“Hay que compartir y hacer visibles las buenas ideas”

Thomas Bucher, secretario general de la EEA (Alianza Evangélica Europea) cree que “los evangélicos tienen que influenciar en la sociedad a todos los niveles”.

Joel Forster

  · Traducido por Patricia Bares

Evangelical Focus · BARCELONA · 14 DE MAYO DE 2015 · 14:59

Thomas Bucher, secretario general de la Alianza Evangélica Europea, en su visita a Barcelona. / Joel Forster,
Thomas Bucher, secretario general de la Alianza Evangélica Europea, en su visita a Barcelona. / Joel Forster

Una pista de baile donde se conoce gente que cree en la resurrección de Jesús.” Así es cómo Thomas Bucher (Suiza) definiría la Alianza Evangélica Europea (EEA). El secretario general cree que los evangélicos a un nivel continental necesitan una plataforma donde se compartan e impulsen los esfuerzos para la misión.

Hace poco, Bucher visitó las oficinas de la Alianza Evangélica Española (AEE) en Barcelona. Durante varias reuniones y en una comida, surgieron oportunidades de compartir una misma visión, así como un tiempo para conocer algunos proyectos del país.

El funeral de estado en España por las víctimas de Germanwings tuvo lugar en la ciudad el mismo día (20 de abril). Los medios de comunicación habían confirmado la semana anterior que el gobierno regional catalán había cedido a la presión de la Iglesia Católica, lo que descartó un funeral pluriconfesional. Los evangélicos, judíos y musulmanes solo dispondrían de algunos minutos para compartir condolencias al final de la ceremonia católica.

Esto “sorprendió” a la EEA –dijo Bucher-, porque “se esperaba que hubiera más respeto (…) hacia las personas que estaban de luto y que se dejaron de lado por no ser católicos”.

En una entrevista más amplia con Evangelical Focus, Bucher tocó otros temas importantes, como la identidad evangélica o influencia en el panorama público.

 

Pregunta: ¿Por qué necesita la iglesia en Europa una plataforma como la Alianza Evangélica Europea (EEA)?

 

Thomas Bucher.

 Respuesta: Mientras tomábamos un café hemos estado hablando sobre la palabra “evangélica”, y significa cosas diferentes en sitios diferentes, en Europa. La Alianza Evangélica es, sin embargo, una plataforma, una organización, yo a veces lo llamo una pista de baile donde se conoce gente que cree en la resurrección de Jesucristo. Esto es lo que muchas veces pienso que es el principal obstáculo. No hay ninguna filosofía que hable sobre una persona que resucite, ahí es donde la gente duda.

Creo que nosotros tenemos que “querer” ser ese obstáculo, como en la Alianza Evangélica, defendiendo a Jesucristo resucitado y lo que eso significa para nuestras vidas.

Los evangélicos son gente que tiene una confesión personal que es ser seguidores de Cristo. Como EEA, necesitamos hacer visible cómo viven, cuáles son sus preocupaciones y también contra quién luchan en relación con la sociedad de hoy en día.

 

P. Desde que empezaste como secretario general en la Alianza, ¿qué cosas has visto en Europa que verdaderamente te han animado?

R. Me he animado por una parte y me he desanimado por otra. El desánimo viene del hecho de que hay muchas cosas maravillosas que pasan en el mundo evangélico, en diferentes alianzas evangélicas nacionales y las cuales nunca llegan a la superficie, nunca salen de la plataforma de la EEA. Entonces, como consecuencia, las buenas ideas, buenas iniciativas y sucesos magníficos no llegan a los oídos de otros evangélicos.

Por eso este es mi reto, y también lo que me anima: oír hablar de nuevas iniciativas, nuevas campañas, nuevas ideas y poder hacerlas visibles en la plataforma de la Alianza Europea para que así se redistribuyan y en ocasiones se conviertan en una campaña a nivel europeo.

 

P. Comentas cosas que ocurren en las iglesias que se descubren y se hacen más presentes públicamente, y también dices que la Alianza debería ser una plataforma que influya. ¿En qué áreas en concreto trabaja la EEA y ejerce influencia? ¿Qué temas tocas en concreto?

R. Uno de los temas es que los evangélicos normalmente son vistos como los que dicen “no” y que están en contra de algo. Así que hemos empezado el ‘Café de las Buenas Nuevas’ (‘Good News Coffee’), que es una plataforma donde la gente se reúne y comparte lo que está pasando en su país, buenos ejemplos de otras personas que la gente puede descubrir y posteriormente aplicar en su propio país.

Otra cosa que he visto que ha ido ocurriendo en mis tiempos es la legislación de libertad religiosa a un nivel europeo. El ministro de Asuntos Exteriores de Europa lo aprobó en 2013. La EEA ha estado influenciando bastante en esta nueva legislación y ha tenido un efecto no solo en Europa, sino también más allá. Hemos oído acerca de un diplomático en un país de Asia Central, que fue quien trazó esta legislación e hizo que la gente que trabajaba con él fuera consciente de que tendrían que actuar si hubiera libertad de religión en aquel país.

 

P. Hablando de leyes e iniciativas políticas, ¿crees que los evangélicos de Europa deberían intentar influenciar en el panorama público? ¿Cómo?

R. Sin duda los evangélicos tienen que influenciar en la sociedad a todos los niveles y en todos los ámbitos. Creo que la libertad religiosa es realmente un tema muy importante, y así mismo lo es la justicia social. Estas cosas, junto con la oración y la postura contra el liberalismo [teológico] fueron el centro de los fundadores de la Alianza Evangélica en 1846.

Era interesante que hubiera tantos evangélicos posicionándose en contra de la esclavitud en aquellos tiempos, estando al frente. Y hoy esto realmente vuelve a ocurrir, lo que se conoce como esclavitud moderna: tráfico de personas no solo para prostitución, sino para explotación en lugares de trabajo.

Acabamos de tener una conferencia a través de una red de la EEA, la Red de Libertad Europea (European Freedom Network). La conferencia fue en Bucarest, Rumanía. Tuvimos que cerrar el registro de inscripciones prematuramente porque había mucha gente que iba a asistir. Ha provocado un nuevo empuje. Hubo también una buena delegación desde España. La conexión en red que ha tenido lugar en Bucarest y la emoción de la gente que vio que no estaban solos en la lucha contra esta maldad de hoy en día fue algo simplemente conmovedor y emocionante.

 

P. Teniendo en cuenta estas iniciativas, ¿qué es lo que diferencia una Alianza Evangélica nacional, por ejemplo, de otras organizaciones cristianas que podemos encontrar en Europa?

R. La Alianza Evangélica reúne a evangélicos de condiciones y trasfondos diferentes. Por lo tanto, la Alianza Evangélica no es tanto una organización en sí misma, sino una plataforma donde se pueden reunir todas estas organizaciones diferentes. Al mismo tiempo, muchos que piensan de forma parecida también pueden unirse y tener así un mayor empuje.

Cuando hablo con oficiales de la Conferencia Católica de Obispos, por ejemplo, o de la Conferencia de las Iglesias Europeas, veo que como secretario general de la Alianza Evangélica estoy conectado a un nivel de iglesia. Por eso diría que la EEA está arraigada de una forma única y tiene una manera de influenciar a estas raíces y ser influenciada al mismo tiempo, de arriba abajo. Todo de una forma única. Creo que esto marca una diferencia con respecto a otras organizaciones.

 

P. Por último, ¿cómo pueden los cristianos apoyar a la EEA en las iglesias y ciudades? ¿Cómo se pueden involucrar en proyectos, cómo pueden orar por vosotros y la otra gente del equipo? ¿Y cómo pueden incluso apoyar vuestro trabajo económicamente?

R. Yo diría que mayormente a través de las alianzas evangélicas nacionales. Si hay alianzas evangélicas sanas y activas, también habrá una Alianza Evangélica Europea activa. Creo que es muy importante el deber y la labor de las alianzas evangélicas nacionales para ayudar a los cristianos a que miren más allá de su propia iglesia y ver dónde pueden unirse a otras iglesias.

No puedes hacerlo todo a tu propio nivel. Una familia puede con mucho, y la comunidad puede con mucho más. Si estás a un nivel estatal, no es suficiente con que venga una iglesia, necesita una Alianza Evangélica. Si estás a un nivel europeo, necesitas la Alianza Evangélica Europea para que hable allí por ti.

Creo que somos capaces de comprender que hay roles diferentes, y necesitan estar equipados, sacando partido los unos de los otros (sin explotarse unos a otros). Este es un concepto que debería plantarse en cada creyente evangélico.

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