Bolivia: sigue impune la muerte de un pastor evangélico a manos del ejército

En Guayaramerín durante 18 años realizó su ministerio el pastor de Asambleas de Dios Luis Antonio Rivero, quien en septiembre pasado murió cuando militares bolivianos retomaron el aeropuerto de Cobija, capital del Departamento de Pando.

GUAYARAMERÍN (Bolivia), · 16 DE NOVIEMBRE DE 2008 · 23:00

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El día en que fue asesinado, el pastor “Tony”, como se le conocía en toda esta región, se encontraba en ese lugar tratando de apaciguar los ánimos de los pobladores que se oponían a esa ocupación militar. Miguel Angel Rivero, hermano del pastor, asegura que agonizó durante 17 horas que estuvo abandonado, ya que todos los militares le negaron el auxilio, porque los miembros de su congregación quisieron entrar, y los militares los echaron con balazos. Marisol, la viuda del pastor Rivero, afirma entre lágrimas que todo lo ha dejado en las manos del Señor “porque Él es el que va a ser justicia por nosotros. Yo de mi parte no estoy haciendo nada, porque en primer lugar no tengo recursos y en segundo lugar somos hijos de Dios, y todo tenemos que dejarlo en las manos del Señor”, afirma Marisol. El representante de la organización Human Rights en Bolivia, Hugo Achá, ha realizado gestiones para esclarecer este asesinato. La familia que dejó el pastor Tony, está compuesta por Marisol, su esposa, Isaías, su hijo de 16 años, y Pablo, el menor, de 13 años. Ellos se reúnen en una de las iglesias de las Asambleas de Dios de Esmeralda y Madureira. Quienes compartieron el ministerio con el pastor Antonio Rivero dan buen testimonio y guardan buenos recuerdos de él. Por ejemplo Josmar Farías, pastor de la iglesia de Asambleas de Dios comentó que Luis Antonio Rivero era una persona muy trabajadora, con un cariño muy grande por la obra de Dios y muy valiente. En esta iglesia y en muchas otras, varias personas recuerdan al pastor Rivero con aprecio y gratitud, porque son frutos de su ministerio. Al morir, su familia quedó desamparada económicamente. Una iglesia de escasos recursos, como la suya, no tiene posibilidades de brindarles una renta. Ahora todas las obligaciones económicas, incluyendo el pago de un crédito que contrajeron para construir su casa, deben ser cubiertas por los ingresos que Marisol puede obtener. A pesar de la dolorosa muerte del pastor, sus hijos reflejan las enseñanzas que recibieron de él. “Con todas las fuerzas de mi corazón yo pudiera odiar a esas personas, pero yo tengo a Dios, y yo sé bien la Biblia. Yo sé que hay que amar a esas personas, porque el amor refleja más que el odio”, dice Isaías. “Sirviendo a Dios. Como él lo servía, así mismo lo voy a servir”, agrega Pablo.

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