Pastores en Colombia denuncian amenazas de muerte

Un grupo paramilitar señala a cinco pastores por el trabajo que realizan con víctimas de la violencia en el norte del país.

Redacción PD

WCC, CSW · BOGOTÁ · 03 DE FEBRERO DE 2015 · 12:53

Una pancarta en la oficina de la Iglesia Presbiteriana de Colombia, iglesia miembro del CMI, en Barranquilla. WCC/Marcelo Schneider,
Una pancarta en la oficina de la Iglesia Presbiteriana de Colombia, iglesia miembro del CMI, en Barranquilla. WCC/Marcelo Schneider

Cinco pastores de iglesias cristianas en Colombia han sido amenazados de muerte por un grupo armado, según denunciaron varias iglesias del país sudamericano.

Se trata de tres pastores presbiterianos, un luterano y un pastor menonita, los cuales son amenazados en un comunicado distribuido por los paramilitares Águilas Negras el pasado 11 de enero.

Entre los activistas de derechos humanos mencionados, se encuentran varios destacados dirigentes de la iglesia colombiana, concretamente, Agustín Jiménez de la Iglesia Menonita de Teusaquillo, el Padre Fernando Sánchez de la Iglesia Anglicana en la Costa Caribe, Jairo Barriga, Germán Zárate y Milton Mejía de la Iglesia Presbiteriana y el Padre Fernando Gary Martínez de la Iglesia Católica Romana. A todos ellos se les amenaza con insultos. “Estamos detrás vuestro, sabemos donde viven. También las iglesias de Barranquilla: iremos a por vosotros”, amenaza el comunicado.

En una declaración pública emitida por la Iglesia Anglicana en el Caribe, el Presbiterio de la Costa (Iglesia Presbiteriana de Colombia), la Iglesia Menonita en Barranquilla y Servicio Paz y Justicia en Colombia, se estima que estos líderes de la iglesia han sido blanco de ataques debido a su ministerio con las víctimas de la violencia, así como en el proceso de paz y reconciliación.

 

CMI PIDE PROTECCIÓN

“Los representantes de iglesias que aparecen en esta lista son miembros muy respetados del movimiento ecuménico internacional con los que las iglesias miembros del CMI han trabajado a lo largo de los años”, dijo el secretario general interino del CMI Georges Lemopoulos, en una carta dirigida al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, expedida el 29 de enero.

“Ellos son conocidos por su extraordinario compromiso cristiano y testimonio valiente en la lucha por la vida, la paz, la justicia y la dignidad humana en Colombia”, dijo Lemopoulos.

Calificó de "muy preocupante" el hecho de que los líderes de iglesias y activistas dedicados a la promoción de los derechos humanos y en el proceso de paz se han convertido en objetivos de violencia. También planteó la preocupación de que tales amenazas dificultan gravemente la labor de los defensores de los derechos humanos en Colombia creando “un clima de miedo generalizado”.

 

PERSECUCIÓN RELIGIOSA

“Creemos que estas amenazas son una persecución religiosa, ya que están amenazando claramente el desarrollo y la libre práctica de nuestro trabajo pastoral y humanitario con los que sufren las consecuencias del conflicto armado, y nuestra participación en el proceso de paz para Colombia, como el Evangelio nos exige”, exponen las iglesias.

En los últimos años, ha habido amenazas hacia los pastores de las iglesias en el norte de Colombia por parte de grupos armados que operan allí. Mientras que los grupos guerrilleros han tendido a atacar a los líderes de la iglesia a causa de una oposición ideológica a la religión, los grupos neo-paramilitares a menudo ven a los líderes de la iglesia como objetivo porque su mensaje de paz y reconciliación va contra su forma de actuar.

Tanto los grupos religiosos como las organizaciones de derechos humanos han pedido protección a las personas amenazadas, y al gobierno que investigue y persiga las amenazas y ataques contra quienes defienden los derechos humanos.

A causa de la situación en el norte del país, Colombia sigue presente en la lista de Vigilancia Mundial que presenta cada año Puertas Abiertas, como uno de los 50 países donde los cristianos sufren una mayor persecución.

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