El Papa: “El Señor conduce esta barca a través de hombres que ha elegido”

Benedicto XVI se despide ante los cardenales y miles de fieles, consciente de la “gravedad” de su decisión, pero con “profunda serenidad”

VATICANO · 26 DE FEBRERO DE 2013 · 23:00

<p>
	Benedicto XVI saluda en su &uacute;ltima audiencia. /Agencias</p>
,

Benedicto XVI saluda en su última audiencia. /Agencias

Benedicto XVI pronunció sus últimas palabras en audiencia general ante miles de fieles, autoridades y medios de comunicación de todo el mundo que han querido atender al mensaje de despedida del Papa. Sin duda, un momento histórico ante la novedad que Joseph Ratzinger ha provocado con su decisión de renunciar a la “cátedra de Pedro”. El ambiente y el tono del discurso fue, justamente, de despedida. Hubo balance de su paso por el papado, agradecimientos, una explicación también sobre su renuncia, y un muy leve asomo al futuro de la Iglesia Católica. Ratzinger, ataviado con un abrigo blanco, se dirigió a la multitud con una expresión más relajada que la que se le pudo percibir el día en el que anunció su renuncia. Sin duda estos días habrán servido para asentar al Papa en la seguridad de su decisión, a pesar de romper con una tradición de casi seis siglos. UNA RETIRADA NO ES UNA HUIDA Benedicto XVI se retira del papado pero no del ministerio, explicó el Papa en su último día. Ahora seguirá “cargando la cruz” con una labor de “intercesión constante”, para la que ha dicho que le sirve de inspiración San Benito. Ante el futuro incierto que se abre con su salida del papado, Ratzinger pidió a los fieles que recen “por los cardenales llamados a una tarea tan relevante, y por el nuevo Sucesor del Apóstol Pedro”. “Que el Señor lo acompañe con la luz y la fuerza de su Espíritu”, agregando la invocación a la Virgen. “Invoquemos la intercesión maternal de la Virgen María, Madre de Dios y de la Iglesia, para que nos acompañe a cada uno de nosotros y a toda la comunidad eclesial; a ella nos acogemos con profunda confianza”. AGRADECIDO A LA CURIA VATICANA El Papa habló a la audiencia tras las lecturas bíblicas en la carta de Pablo a los Colosenses. “Como el apóstol Pablo en el texto bíblico que hemos escuchado, también yo siento en mi corazón el deber sobre todo de agradecer a Dios, que guía y hace crecer a la Iglesia, que siembra su Palabra y así alimenta la fe en su Pueblo”. En el capítulo de agradecimientos, el Papa se acordó especialmente de quienes han estado a su lado en el Vaticano durante estos años. “A todos los recojo en la oración para confiarlos al Señor porque tenemos pleno conocimiento de su voluntad, con toda sabiduría e inteligencia espiritual, y porque podemos comportarnos de manera digna de Él, de su amor, dando fruto en toda obra buena (cfr Col 1,9-10)”. LA FORTALEZA DEL MINISTERIO PAPAL Benedicto XVI reconoció la guía de Dios en su camino, un camino con muchos momentos difíciles. “Ha tenido momentos de alegría y de luz, pero también momentos no fáciles; me he sentido como San Pedro con los Apóstoles en la barca sobre el lago de Galilea: el Señor nos ha dado muchos días de sol y de brisa ligera, días en los que la pesca ha sido abundante; y ha habido también momentos en los que las aguas estaban agitadas y el viento era contrario, como en toda la historia de la Iglesia, y el Señor parecía dormir”. En esos momentos le sirvió recordar que “en aquella barca está el Señor y siempre he sabido que la barca de la Iglesia no es mía, no es nuestra, sino que es suya y no la deja hundirse; es Él quien la conduce ciertamente también a través de hombres que ha elegido, porque así lo ha querido”. Esa afirmación del ministerio papal volvió a reforzarla al comentar que “muchas personas que aman al Señor aman también al Sucesor de San Pedro y le tienen afecto”. El Papa siente “que tiene verdaderamente hermanos y hermanas, hijos e hijas en todo el mundo, y que se siente seguro en el abrazo de su comunión; porque no se pertenece más a sí mismo, pertenece a todos y todos pertenecen a él”. MENSAJE A SU SUCESOR El Papa explicó nuevamente las razones de su decisión. “En estos últimos meses, he sentido que mis fuerzas han disminuido y he pedido a Dios con insistencia en la oración que me ilumine con su luz para hacerme tomar la decisión más justa no por mi bien, sino por el bien de la Iglesia”, explicó. Al hablar de su ministerio, de alguna forma dejaba también un mensaje a su sucesor. “He dado este paso en la plena conciencia de su gravedad e incluso de su novedad, pero con una profunda serenidad de ánimo. Amar a la Iglesia significa también tener el coraje de tomar decisiones difíciles, sufrientes, teniendo siempre primero el bien de la Iglesia y no el de uno mismo”. El Papa se despedía finalmente recordando que “Dios guía a su Iglesia, la levanta siempre también y sobre todo en los momentos difíciles. No perdamos nunca esta visión de fe, que es la única y verdadera visión del camino de la Iglesia y del mundo”.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - El Papa: &ldquo;El Se&ntilde;or conduce esta barca a trav&eacute;s de hombres que ha elegido&rdquo;