WEA: “Los grupos yihadistas compiten en maldad”

La Comisión de Libertad Religiosa de la Alianza Evangélica Mundial alerta del peligroso aumento en la violencia de los ataques de grupos como Al Shabab, Boko Haram o Daesh y sus posibles vínculos.

Redacción PD

WEA · 06 DE ABRIL DE 2015 · 18:46

Lugareños asistieron a la ceremonia en recuerdo de las víctimas del ataque a la Universidad de Garissa. / Xinhua,Sun Ruibo,
Lugareños asistieron a la ceremonia en recuerdo de las víctimas del ataque a la Universidad de Garissa. / Xinhua,Sun Ruibo

La Alianza Evangélica Mundial, a través de su Comisión de Libertad Religiosa, ha comunicado su “condena ante el cobarde, sin sentido e inhumano asesinato” de estudiantes cristianos en la Universidad de Garissa a manos de cuatro terroristas del grupo yihadista Al Shabab.

En el comunicado agrega que “este ataque no es el último”, y por ello “esta profunda tristeza ahora debería impulsarnos a derrotar el terrorismo en África, Oriente Medio y otros lugares”.

“No podemos mirar al terrorismo de forma aislada, ya sea en Kenia, Somalia, Irak o Siria”, dijo el Director Ejecutivo de la Comisión de Libertad Religiosa de la Alianza Evangélica Mundial, Godfrey Yogarajah. “Al-Shabab, que se atribuyó la responsabilidad del ataque, así como otros grupos como al-Qaeda, el Estado Islámico (ISIS-Daesh) o Boko Haram, son grupos terroristas trasnacionales y parece ser ya están cooperando o compitiendo entre ellos en el alcance de sus maldades”.

 

AL SHABAB: VIOLENTOS ATAQUES A PEQUEÑA ESCALA

Kenia comparte una larga frontera (700 kilómetros) con Somalia y ha sufrido durante mucho tiempo de la inestabilidad de su país vecino. Kenia también tiene varias ciudades costeras, que pueden facilitar los movimientos de los terroristas de Somalia. Al-Shabab controla partes del sur de Somalia, donde está la frontera común.

Al Shabab tiene una filial de Kenia, llamada Al Hijra, que explota la percepción entre los musulmanes acerca de su marginación como provocada por la administración cristiana del presidente Uhuru Kenyatta.

Los yihadistas han realizado ataques a pequeña escala en Kenia como represalia por la decisión de su vecino de enviar tropas a Somalia en 2011 para luchar contra el grupo terrorista. Se estima que Al-Shabab mató al menos a 400 personas e hirió a más de 1.000 en más de 100 ataques entre 2011 y 2014.

El mismo grupo terrorista atacó también el Centro Comercial Westgate en Nairobi el 21 de septiembre de 2013, dejando al menos 68 muertos y 175 heridos.

 

LA AMENAZA CRECIENTE DE LA YIHAD

 

Godfrey Yogarajah, secretario de la Comisión de Libertad Religiosa de la WEA.

 “Estamos ante una desafortunada carrera entre grupos terroristas para causar la destrucción de vidas humanas con el objetivo de mantener su relevancia en un momento en el que Daesh (ISIS) está causando un derramamiento de sangre sin precedentes. Esta tendencia exige que la coalición internacional que lucha contra el ISIS en Irak y Siria deba ampliar su misión para incluir a otros grupos terroristas como sus objetivos - por supuesto, no con ataques aéreos o tropas en el terreno”, añadió Yogarajah.

“Los líderes del mundo deben unirse para derrotar el terrorismo mediante la cooperación con los demás, y tratar el fin del terrorismo en todos los países como un objetivo común”, expresó.

 

RESPUESTA “POCO ADECUADA” DE KENIA

Kenia, opinan desde la Comisión de Libertad Religiosa, “no está yendo en el camino correcto” para luchar contra esta amenaza. “debe hacer cambios en su estrategia de lucha contra el terrorismo, que en la actualidad parece ser una mera búsqueda de mano dura. La vigilancia de la sociedad civil, el poner freno a las libertades civiles, las ejecuciones extrajudiciales y los secuestros y asaltos aleatorios en zonas musulmanas no sólo no ayudan, sino que también puede hacer del país un terreno fértil para la radicalización y el reclutamiento para los grupos terroristas”.

Para Yogarajah “la comunidad internacional y los líderes mundiales que trabajan por la paz y la estabilidad en las regiones asoladas por el terrorismo debe cooperar con los gobiernos nacionales y los líderes comunitarios”.

 

LLAMADO A LA ORACIÓN

“Nosotros, como cristianos, creemos en el poder de la oración, y tenemos que doblar nuestras rodillas por las víctimas y los supervivientes, y para que los gobiernos y las organizaciones internacionales se comprometan a ayudar sinceramente a erradicar el terrorismo”, concluye Yogarajah.

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