Familia, amigos y fans dijeron 'adiós' a la cantante Jenni Rivera

En medio de cánticos cristianos y alabanzas fue despedida el pasado miércoles la cantante Jenni Rivera, quien falleció la semana anterior en un accidente aéreo tras ofrecer un multitudinario concierto en la Arena Monterrey el sábado 8 de diciembre. Pedro Rivera Jr., hermano de la 'Gran Señora' y pastor evangélico, dirigió el funeral. "Agradezco al Señor por el tiempo que te tuve aquí. Quiero vivir una vida agradando a Dios como tú lo agradaste, aprovechando el tiempo como tú lo hiciste. Jenni, ahora que tú me ganaste a estar con el Señor y mirarlo antes que yo, dile que me aparte un lugar ahí cerca de ti porque allí estaré yo también y muy pronto llegaré", dijo Rivera Jr. Jacquie, una de las hijas de la cantante interpretó junto a uno de sus primos la canción Tu estás aquí, de los cantantes cristianos Marcela Gándara y Jesús Adrián Romero. La hija también dirigió unas palabras hacia su madre en la que decía que "me enseñaste a confiar en Dios, que la familia era primero, estoy tan orgullosa de ti, lo mejor que me enseñaste es que cuando te caes, te vuelves a levantar. Voy a vivir sin temor como tú me lo enseñaste, doy gracias a Dios por los últimos meses que estuvimos juntas, esto no fue un accidente esto fue una cita divina. Por todo lo que hiciste, mereces estar cerca de Dios". Al final del funeral, sonó de fondo el tema Cuando muere una dama, en el cual Jenni describió que era lo que quería el día de su partida. LA BUENA SEMILLA Poco después de conocerse las consecuencias del accidente, el hermano de Jenni dijo que "Dios decidió llevársela, aunque nos duela. Dios decide cómo hace las cosas". Rivera Jr. aseguró que su madre sabe que Jenni no era de su propiedad, sino prestada, "Dios nos la prestó y la vamos a extrañar mucho". También comentó que no saben cómo darles las gracias a todos los fans de Jenni, "a toda la gente que hizo oraciones y homenajes en las calles, hay pocas cosas que no son cien por ciento, pero lo seguro es la muerte". Jenni, estrella de la música regional mexicana vivía un proceso de búsqueda de Dios y cercanía a la Iglesia evangélica, a la que pertenecía su familia.Aunque durante una entrevista en febrero pasado no se reconoció como “una cristiana dedicada”, dijo que “quisiera serlo, sé que voy a tener que serlo. No soy una cristiana aplicada como mi hermana [Rosy] o como mi hermano el pastor [Pedro]. Sé que lo tengo que hacer porque eso fortalece mucho”. También mencionó que leía mucho sobre libros de contenido espiritual, como alguno de Billy Graham (“Eso me alimenta mucho”). "Me siento bendecida en este momento, Dios siempre me tiene más y más cosas buenas", dijo en la rueda de prensa posterior al que ha sido su último concierto. Ningún ser humano puede saber qué habrá pasado por la mente y el corazón de la artista en esos segundos interminables que precedieron al final trágico del accidente, pero lo que es seguro es que la semilla del Evangelio estaba presente en su vida.