La dimisión del primer ministro abre otra etapa de la crisis política italiana

Guiseppe Conte presenta su renuncia tras una moción de censura de Matteo Salvini, y populistas y centroizquierda se acercan a un pacto. “Hemos visto el empeoramiento de la calidad del discurso público”, dicen desde la Alianza Evangélica Italiana.

Jonatán Soriano

ROMA · 22 DE AGOSTO DE 2019 · 16:00

Giuseppe Conte, de pie en el centro, haciendo pública su renuncia ante el Senado. / Twitter @SenatoStampa,
Giuseppe Conte, de pie en el centro, haciendo pública su renuncia ante el Senado. / Twitter @SenatoStampa

Varias semanas tardaron el Movimiento 5 Estrellas (M5S, por sus siglas en italiano) y La Liga en encontrar un perfil de primer ministro que encabezase su pacto de gobierno tras la derrota de los partidos convencionales en las elecciones de marzo de 2018. El tecnócrata Guiseppe Conte fue la apuesta definitiva de un ejecutivo que, entonces, nacía con aires de reforma y con una voluntad desafiante para Europa. 

Apenas un año y medio después, Conte ha presentado su dimisión, evidenciando la nueva etapa de crisis en la que se encuentra la política italiana. La decisión llega después de una moción de censura presentada por uno de los dos socios de gobierno, Matteo Salvini, líder de La Liga, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Interior. “Ha demostrado que sólo sigue sus propios intereses y los de su partido”, aseguraba Conte sobre Salvini durante la comparecencia ante el Senado en la que anunció su renuncia. “Sus decisiones generan serios riesgos para este país”, añadía. 

La dimisión de Conte abre la puerta a un nuevo escenario político que podría pasar por un nuevo acuerdo entre el M5S, ganador de los últimos comicios pero cuya popularidad se resiente en favor de La Liga, y el Partido Demócrata, de centroizquierda. La otra alternativa es la convocatoria de unas elecciones en las que sondeos previos posicionan a Salvini como claro vencedor. De hecho, La Liga ya ganó en las votaciones al Parlamento Europeo del pasado mayo, superando por 15 escaños a su socio de gobierno, el M5S.

 

“CONTE HA REFLEJADO LOS PEORES ASPECTOS DE LA POLÍTICA ITALIANA”

La dimisión de Conte, que debía encabezar la reforma contra el convencionalismo político, no es percibida como una pérdida por algunos sectores de la opinión pública. “Se presentó a sí mismo como el ‘cambio’ de la política italiana pero ha reflejado los peores aspectos de esta; arrogancia y falta de realismo”, dice el vicepresidente de la Alianza Evangélica Italiana, Leonardo de Chirico, que recuerda que Conte llegó a asegurar que “derrotarían la pobreza”. Pero de Chirico también añade a sus errores la “falta de visión a largo plazo”, como un esquema de pensiones muy favorable pero insostenible, y “la caza de cabezas de turco”, especialmente los migrantes. 

La explosión del pacto de gobierno impulsada por la moción de Salvini, sin embargo, también genera dudas. Y más, si finalmente no se celebran las elecciones tan ansiadas por el líder de La Liga. “Salvini ha cometido un gran error. Ha acabado con el gobierno en el peor momento para él. Parece un buen comunicador pero ha actuado como un pésimo estratega. Si las elecciones no se producen pronto, tendrá difícil regresar al poder”, considera de Chirico. 

 

INMIGRACIÓN; EL BALUARTE DE LA RESTRICTIVA POLÍTICA ITALIANA

Si por algo ha destacado la política italiana en los últimos meses ha sido por las diversas polémicas en las que se ha visto envuelto el país en cuanto a la acogida de personas se refiere. Precisamente, la voz que más ha resonado en Europa en este aspecto es la del mismo Salvini, que ha prohibido en varias ocasiones el desembarco de inmigrantes y refugiados a bordo de naves de salvamento pertenecientes a diferentes organizaciones. 

 

Un instante durante el desembarco del Open Arms la noche de este martes en Lampedusa. / Francisco Gentico, Facebook Open Arms

Fue el caso del Aquarius, que acabó atracando en Valencia, y lo ha sido también el del Open Arms en los últimos días. La embarcación de la ong española pretendía llevar a Lampedusa a las 160 personas que había rescatado antes en alta mar, pero se le denegó el acceso al puerto. “Somos buenos cristianos pero no tontos”, afirmaba Salvini en redes sociales. Hasta que un fiscal le ha obligado a retirar la prohibición y dejar atracar al Open Arms en la isla. Ahora, diferentes países acogerán a los migrantes. En el caso de España, a 15. 

“Toda la cuestión se ha convertido en un tema de identidad, una cuestión de blancos y negros, una cuestión de vida o muerte, en lugar de ser tratada como una cuestión humanitaria y, por lo tanto, política. Toda la cuestión de la inmigración ha sufrido esta degeneración”, manifiesta de Chirico. “También es cierto que las organizaciones de caridad católica y seculares han explotado a los migrantes para su propio negocio, creando en la opinión pública una actitud escéptica y reaccionaria contra esta cuestión”, añade. “El episodio del Open Arms pone en evidencia que lo que está faltando es una visión y un liderazgo europeos, y no sólo italianos, capaces de gestionar este tema”. 

 

UN GOBIERNO DE “EXHIBICIÓN CATÓLICA ROMANA”

Desde la Alianza también observan que el gobierno liderado por Conte, el M5S y La Liga ha sido nefasto para las minorías y las libertad religiosa. “Las minorías han sido consideradas como amenazas para la identidad católica romana y para el bienestar de la gente, y los evangélicos han estado totalmente desaparecidos de la visión del gobierno”, lamenta de Chirico. 

Una situación que, para el vicepresidente de la entidad representativa de los evangélicos italianos, tiene que ver con el ejercicio de la comunicación que se ha realizado. “Hemos visto el empeoramiento de la calidad del discurso público. Se han proyectado imágenes negativas contra ‘nuestros enemigos’, como el extranjero, Europa o las instituciones económicas. El uso obsesivo de las redes sociales ha provocado una comunicación pública abiertamente emocional y reaccionaria”, reitera. 

Uno de esos errores comunicativos que destaca de Chirico es, lo que considera, “una mala exhibición de idolatría católica en la política”. “Conte ha enseñado una foto de San Pío que siempre lleva en su chaqueta, Di Maio ha besado la sangre de San Genaro en Nápoles y Salvini ha utilizado el rosario como arma contra ‘la invasión de inmigrantes’ y también para dedicar su política a la Virgen María”, explica. “Mientras tanto, se han cerrado centros de culto evangélicos en regiones gobernadas por La Liga, y nadie ha tomado nota de esta horrible regresión en materia de libertades religiosas”, dice. 

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - La dimisión del primer ministro abre otra etapa de la crisis política italiana