Vandalismo y violencia contra iglesias cristianas en Estambul

La prensa turca ha expresado que la preocupación aumenta entre las comunidades cristianas de Estambul después del atentado intimidatorio que se registró ayer contra la Iglesia cristiana armenia de Surp Hovhannes, frente a la cual, un hombre no identificado, disparó al aire siete veces con un fusil y provocó el pánico entre los fieles que se encontraban en el edificio. No hubo ningún herido. Según el arzobispo armenio Aram Atesyan, el argesor gritaba «¡ahora sois demasiados!» ante los fieles que estaban celebrando la Pascua oriental. El prelado también indicó que también ayer un joven cristiano armenio fue agredido delante de otra iglesia en el barrio de Samatya. En la pared de la iglesia se encontró una pegatina reclamando la reapertura del museo de Santa Sofía como mezquita, una campaña que está cobrando fuerza en el último mes, y cuyos responsables aseguran contar ya con siete millones de firmas a favor de la idea. Otras comunidades cristianas de Estambul han sido víctima de episodios de agresiones o vandalismo durante los últimos días. UNA IGLESIA EVANGÉLICA Y OTRAS DOS ORTODOXAS En Atasehir, un distrito de Estambul, un grupo de 40 personas atacó la Iglesia evangélica Nueva Esperanza el pasado 27 de abril. El grupo de unos cuarenta exaltados rodeó el edificio, destrozó los cristales a pedradas y arrancó el cartel con el nombre de la iglesia. Además, trataron de forzar la puerta para penetrar en el edificio, sin conseguirlo. La única persona presente en el lugar, un misionero finlandés, resultó ileso. La iglesia apenas llevaba una semana abierta al culto. Al día siguiente, indicó “Radikal”, un grupo de jóvenes saquó la Iglesia greco-ortodoxa de Burgas Ada en la misma ciudad. Según el arzobispo Atesyan, «estos ataques pretenden aumentar la angustia de los miembros de nuestra comunidad y las demás comunidades (cristianas) minoritarias», que en los últimos años han sufrido discriminación y violencia en todo el país. Y un día después una docena de adolescentes de entre 15 y 18 años atacó la iglesia de San Juan, en una de las Islas Príncipe, al sur de Estambul. Entre otros actos de vandalismo, rompieron varios muebles y destrozaron parte del interior del recinto. No obstante, fueron rápidamente detenidos por los vecinos de la propia isla, quienes les llevaron ante la policía. Al tratarse de menores de edad, fueron puestos en libertad al poco rato. Los locales indicaron que los jóvenes no eran residentes de la isla, por lo que se habrían desplazado a esta expresamente para realizar este ataque.