Cruzada atea de símbolos en una lucha con monumentos cristianos

El auge del ateísmo militante en EEUU está llevando a desencuentros con grupos de cristianos que también defienden activamente su presencia en el espacio público. Uno de los aspectos con más repercusión en los medios de comunicación se da ahora en los monumentos en zonas públicas. En julio del año pasado, “American Atheists” (en castellano, “Ateos Americanos”), uno de los grupos de activismo más importantes en EEUU, demandó al municipio de Bradford, en el estado de Florida, por permitir que una comunidad cristiana construyera un monumento en el que se listaban los 10 Mandamientos. La agrupación atea argumentó entonces que se habría vulnerado la Constitución americana por el apoyo de un órgano público a la religión. El símbolo construido por el grupo cristiano local “Community Men Fellowship” (en castellano, “Hermandad de Hombres de la Comunidad”) se había colocado dentro del espacio “Foro de Libertad de Expresión”, que las autoridades de Bradford habían instalado frente a los juzgados de la localidad con la intención de crear un lugar de encuentro donde los ciudadanos pudieran exponer sus ideas, siempre que los monumentos se refirieran a “personas, eventos e ideas que hayan jugado un papel importante en el desarrollo, el origen o la fundación de la Ley de EEUU, Florida o el municipio de Bradford”. Las construcciones, además, tenían que ser pagados por sus impulsores, sin ningún tipo de dinero público. ATEOS PONDRÁN MONUMENTO FRENTE AL CRISTIANO El símbolo de los 10 Mandamientos cumplía los requerimientos, según Will Sexton, abogado que representa al municipio de Bradford. Tras el intento fallido de retirar el símbolo cristiano, “Ateos Americanos” planea ahora construir su respuesta, en el mismo espacio habilitado frente a los juzgados de la localidad. Una idea, que según Sexton, “habría sido aprobada de buen principio por las autoridades, sin necesidad de un año de gastos de dinero y litigaciones”. En otras palabras, nadie habría impedido, ni en 2011 cuando se creó el Foro Libertad de Expresión ni ahora, que los ateos también construyeran su propio monumento. El monumento ateo (cuya maqueta encabeza esta noticia) será un banco de granito con citas de tipo secularista de los expresidentes Thomas Jefferson y Benjamin Franklin, y otra frase de la fundadora de “Ateos Americanos”, Madalyn Murray O’Hear. Costará 6.000 dólares, que pagará el multimillonario Todd Stiefel. Según ha explicado a los Medios de Comunicación el Director de Relaciones Públicas de “Ateos Americanos”, Dave Muscato, el nuevo monumento “incluirá también una lista de 10 puntos que hará un paralelismo con el monumento de los 10 Mandamientos, especificando el castigo bíblico que se prescribe por el incumplimiento de los mandamientos, con citas bíblicas. Varios de estos castigos son, simplementeo, la ejecución”, ha dicho. La organización atea también ha insistido en que sólo llegaron a la conclusión de construir su propio monumento al no conseguir que se retirara el impulsado por el grupo cristiano local. CRISTIANOS: ATEOS TIENEN LIBERTADES COMO TODOS El monumento ateo en Bradford será el primero que se construye en un espacio público, en todo EEUU. Pero eso no es ningún inconveniente, cree Ken Weaver, que forma parte del grupo que impulsó y pagó el símbolo de los 10 Mandamientos. “Dicho de forma sencilla, aunque no estemos de acuerdo con la ‘fe’ de los ‘Ateos Americanos’, que ignora la existencia de Dios, creemos que tienen el derecho de expresar libremente sus creencias”. “Si su monumento cumple con los requerimientos de las ordenanza de nuestro municipio, tienen las mismas libertades de expresión que las de cualquier otro ciudadano o grupo”. En referencia a la polémica creada, Weaver añadía: “Creemos que las enseñanzas de la Biblia, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, incluyendo los 10 Mandamientos, fueron sin duda fundamentales a la hora de establecer leyes fundacionales, principios y valores de nuestra nación”. La denuncia de símbolos cristianos en el espacio público estadounidense es una reivindicación de diferentes grupos ateos y secularistas, que ha conseguido repercusión en los medios de comunicación tras manifestarse contra otros monumentos parecidos, en Oklahoma o Pennsylvania.