Dieciséis muertos en ataques a dos aldeas de mayoría cristiana

Seis personas murieron en un ataque en Kaduna y otras diez en uno similar en Plateau, según informa la agencia Christian Solidarity Worldwide. Desde hace unos meses los cristianos del centro y norte de Nigeria respiran más tranquilos tras la tregua declarada por Boko Haram, el grupo terrorista armado que más estaba atacando a esta comunidad. Sin embargo, este último fin de semana los ataques en dos localidades hacen pensar que no se puede bajar la guardia. En Kaduna, región céntrica del país, seis personas murieron y muchas otras resultaron heridas cuando un grupo de hombres armados no identificados atacaron la aldea de Aduwan Gida, durante la noche del 23 de febrero. El ataque ocurrió alrededor de las 22 horas, cuando los aldeanos se reunieron para llorar la muerte de un miembro anciano de la comunidad. Los asaltantes dispararon indiscriminadamente durante unos diez minutos. Entre las muertes se incluyen una madre que amamantaba y su bebé de seis meses de edad. Los heridos están siendo atendidos en hospitales de Kaduna y Plateau. El reverendo Yunusa Nmadu, director ejecutivo de la Christian Solidarity Worldwide en Nigeria, dijo que “es lamentable que tras el anuncio de un alto el fuego por parte de Boko Haram, todavía estamos experimentando ataques parecidos. Pedimos oraciones por Nigeria, e instamos a las iglesias a estar atentos con respecto a su seguridad, sobre todo cuando se acerca la época de Semana Santa”. El ataque a Aduwan Gida fue el segundo registrado en los últimos días en aldeas predominantemente cristianas, después de un período de relativa calma. En el estado vecino de Plateau, diez miembros de una misma familia fueron asesinadas a machetazos y dos heridas de bala, sufridas cuando unos desconocidos irrumpieron en el pueblo Kogwom Vom, en el sur de Jos, a primera hora del 22 de febrero. Según informes locales, la familia había perdido una abuela unos días antes y todos se reunieron en el casa familiar para su funeral. Los heridos están recibiendo tratamiento en un lugar no revelado. En ambos casos, los cristianos locales expresaron su indignación ante lo que perciben como falta de efectividad por parte de las fuerzas de seguridad. “Dada la naturaleza de las amenazas en estos lugares, los servicios de seguridad deberían haber formulado un medio eficaz para la defensa de los pueblos”, dice Andrew Johnston, director de CSW. “Instamos a los responsables de la seguridad en estas áreas que formulen mecanismos eficaces para proteger las vidas y propiedades de los ciudadanos inocentes”, añadió. Kaduna es una de las áreas que registra más ataques violentos en el país. Muchas de las muertes son por respuestas violentas en enfrentamientos entre clanes, en el que también hay un componente de violencia religiosa.