El funeral católico en Génova muestra “distinciones difusas entre el Estado y la iglesia”
La familia evangélica de una de las víctimas celebró su propio funeral. La Alianza Evangélica Italiana critica que “el Estado asume que todos son católicos”.
Evangelical Focus · GÉNOVA · 21 DE AGOSTO DE 2018 · 11:16
No todas las víctimas del colapso del puente de Morandi, donde fallecieron 41 personas, participaron en el funeral de Estado organizado el 16 de agosto.
Aproximadamente la mitad de los familiares decidieron no asistir a la ceremonia como protesta contra la forma en la que el gobierno ha manejado la crisis.
El funeral estatal siguió un rito católico romano y fue dirigido por el cardenal Bagnasco.
FAMILIA EVANGÉLICA
Entre los que no asistieron al funeral estatal estuvieron los padres, hermanos y amigos de Stella Boccia (24). Decidieron hacer su propio funeral el día anterior en la iglesia evangélica de Foiano Della Chiana, la comunidad cristiana donde ella se crió.
El funeral del novio de Stella, Carlos Jesús Erasto Trujillo (27, Perú), quien también murió en el hundimiento del puente, se llevó a cabo un día después.
AEI: “LA IGLESIA CATÓLICA ACTÚA EN NOMBRE DEL ESTADO”
Esta no es la primera vez que se oficia un funeral estatal en Italia siguiendo la liturgia católica romana, algo que ocurre incluso cuando entre los fallecidos hay personas de otras religiones y no creyentes.
Según la Alianza Evangélica Italiana (AEI), los funerales de estado después de los terremotos de Aquila (2009) y Amatrice (2016) siguieron un marco religioso similar.
“El funeral de Estado se delega a la iglesia católica como si el Estado no pudiera ‘manejar la muerte’ aparte de la ‘iglesia madre’”, expresó el vicepresidente de la AEI, Leonardo De Chirico, a Evangelical Focus.
Por lo tanto, el funeral de Estado se convierte “en realidad en un funeral católico. Las distinciones entre el Estado y la iglesia son borrosas”, dijo.
Según la Alianza Evangélica, la tragedia de Genova reveló “la laicidad aún no asimilada del país. Se asume que todos son católicos y que la Iglesia Católica actúa en nombre del Estado”.
En el funeral estatal de Génova, “una de las víctimas era albana y musulmana. Por ello un imán recitó una oración al final de la misa, añadiendo confusión sobre la confusión”.
De Chirico también subrayó que la mitad de las familias de familiares “criticaron al Estado que no controló la seguridad del puente y permitió su colapso; por eso no quisieron ser parte de la ceremonia”.
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