FEREDE reclamó a Marruecos reciprocidad en materia de libertad religiosa

Continúa la campaña contra los cristianos evangélicos en Marruecos. FEREDE ha solicitado al Gobierno de ese país que "garantice a todos los ciudadanos, naturales y extranjeros, el derecho constitucional a la libertad religiosa, entendida como la libertad de creer y profesar cualquier fe, o ninguna”.

MADRID · 05 DE ABRIL DE 2010 · 22:00

,
Este párrafo forma parte de uno de los seis pedidos que FEREDE ha transmitido al Gobierno de Marruecos a través de su Embajador en España, Omar Azziman. El documento enfatiza que se debe grantizar la libertad religiosa “del mismo modo en que nosotros, los protestantes españoles, defendemos en España la libertad de profesar, practicar y proclamar la fe de los musulmanes, con quienes mantenemos relaciones cordiales, de respeto y colaboración". La entidad ha recalcado que “reciprocidad” es la palabra clave para dialogar sobre libertad religiosa de una forma concreta e inequívoca, más allá de las definiciones jurídicas y objetivas del concepto. Sobre todo cuando se dialoga con países como Marruecos, donde el derecho a la libertad religiosa está protegido por las leyes - Constitución y Código Penal - pero resulta restringido y vulnerado en su interpretación y aplicación. "¿De qué sirve que la Constitución proclame el derecho de libertad religiosa cuando se persigue o se expulsa - sin juicios y mediante procedimientos que podrían estar vulnerando el Código Penal marroquí - a las personas por el sólo hecho de profesar una fe religiosa distinta del Islam?", se pregunta FEREDE. NO ES PROSELITISMO El diario EL PAÍS se ha hecho eco de esta carta de FEREDE en una nota basada en las valientes declaraciones del arzobispo católico de Tánger, Santiago Agrelo, quien opina que "en Marruecos hay libertad de cultos, pero no de conciencia, ni libertad religiosa". Agrelo, además, confiesa que le “cuesta trabajo creer que detrás de todas estas expulsiones esté el proselitismo", lo cual puede interpretarse como un guiño solidario hacia los cristianos evangélicos expulsados. Un gesto que le honra. Tales acertadas puntualizaciones del arzobispo coinciden con las contenidas en la carta de FEREDE. La misma expresa: "Sr. Embajador, los cristianos evangélicos no somos una amenaza para el Islam ni para nadie. Somos personas escrupulosamente respetuosas de las leyes, tradiciones y costumbres de nuestros conciudadanos, y tenemos una larga y constatada tradición democrática y de respeto por los derechos humanos. En Marruecos, de modo particular, respetamos a sus autoridades, comenzando por su majestad, el rey Mohamed VI, tal como nos enseña la Biblia en el Nuevo Testamento: "Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey" (1 S. Pedro 2:17). Y no hacemos proselitismo, práctica que deploramos, igual que deploramos toda forma de sectarismo, abuso, manipulación y coacción hacia la libertad de las personas". Lo que ocurre es que, en Marruecos, la simple posesión de una Biblia en árabe, puede ser interpretada como "un acto de proselitismo". Es por eso que FEREDE considera necesario situar el diálogo sobre libertad religiosa con Marruecos en un punto de partida muy concreto: el de la "reciprocidad". Se puede reconocer - y se reconocen - los esfuerzos de Marruecos por adecuar su Constitución y sus leyes a los requerimientos de un Estado de derecho que garantice las libertades y los derechos fundamentales de los ciudadanos, incluso en materia religiosa. Pero es evidente que mientras los cristianos evangélicos marroquíes sean perseguidos y tengan que profesar su fe en la clandestinidad, y los extranjeros sean expulsados por la policía mediante procedimientos irregulares, sin juicios, ni pruebas de que hayan infringido ninguna ley, la libertad religiosa que proclama la Constitución marroquí seguirá siendo un mero eufemismo. Como ya informamos la pasada semana la FEREDE ha denunciado también la situación ante el Ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y la Dirección General de las Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia. También ante otros organismos internacionales. El Gobierno español, que ocupa actualmente la presidencia de turno de la Unión Europea, auspició la cumbre bilateral de Granada con Marruecos y promueve la Alianza de Civilizaciones, tiene un papel protagónico clave - como país vecino, amigo y socio estratégico - para ayudar a Marruecos en el camino del desarrollo de las libertades. Por eso FEREDE le ha pedido su intervención. ¿HASTA CUÁNDO? Mientras tanto, la situación de los cristianos evangélicos en Marruecos sigue siendo angustiosa e incierta. A las oficinas de FEREDE siguen llegando informes y testimonios desesperados, como el de una familia de sudamericanos, a quienes les llamaron de la Embajada de su propio país para pedirles que por favor salieran de Marruecos lo antes posible, ya que tenían noticias de que pesaba sobre ellos una orden de expulsión y temían por su seguridad. Por el contrario, ningún ciudadano marroquí residente en España tiene nada que temer por causa de su fe religiosa. Pueden llevar - comprar, vender o regalar - libremente y sin ninguna restricción, ejemplares del Corán, en español, en árabe, en inglés, o en el idioma que prefieran. Pueden realizar sus oraciones en público e invitar a sus amigos españoles a conocer el islam, sin ningún temor. Su fe es respetada por la sociedad, está protegida por las leyes, y hasta recibe apoyo económico del Estado español, igual que otras confesiones, para su visibilidad social. “Esa es la reciprocidad que se le pide a Marruecos, esa clase concreta de libertad religiosa”, expresa el documento.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - ESPAÑA - FEREDE reclamó a Marruecos reciprocidad en materia de libertad religiosa