Holanda: se rompe la alianza calvinista ChristenUnie-SGP, por el papel de la mujer en política

La visión sobre el papel de la mujer en la política finalmente ha llevado a la ruptura entre el partido evangélico holandés ChristenUnie y el calvinista radical SGP. Según los responsables de este último partido, “no hay lugar en la política activa para las mujeres puesto que nos regimos por las normas dictadas por Dios y plasmadas en la Biblia”. Con una fe también bíblica, pero con la perspectiva respecto a la mujer totalmente diferente, el ChristenUnie es contrario a lo que entiende como un tipo de discriminación, y de la misma forma piensa la nueva alianza conservadora, el Grupo Europeo de Conservadores y Reformistas, que ha rechazado al partido SGP por esta postura. Por ello, el eurodiputado de SGP tendrá que trasladarse ahora a Bruselas en calidad de independiente. De esta forma también se rompe la alianza que mantenía el SGP con el moderado Christen Unie. “Nos resulta imposible plegarnos a los deseos del Grupo Europeo” (de aceptar mujeres en sus listas) ha dado a conocer la dirección del SGP en un comunicado, después de conocer la noticia. “Sólo podemos ser fieles a nuestros ideales, pero es lamentable que ChristenUnie nos haya abandonado de esta forma”, opinaban. El diputado europeo de ChristenUnie, partido que colabora en el actual Gobierno de centro izquierda holandés, sí podrá sumarse al Grupo Europeo de Conservadores y Reformistas puesto que no tiene ninguna premisa que impida a la mujer participar activamente y sin restricciones en sus filas. LA TRAYECTORIA DE SGP Aunque éste ha sido el problema más llamativo de los calvinistas radicales holandeses por su postura con respecto a la mujer, ya que se ha producido a escala internacional, el SGP ya había tropezado en el pasado con las autoridades nacionales belgas. En 2006, perdieron los subsidios estatales destinados a todos los partidos políticos por el mismo motivo: su rechazo frontal a las mujeres. En aquella ocasión, y después de un largo debate interno, éstas fueron admitidas sólo como militantes. Un año después, el Consejo de Estado decidió que podían recuperar las ayudas estatales, “porque las holandesas tenían suficientes foros políticos para manifestarse, al margen del SGP”. Hasta que la situación se aclaró, la agrupación echó mano de los donativos de miembros y simpatizantes para subsistir. En Bruselas, sin embargo, ha resultado imposible eludir el principio de no discriminación del Europarlamento. CHRISTEN UNIE SE DESMARCA ChristenUnie, por tanto, ha acabado por renunciar al trabajo conjunto con SGP, partido con el que compartía la visión global evangélica/calvinista aplicada a la política. Pero la diferente visión del papel de la mujer en cada uno de los dos partidos ha acabado por romper la colaboración entre ellos. La ChristenUnie forma parte del gobierno holandés y obtuvo una mejora en los resultados en los últimos comicios europeos. Es un partido de inspiración evangélica, muy respetado entre las iglesias evangélicas independientes de Holanda, y se ha destacado por impulsar iniciativas a favor de los derechos humanos, como el boicot a los pasados Juegos Olímpicos, en China por la persecución contra la libertad religiosa, de expresión, y los derechos humanos.