‘No más una amenaza, sino una bendición para el país’

En una histórica asamblea general, la Alianza Evangélica Italiana dio la bienvenida al ministro de Interior Angelino Alfano, el segundo funcionario de mayor rango en el Gobierno de Italia.

Los evangélicos conmemoraban el 80º aniversario de la ley aprobada por el régimen fascista que criminalizaba a los pentecostales.

La norma fue promulgada por Mussolini en 1935, antes de aprobarse las leyes raciales contra los judíos. Entonces, el régimen fascista discriminaba a las minorías religiosas y consideró a los evangélicos una “amenaza” a la pureza de la nación. Varios líderes pentecostales fueron encarcelados, e incluso asesinados, antes de que la ley fuese derogada, en el año 1955.

En su discurso, el ministro Alfano elogió a los evangélicos por su contribución al bienestar del país. También destacó el hecho de que la libertad religiosa no es una concesión del Estado, sino un reconocimiento de un derecho superior.

Finalmente, el ministro se comprometió a hacer todo lo posible por superar las leyes y prácticas discriminatorias que todavía existen en Italia.

ORACIÓN POR LAS AUTORIDADES

Al final del discurso, varios líderes y pastores de iglesias evangélicas y pentecostales se unieron en oración por el Gobierno y la nación, guiados por Giacomo Ciccone, presidente de la Alianza Evangélica de Italia. “Los que habían sido considerados “gente peligrosa” en otro tiempo, ahora están bendiciendo al país y pidiendo que el poder de Dios se manifieste”, comentan desde la AEI.

En la Asamblea, se trataron otros asuntos, como los desafíos que enfrentan las familias en una sociedad cada vez más hostil.

La Alianza Evangélica Italiana, con acciones como esta, quiere ayudar a los evangélicos a participar en la vida pública y responder así al reto de ser sal y luz para su país.