Evangélicos rumanos se solidarizan con la familia Bodnariu
Convocan una protesta en Madrid “contra los abusos de los servicios de protección del menor en Noruega”. Desde la Embajada noruega consideran que hay “un malentendido sobre cómo ejerce sus funciones” el Barnevernet.
MADRID · 08 DE ENERO DE 2016 · 17:06
El caso de la familia de Marius y Ruth Bodnariu, a quienes se les ha quitado temporalmente la custodia de sus cinco hijos por los servicios sociales en Noruega, está provocando la movilización de colectivos en todo el mundo en solidaridad con la familia.
Este mes de enero se celebrarán manifestaciones frente a los consulados y embajadas de 18 países, en Europa y Norteamérica. En España, este viernes se realizó una manifestación frente al consulado en Barcelona, mientras que el próximo domingo 10 de enero se ha convocado otra manifestación en Madrid, frente a la Embajada de Noruega.
Entre los convocantes se encuentran miembros de las iglesias evangélicas rumanas en España, las cuales quieren mostrar su apoyo a los Bodnariu, que pertenecen a una iglesia pentecostal en Rumanía, país de origen del padre de la familia, Marius.
Uno de los convocantes de las manifestaciones en nuestro país es Darius Neag, el cual fue entrevistado el pasado miércoles en Dynamis Radio. “Todos deseamos lo mismo: que se haga justicia”, explica Darius, que considera que la acción de Barnevenet, el servicio de asuntos sociales y del menor en Noruega, vulnera los derechos de los padres.
UN CASO LLAMATIVO
El pasado mes de noviembre los hijos de Ruth y Marius Bodnariu fueron trasladados con otras familias de acogida temporal, sin previo aviso a los padres ni a los familiares cercanos en Rumanía. Se trata de cinco hijos: el pequeño de sólo dos meses de edad, y la mayor, de 10 años. Los niños también han sido repartidos en tres casas distintas y se ha impedido a los padres tener contacto alguno con sus hijas mayores. Además, según fuentes de la familia, el día 20 de diciembre se iniciaron los trámites para facilitar la adopción de los niños.
Los servicios sociales suelen dar un plazo de un mes y medio para resolver si los niños vuelven con sus padres o son definitivamente separados de ellos. Es por ello que la comunidad rumana en muchos países está convocando manifestaciones durante el mes de enero, a pocos días de que se cumplan los plazos previstos.
“Dicen que el caso se retrasará hasta febrero, pero el proceso de adopción de los niños está en marcha. Pero en caso de que se llegue a completar este proceso, se le quitará definitivamente la custodia a los padres, y además los niños quedarán separados en diversas familias”, añade Darius.
EMBAJADA NORUEGA: “MALENTENDIDOS” E “IMPRECISIONES”
Desde la embajada noruega son “conscientes de que los casos relativos a la custodia de menores de los que se habla han llamado la atención”, explica Lars Andersen, Ministro Consejero de la embajada de Noruega en España, consultado este viernes por Protestante Digital.
A la Embajada han llegado mensajes de preocupación de la comunidad rumana, los cuales son transmitidos desde la misma “a los responsables de la protección de menores en Noruega. Somos muy conscientes –explica el Ministro Consejero- de que las medidas que tienen como consecuencia que los padres pierdan la custodia de sus hijos por un tiempo, sea breve o prolongado, resultan muy complicadas para los afectados y despiertan fuertes sentimientos”, aunque también “circulan muchas imprecisiones y asunciones erróneas sobre las protección de menores en Noruega”.
Según Andersen, sobre el caso se han dado pocos datos oficiales a causa de la ley de protección de menores, que obliga “a preservar la confidencialidad para garantizar la defensa del derecho a la intimidad y a la vida privada de los padres y los niños”. Es por ello que las autoridades noruegas “solo pueden pronunciarse sobre los métodos de trabajo de la protección de menores en general y sobre el reglamento en vigor”.
El caso Bodnariu ha salido a la luz a través de un familiar -el hermano de Marius, pastor evangélico en Rumanía-. Sin embargo esto no cambia la postura de Noruega. “Algunas familias optan por compartir la información con los medios de comunicación y la opinión pública”, explica Lars Andersen, pero “en ningún caso esto afecta a la obligación de las autoridades noruegas de guardar silencio para proteger la intimidad del menor y su vida privada”.
Desde la embajada se defiende el trabajo de Barnevenet. “La protección de menores de Noruega trabaja con la premisa de que las medidas tomadas deben ser las imprescindibles para obtener el fin deseado, no más. Si puede lograrse que las condiciones de vida del menor sean las adecuadas con medidas menos invasivas, como ayudas aceptadas de forma voluntaria, no debe retirarse la custodia a los padres. Los padres que han perdido la custodia de sus hijos tienen también derecho a asistencia jurídica gratuita: pueden recurrir una sentencia por la que pierden la custodia y tienen derecho a que el caso sea visto de nuevo todos los años”, añade Andersen.
RETIRAR LA CUSTODIA, SÓLO POR “NEGLIGENCIAS SEVERAS”
Las circunstancias para que las autoridades se hagan cargo de la custodia de un menor en contra de la voluntad de sus padres “son muy estrictas: el menor tiene que ser objeto de negligencias severas en sus cuidados, como ser víctima de violencia, maltrato u otras formas de agresión severa, o que la salud y el desarrollo del menor estén en peligro grave porque los padres no sean capaces de ocuparse adecuadamente del niño”. La embajada recuerda además que un informe del Consejo Europeo de marzo de 2015 concluye que menos del 0,5 % de los menores noruegos están tutelados por las autoridades, siendo “uno de los países con menor porcentaje de menores tutelados”.
Precisa además Lars Andersen que la decisión directa sobre la familia Bodnariu no depende del gobierno central, sino del ayuntamiento local. “Los ayuntamientos a los que pertenecen los servicios de atención al menor de los municipios son responsables de que todos los menores que tengan necesidad de ayuda la reciban. Solo las autoridades que tienen relación directa con un caso tienen acceso a la información relativa al asunto”, explica.
A pesar de las convocatorias de manifestaciones frente a dieciocho embajadas noruegas durante el próximo mes, Andersen aclara que “las autoridades centrales noruegas no tratan casos concretos” y “tampoco tiene opción de dar instrucciones ni influir sobre cómo deben gestionarse casos concretos. La ley del menor noruega es aplicable a todos los niños que se encuentran en territorio noruego, con independencia de su origen y nacionalidad, y la protección de menores de Noruega está obligada a asegurarse de que prevalezcan los derechos del menor”.
En cuanto a las convocatorias ya realizadas, Lars Andersen explica que al tener lugar en fin de semana aún no han coincidido con el horario de apertura de la embajada, aunque sí han recibido escritos de protesta en algunos consulados. “Tanto en España como en Noruega las manifestaciones son una forma perfectamente legal de expresar opiniones. Pero, en base a lo que se ha publicado en la prensa con anterioridad, parece que estas manifestaciones tienen su origen en un malentendido sobre cómo ejerce sus funciones la protección del menor de Noruega”, comenta finalmente el Ministro Consejero de la embajada noruega.
PROTESTAS EN MADRID LOS PRÓXIMOS DÍAS
Por su parte Basile Agau, uno de los convocantes de las marchas en España, cree que estas seguirán sumando cada vez más personas, ya que “nos movilizamos porque compartimos el dolor con los familiares”. “Lo que le ha pasado a la familia Bodnariu nos puede pasar a nosotros”, comentaba en Dynamis Radio, manifestando su apoyo total a los padres porque “queremos ser uno, no solo en los momentos buenos, sino también en los malos”.
“No queremos que se entienda mal nuestra protesta -agrega Darius Neag-. No habrá palabras para ofender o dañar a otros, sino que nos presentamos para que la gente vea que estamos interesados por lo que está pasando”.
El caso está teniendo repercusión internacional, una vez que diversos colectivos se están movilizando. En España, las iglesias evangélicas rumanas están teniendo un papel importante en la convocatoria de las manifestaciones. También al Iglesia Ortodoxa Rumana ha mostrado interés por el caso y secundará las convocatorias en Madrid, según explican los convocantes.
Además de la manifestación de este domingo, se ha programado otra para el próximo sábado 16 de enero. “No pararemos hasta que los niños vuelvan con sus padres”, expresan.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ESPAÑA - Evangélicos rumanos se solidarizan con la familia Bodnariu