Ataque a iglesia protestante en Filipinas deja dos víctimas

Dos personas fallecieron y otras tres resultaron heridas tras la explosión de una granada en la Iglesia Unida de Cristo en la provincia de mayoría musulmana de Cotabato, en el sur de Filipinas, informaron hoy las autoridades locales.

La granada fue lanzada por hombres que viajaban en motocicleta al interior de una iglesia de la ciudad de Pikit, por la puerta de entrada y estalló cerca de una fila de asientos donde se encontraban varios ciudadanos orando, apunta el medio local “The Star”.

La Policía de Filipinas aseguró que se está investigando el motivo por el que el templo fue atacado, mientras que un predicador de la Iglesia Unida de Cristo, Gerry Sanchez, afirmó que ninguna de las víctimas tenía enemigos conocidos.

Los tres heridos, alcanzados por la metralla, son tratados en distintos hospitales de la zona.

Filipinas, de mayoría cristiana, vive un conflicto con rebeldes musulmanes en la zona sur del país desde hace décadas que ha causado entre 100.000 y 150.000 muertos, de las que al menos un 20 por ciento de ellas eran civiles.

Aunque el Gobierno del país firmó el pasado mes de marzo un acuerdo de paz con la principal formación rebelde musulmana, el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), otros grupos insurgentes, como los terroristas de Abu Sayyaf, han anunciado que continuarán la lucha armada.

LA IGLESIA PIDE QUE SE INVESTIGUE

Desde la Iglesia, su secretario general Reuel Norman O. Marizga ha expresado su “conduntente condena” ante el ataque a una de sus iglesias locales. “Ninguna circunstancia o motivo puede justificar un acto tan deplorable en un lugar de culto, que ha llevado a la muerte y a heridas de gravedad a quienes participaban en la reunión”, dice en un comunicado.

“Instamos a las autoridades a actuar con rapidez para investigar a fondo el incidente, para descubrir a los autores y sus motivos para este acto cobarde. Pedimos a nuestros miembros a permanecer sobrios, pero vigilantes. Aun mientras pedimos por justicia, no debemos hacer nada que agrave aún más la violencia”, concluye el comunicado.