Intenso debate sobre matrimonio homosexual de luteranos finlandeses

Mientras que las iglesias católica, ortodoxa oriental y la mayoría evangélica se posicionan a favor del matrimonio unicamente entre un hombre y una mujer, muchas iglesias protestantes históricas han vivido un cambio enorme en su enseñanza de la sexualidad.

Esto concierne también a las Iglesias nacionales luteranas en los países nórdicos. Las iglesias luteranas en Suecia, Islandia, Dinamarca, y desde este año también en Noruega, han cambiado su doctrina sobre el matrimonio, celebrando matrimonios del mismo sexo.

Finlandia es el último país nórdico en legalizar el matrimonio homosexual. Desde el 1 de marzo de 2017 las parejas del mismo sexo han podido casarse, pero no en la iglesia, aunque se ha defendido activamente este paso.

El Sínodo de la Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia se reunió del 2 al 5 de mayo y tuvo lugar una intensa discusión sobre la iniciativa que busca abrir el matrimonio para las parejas del mismo sexo. La iniciativa provocó un total de 63 discursos.

DEBATE INTENSO

Algo relevante ocurrió el último día de la reunión de cuatro días de duración. Cuando Leif Nummela, miembro del Sínodo, profesor de la Biblia y redactor jefe de la revista Uusi Tie estaba hablando en contra de la iniciativa, apeló al efecto en niños. Según Nummela, la Iglesia no debe seguir el camino de la sociedad donde los niños son artificialmente separados de sus padres biológicos.

Esto parecía ser demasiado para el arzobispo de la Iglesia finlandesa, Kari Mäkinen. Interrumpió a Nummela dos veces y le pidió que no hablara más sobre el efecto en los niños, “para que no lastime a nadie que esté presente”. Mäkinen ha anunciado abiertamente su apoyo al matrimonio homosexual.

Este episodio provocó comentarios vívidos en las redes sociales. El miembro del parlamento Päivi Räsänen escribió en Facebook: “Nada parecido ha ocurrido nunca por parte del Presidente del Sínodo”.

Erkki Koskenniemi, miembro del Sínodo, escribió en su blog que la acción del arzobispo era “sin precedentes”: “He sido miembro del Sínodo durante seis años y nadie ha sido tratado como Leif Nummela ahora”.

La iniciativa fue enviada a un comité del Sínodo, que preparará un informe de la misma. El Sínodo volverá a discutir acerca de los matrimonios del mismo sexo en su próxima reunión de noviembre.

 DURA REACCIÓN

La reacción del arzobispo ha sido interpretada como un ejemplo de la dura actitud en la sociedad hacia quienes defienden la visión tradicional del matrimonio. “La tendencia liberal ha determinado decididamente una situación en la que las opiniones que representa no pueden ser criticadas”, escribe Timo Eskola, investigador del Instituto Teológico de Finlandia.

Este ha sido el desarrollo en otras iglesias luteranas nórdicas. En 2015, la Iglesia de Islandia desechó su cláusula de libertad de conciencia, poniendo fin al derecho del clero a negarse a celebrar matrimonios del mismo sexo. La resolución revocó una declaración de 2007 del Consejo Eclesial anual, que sostenía entonces que “la libertad del clero en estos asuntos debe ser respetada”.

En Suecia, los pastores tienen en principio la libertad de no ministrar en una ceremonia de boda para parejas homosexuales. Sin embargo, es difícil llegar a ser ministro en la Iglesia si se opone a ministrar a las parejas del mismo sexo, dice Timo Laato, profesor de la Escuela Luterana de Teología de Gotemburgo, Suecia.

La Iglesia de Noruega tiene oficialmente dos puntos de vista sobre el matrimonio, y el género es visto como irrelevante para un matrimonio. Un pastor no debe cuestionar los dos puntos de vista. Según un obispo, no hay lugar para aquellos en la Iglesia que llaman a la nueva doctrina de la Iglesia como cismática, dice Rolf Kjøde, Director de Educación Continua y Cursos Externos en la NLA University College, en Noruega.