ser fieles a su comprensión neotestamentaria de las enseñanzas de Jesús. Lo mismo aconteció en el caso de Miguel Caxlán y quienes con él retaron a la simbiosis poder civil/poder religioso en el municipio de San Juan Chamula. La de Conrad Grebel es una historia que tiene continuidad con otros, y otras, que como él perseveran en sus creencias y las defienden pacíficamente en condiciones sumamente adversas, y en no pocos casos han sido martirizados cruelmente por sus perseguidores. Grebel fue perseguido, encarcelado, amenazado de muerte, obligado junto con su familia a vivir en la miseria, en una de sus huidas fue víctima de la peste en agosto de 1526. ¿Por qué Grebel? Por interés histórico, por coincidencias bíblico/teológicas con él y los anabautistas constructores de paz, porque hoy él tiene continuadores que no conocen su historia pero padecen tanto o más que él a causa de la persistencia en lo que creen, porque hay que rescatar del olvido a los precursores que nos han dejado un valioso legado, porque me identifico vitalmente con los perseguidos y su ejemplo me alienta a proseguir en el Camino.